Ante el inminente arribo de turistas provenientes de los países limítrofes, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Chile, el Gobierno nacional comenzó con los preparativos sanitarios para evitar los posibles rebrotes de coronavirus que se pueden originar a partir de la llegada de estos extranjeros, los cuales incluyen la instalación de hospitales modulares en diferentes provincias.
Así lo anunció el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, pocos días después de haber confirmado que las fronteras argentinas van a volver a estar abiertas en los próximos días para recibir a personas de esos lugares de la región.
Esta medida se tomó con el objetivo de reactivar uno de los sectores más afectados por la pandemia, aunque se aclaró que los visitantes podrán ingresar solamente en vuelos que aterrizarán en el aeropuerto de Ezeiza o por mar, a través del Puerto de Buenos Aires.
Para que no se sature el sistema de salud ante eventuales nuevos contagios que se pudieran generar durante la próxima temporada de verano, el Gobierno tiene previsto "instalar 18 hospitales modulares en todo el país”.
La presentación del proyecto en cuestión se realizará esta semana y estará a cargo del propio Lammens y de su par de Obras Públicas, Gabriel Katopodis. Además, las autoridades nacionales aclararon que esta será solo una de las acciones que se pondrán en práctica para la época de vacaciones.
La iniciativa apunta a que “no desborde el sistema sanitario”, explicó el titular de la cartera de Turismo en declaraciones a la radio FutuRöck, y destacó que esta medida se sumará al Plan Detectar, que se llevará a todas las ciudades turísticas.
El ministro aseguró que “no fue fácil” tomar la decisión de habilitar la temporada de verano, sobre todo “con la situación epidemiológica que muestran algunas provincias y algunas ciudades del interior del país”.
Sobre este tema, Lammens adelantó que mantendrá “una reunión con la provincia de Buenos Aires para seguir trabajando en lo que va a ser la temporada”, que en este distrito comenzará a partir del primero de diciembre.
De hecho, los intendentes bonaerenses también comenzaron a prepararse para la ocasión y ya comenzaron los planes para instalar hospitales modulares en algunos municipios de la Costa Atlántica, además de consultorios externos, comités de emergencia y la presencia de personal médico, policial y civil en las calles y playas.
Por su parte, Lammens resaltó que, tras nueve meses de pandemia y después de haber heredado, al asumir el Gobierno, “una crisis gravísima en términos económicos y sociales", no tener turismo "para muchas provincias y ciudades sería realmente catastrófico”.
En cuanto al impacto económico de este sector en la particular situación generada por la pandemia de coronavirus, el funcionario estimó que este año ingresarán en concepto de turismo unos 5.500 millones de dólares.
Según adelantó el Gobierno, a nivel nacional, los extranjeros que arriben en vuelos, lo harán por el Aeropuerto de Ezeiza. En estos casos, tendrán como destino a la ciudad de Buenos Aires y se podrán quedar por un plazo corto de tiempo, cuyo máximo sería de 10 días. Deberán presentar un test negativo de coronavirus, pero aún no se definió en qué momento del viaje.
En cambio, a los uruguayos que crucen el Río de la Plata, “se les medirá temperatura a la llegada y tal vez más exijamos test en origen”. Para los ciudadanos de los países vecinos, la visita exprés a Argentina podría ser una oportunidad para aprovechar el tipo de cambio, que hoy resulta muy atractivo para realizar un tour de compras.
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