A finales de la tarde de este jueves, por orden de la Justicia, los 39 detenidos tras el operativo de desalojo de las 100 hectáreas en el barrio Numancia de Guernica recuperaron la libertad.
Serán indagados en los próximos días por el fiscal a cargo del procedimiento, Juan Condomí Alcorta, según confirmaron fuentes del caso a Infobae. La mayoría de ellos, aseguran las fuentes, pertenecen a partidos políticos o organizaciones sociales: a comienzos de la mañana, fuentes en la toma hablaban de al menos nueve detenidos del Polo Obrero y un detenido del Nuevo MAS, cuya referente, Manuela Castañeira, había llegado a la madrugada de hoy a la toma para una vigilia previa.
Condomí Alcorta los acusa tras el choque con efectivos de la Policía Bonaerense -cerca de cuatro mil participaron en el operativo que comenzó a la madrugada- por delitos como usurpación, lesiones leves y atentado a la autoridad, en una jornada que incluyó palos, piedras, gases y postas de goma, con casillas incendiadas y arrasadas por topadoras.
Al momento de la detención, entre las pertenencias de los apresados se secuestraron varios fierros doblados (se estima que fueron utilizados como estacas), un escudo, una gomera, una faca y un rebenque.
A comienzos de la madrugada, había llegado a la toma un equipo de la Gremial de Abogados y Abogadas para defender a posibles imputados y montar una guardia: la Gremial participó en la defensa de acusados a lo largo de la causa por usurpación investigada por Condomí Alcorta, con una serie de recursos planteados. Eduardo Soares, abogado y referente de la organización, aseguraba a comienzos de la mañana: “Ya no hay mucho que decir, el desalojo está en camino, el desalojo va a operar. A lo sumo se podrá plantear un símbolo de solidaridad, estamos de guardia desde las 4 de la mañana con nuestros abogados, somos una organización de lucha”.
Tras la serie de arrestos, abogados de la Gremial se dirigieron a las comisarías donde se encontraban. Luego, afirmó Soares, se dirigirían a la zona de la toma para apoyar a familias que habían quedado en la periferia del lugar.
Después del desalojo de las 1.400 familias que permanecían asentadas en el predio de Guernica realizado esta mañana a través de un operativo policial liderado por el ministro de Seguridad, Sergio Berni, el jefe de la fuerza, comisario general Daniel García, y el fiscal Condomí Alcorta, el gobernador Axel Kicillof ordenó que se preserve el predio que será devuelto a sus dueños, tal como ya ordenó la Justicia.
Por esa razón, se dispuso que 1.000 efectivos se hagan cargo de custodiar las 100 hectáreas ubicadas en el municipio de Presidente Perón.
Conociendo el impacto mediático que tendría la imagen de la Bonaerense ingresando a la mayor toma del Conurbano, Kicillof se había comunicado anoche con el presidente Alberto Fernández para informarlo de la novedad. “Dialogamos hasta que se nos agotó el tiempo y llegó el momento de cumplir con la orden del juez que nos dio hasta el 30 de octubre”, le comunicó Kicillof.
Más tarde, con la toma liberada, ambos coincidirían en que las personas que enfrentaron a las fuerzas del orden no eran las familias vulnerables que habían tomado originalmente el lugar, sino mayoritariamente militantes de izquierda y de otras organizaciones que ingresaron los últimos días al asentamiento.
Fotos: Adrián Escandar
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