En medio de un clima enrarecido por la toma de tierras en diferentes puntos del país y tras el desalojo de Guernica, el Gobierno empezó a acelerar los programas nacionales destinados a dar una respuesta inmediata a los problemas de vivienda con los programas de urbanización de barrios populares, una potenciación de los planes Procrear y Reactivar, a la vez que hoy se avanzó en la coordinación de tareas en la Mesa Intersectorial de Políticas del Suelo Urbano.
El mensaje de Alberto Fernández a su gabinete dejó plasmado que el Gobierno no avala la toma de tierras y en las declaraciones públicas que hizo hoy aclaró: “Hay que analizar que mucha gente necesita y busca techo. Ese es un conflicto social, no penal”.
Desde esta perspectiva el Presidente ordenó tanto a la ministra de Desarrollo Territorial, María Eugenia Bielsa, como al titular de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, que avancen cuanto antes con los programas destinados a dar respuesta al acceso al suelo y la vivienda de sectores vulnerables.
En este sentido, Arroyo activó la puesta en marcha del Registro Nacional de Barrios Populares en Proceso de Integración Urbana (RENABAP) y la instrumentación de planes de urbanización en 46 barrios populares situados en diferentes puntos de país. Hasta ahora se había empezado a trabajar en 18 proyectos y se pidió acelerar la puesta en marcha de otros 28 planes.
Esto forma parte del trabajo de la Secretaría de Integración Socio Urbana que está a cargo de Fernanda Miño. Este espacio estaba en la órbita de Bielsa y hace un mes pasó a Desarrollo Social, con el objetivo principal de garantizar el acceso a la red de agua, cloacas y electricidad, así como regularizar la tenencia de la tierra en favor de los vecinos y vecinas de los más de 4.400 barrios populares del país.
Desde el Ministerio de Desarrollo Social explicaron a Infobae que la idea es darles celeridad a los programas de reparación de viviendas, refacciones y mejoras en barrios populares para dar respuesta inmediata a los problemas de vivienda. Arroyo está convencido de que este tipo de programas ofrecerán una respuesta concreta a los sectores vulnerables y será un mecanismo eficaz para frenar la toma de tierras.
Está claro que la puesta en marcha de este programa de urbanización de barrios populares genera una tensión entre los intendentes y el Ministerio de Desarrollo Social, ya que hay un interés expreso de los jefes comunales de dar respuesta inmediata a los problemas de vivienda para evitar la toma de tierras como las que se dan en gran parte de las comunas del Conurbano en estos momentos.
La intención del RENABAP es que el programa de urbanización de barrios populares sea sustentado en parte por el trabajo de la cooperativas y los mismos habitantes de las villas. Este plan contempla un presupuesto de 8.000 millones de pesos que se sustenta con un porcentaje del impuesto PAIS.
El ministro de Desarrollo Social destacó hoy que “está claro que no se pueden promover las tomas, que son ilegales; pero también –aclaró– hay un gran desafío respecto a urbanizar 4.400 barrios, donde viven cuatro millones de argentinos”.
Arroyo explicó así que en las áreas sociales existe hace mucho tiempo un fondo para urbanizar los barrios y destacó que la idea del Gobierno “no es pagarle a la gente para que no tome tierras, pero hay tres millones de personas con problemas serios de vivienda en el país y hay que apoyar económicamente el proceso de esas personas”.
Mesa del Suelo
Por otra parte, desde el Ministerio de Desarrollo Territorial dijeron a Infobae que se trabaja en potenciar fundamentalmente dos programas de construcción de viviendas (Procrear y Reactivar) sumados para poner a disposición de los argentinos cerca de 100.000 viviendas.
La ministra Bielsa dijo que “el déficit habitacional es un drama social y por eso hay que avanzar en políticas activas que trasciendan los gobiernos”.
Desde esta perspectiva, el Ministerio de Desarrollo Territorial puso en marcha hoy la Mesa Nacional Intersectorial del Suelo Urbano que tiene por objetivo debatir propuestas técnicas públicas de desarrollo urbano y lograr el mayor nivel de participación social para este trabajo.
Bielsa no pudo participar hoy de la apertura del debate en la Mesa Nacional del Suelo Urbano, pero desde su ministerio remarcaron la necesidad de dar respuesta inmediata al acceso de viviendas a los sectores postergados. Y también dijeron que ese espacio buscará acelerar los procesos en todo el país para planificar el desarrollo territorial y promover una reforma urbana para dar respuesta a la crisis habitacional.
A lo largo del debate que lideró Luciano Scatolini, subsecretario de Política de Suelo y Urbanismo, participaron más de 50 referentes de organizaciones sociales, gremios, universidades y cámaras de construcción.
En la presentación inicial de la Mesa Intersectorial del Suelo Urbano hubo reiterados reclamos para dar respuesta urgente a los problemas de la toma de tierras y la necesidad de desarrollar programas de vivienda. También hubo duros cuestionamientos por parte de algunos participantes al desalojo en Guernica a la vez que se pidió dar una respuesta urgente a los problemas de vivienda que golpean a los sectores vulnerables.
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