“Macri ya fue”. La frase no fue pronunciada por un dirigente del kirchnerismo, sino por una aliada política del ex presidente, la ex diputada Elisa Carrió.
“Lilita” reconoció que está enojada con el ex jefe de Estado y planteó en una entrevista concedida a LN+ que su tiempo político está terminado.
“Ahora estoy enojada, pero vaya que lo he bancado. Ahora estoy enojada porque me faltó el respeto, pero soy amiga de Juliana (Awada)”, introdujo la fundadora de Cambiemos y líder de la Coalición Cívica. Y ahondó: “Él ya fue; fue, quieras o no, Marcelo T. de Alvear ya fue... ¿qué más querés?”, ejemplificó ante las repreguntas.
Carrió no especificó los motivos de su enojo con el ex presidente. “A mí nunca me permitieron con una formación enorme ser presidente de los argentinos; ni el periodismo ni la gente. A él se lo permitieron y nosotros acompañamos y cumplimos mandato porque paramos dos golpes”, declaró.
Los dirigentes mantuvieron históricamente una relación zigzagueante. Históricamente enfrentados, ambos dejaron de lado sus diferencias para fundar Cambiemos, la coalición de partidos que ganó las elecciones en 2015 junto al radicalismo. Durante los cuatro años de mandato, se mantuvieron unidos aunque Carrió nunca calló sus objeciones y diferencias con la conducción de la Casa Rosada. Hubo tramos de la gestión en donde “Lilita” se transformó en una suerte de reserva moral de Cambiemos que intervenía en la agenda pública cada vez que era necesario.
La relación se desgastó durante la gestión, aunque terminaron el mandato juntos, a fines de 2019. Desde ese momento, Carrió empezó a tomar distancia de la agenda política y renunció a su banca en la Cámara de Diputados. Al igual que Macri, recientemente retomó sus apariciones públicas y sorprendió al convocar a la oposición a respaldar la designación de Daniel Rafecas -promovido por la Casa Rosada- como procurador general de la Nación. En un principio, indicó a través de un comunicado de prensa que pretende dar un gesto de madurez institucional. Anoche, durante la entrevista, conjeturó que hay un “golpe” de Cristina Kirchner a Alberto Fernández en camino y por eso convocó a ayudarlo.
“Todos lo tenemos que ayudar porque lo han vaciado de poder; el golpe ya está hecho a la autoridad de Alberto Fernández”, fundamentó.
Macri y Carrió mantuvieron conversaciones en junio de este año, pero algo pasó entre ellos que en las últimas semanas los separó. De hecho, “Lilita” no ocultó cuando se lo consultaron que respaldará la carrera presidencial de Horacio Rodríguez Larreta, un dirigente con el que siempre mantuvo una relación cordial y que en las últimas semanas también ha tenido diferencias con Macri.
“Yo no tengo salud, pero si tuviera que entregar la salud para que cambie el país, la entregaría”, contestó cuando le consultaron sobre una eventual candidatura suya en 2021.
Fiel a su estilo, con frases ácidas, Carrió planteó que la Argentina atraviesa una situación económica muy compleja a la que denominó como “la etapa Maduro” en alusión al dictador de Venezuela.
“La situación económica es terrible. Guzmán no está negociando con el Fondo. Eso supone que no le van a pagar o que es tan lento como lenta fue la reestructuración de la deuda privada. La reestructuración de la confianza se debe hacer en poco tiempo. Ya nadie cree en nada en la Argentina. No es una cuestión de Estado”, introdujo. “No estamos en la etapa Chávez de Venezuela, que tenía legitimidad, había ganado una elección. Estamos en la etapa Maduro: no hay precios. Acabo de ir a una farmacia y están todos los faltantes y esto se va a agravar”, agregó.
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