El ministro de Defensa de la Nación, Agustín Rossi, acusó a Gran Bretaña de “soberbia imperial” luego de que se le prohibiera la compra a la Argentina de un avión fabricado en Corea del Sur.
Con el hashtag #MalvinasArgentinas como forma de remorar el histórico reclamo de soberanía de las islas, Rossi expresó su indignación por el nuevo conflicto a través de sus redes sociales. El funcionario nacional informó que Gran Bretaña intervino en las negociaciones que venía realizando la cartera de Defensa con la empresa Korea Aerospace Industries L.T.D para la comercialización de un avión caza. Debido a que la nave tiene componentes producidos por el país europeo, no se habilitó la compra ya que el gobierno británico mantiene un embargo de armas contra la Argentina.
“Veníamos dialogando con la empresa KAI, coreana, para la compra del avión caza FA 50 para la FAA (Fuerza Aérea). Hoy, nos comunican que Gran Bretaña, quien produce cinco componentes del FA 50, prohíbe la venta a nuestro país. Nueva muestra de soberbia imperial #MalvinasArgentinas", tuiteó Agustín Rossi este jueves a última hora de la noche.
El ministro acompañó la publicación con una copia de la carta enviada por Korea Aerospace Industries. La nota, dirigida al embajador argentino en Corea, Alfredo Bascou, expresa “nuestro más sincero agradecimiento por su interés y atención en el programa FA 50” y argumenta los pormenores de la fallida compra para equipar la Fuerza Aérea.
“Como sabrá, la exportación de seis componentes principales producidos por proveedores del Reino Unido para FA-50 está sujeta a la aprobación del gobierno del Reino Unido, que tiene un embargo de armas contra Argentina”, se le explicó a Bascou. Si bien Rossi en su tuit habló de cinco componentes que se producen en suelo británico, la carta de la empresa coreana aclara que son seis en total.
“Lamentamos informarle que el problema de la licencia de exportación del Reino Unido no se ha resuelto hasta la fecha", se notificó al Gobierno argentino. "Aunque KAI aún no encontró una solución, KAI está haciendo un esfuerzo razonable para resolver este problema”, concluyó la misiva, firmada por Martin Chun, gerente senior y jefe del Departamento de Estrategia de Negocios Internacionales de la empresa asiática.
Los aviones FA-50 de Corea del Sur son aeronaves de entrenamiento avanzado y supersónicos, pero no son de combate. El año pasado durante la gestión de Mauricio Macri, el Gobierno avanzó con la compra de 10 cazas de este tipo para reemplazar a los A-4AR de la Fuerza Aérea. El financiamiento de esa operación se fijó a 10 años con una prórroga por otros dos años. El costo para hacer frente a la operación de 200 millones de dólares se destinó dentro de una partida extrapresupuestaria especial.
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