El 77% de los argentinos está insatisfecho con la marcha general de las cosas en el país y el 75% considera que la situación empeoró en relación al año pasado. Los datos surgen de una encuesta realizada entre el 7 y el 16 de octubre por la Universidad de San Andrés a nivel nacional en base a 1.060 entrevistas (margen de error: +/− 3.15).
Según el estudio, apenas el 21% se mostró conforme con el rumbo del país, lo que muestra una fuerte caída respecto al mes de julio, cuando la satisfacción llegaba al 37%. Asimismo, el nivel de conformidad decrece con el aumento de la edad: llega al 27% entre los miembros en la Generación Z (nacidos después de 1994) y cae a 0% en la Generación Silenciosa (nacidos entre 1928 y 1945).
Por otro lado, la encuesta evidencia una fuerte raíz partidaria en la opinión sobre la satisfacción: entre los votantes de Alberto Fernández la satisfacción total es del 58% mientras que entre los votantes de Mauricio Macri es del 3%.
Al igual que los niveles de satisfacción con la situación general, la aprobación del gobierno de Alberto Fernández cayó al 35%, unos 32 puntos menos que el pico de abril (67%). La desaprobación del Gobierno es del 62%. Las regiones con mayores niveles de satisfacción son el Gran Buenos Aires (43%), la Ciudad de Buenos Aires (43%) y el Noroeste argentino (43%).
En cuanto a la satisfacción con las distintas políticas implementadas por el gobierno nacional, las más valoradas son la política científica (38%) y la política de salud (33%). En cambio, los mayores niveles de insatisfacción se concentran en la política de seguridad (85%), la política económica (80%) y la política educativa (72%).
Entre los principales problemas que afectan hoy a la Argentina, los encuestados pusieron a la corrupción en primer lugar (40%), seguida por la inseguridad (34%) y la inflación (34%). Epidemias y enfermedades pasó del quinto lugar en la lista de problemas (en julio) al séptimo lugar (23%), por debajo de la pobreza (28%) y la falta de empleo/desempleo (29%).
Al segmentar las respuestas según el voto, quienes eligieron a Fernández consideran que las epidemias y enfermedades son el principal problema del país (42%), mientras que para los votantes de Macri es la corrupción (56%).
Consultados sobre la situación del país en comparación con el año pasado, el 75% opinó que está peor a nivel general y el 56% dijo estar peor a nivel personal. Por su parte, un 8% respondió que todo está mejor a nivel general y un 10% dijo estar mejor a nivel personal.
Respecto al futuro, el 23% cree que dentro de un año la situación del país mejorará, frente a un 56% que opina que empeorará. A nivel personal, un 27% cree que su situación mejorará, mientras que el 37% considera que empeorará. En ambos casos las expectativas son menos alentadoras que en la medición de julio.
La imagen de los principales dirigentes políticos
El jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta se mantiene como el dirigente con mayor imagen positiva (53%), seguido por la ex gobernadora María Eugenia Vidal (46%) y el embajador Ricardo Alfonsín (40%).
El cuarto puesto lo ocupa la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich (40%) y en quinto lugar quedó el presidente Alberto Fernández (37%). La imagen del mandatario cayó 18% en relación a la medición de julio y continúa en descenso desde el pico de abril (68%). Completan el ranking Martín Lousteau (35%), Elisa Carrió (34%), Mauricio Macri (31%), Axel Kicillof (23%), Sergio Massa (21%) y Cristina Kirchner (21%).
Por el lado del oficialismo, los tres funcionarios con mayor imagen positiva entre los encuestados son el ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni (28%), el ministro de Salud Ginés González García (22%) y el titular de Educación Nicolás Trotta (18%).
Las preocupaciones de los argentinos
El precio de los alimentos básicos (96%) fue la principal preocupación de los argentinos, seguido por el desempleo (95%) y los impuestos (93%). En contraste, los temas que menos preocupan a la gente son la posibilidad de un ataque terrorista (21%), la inmigración ilegal (53%) y la seguridad de las drogas farmacéuticas (59%).
Aquí también se observaron claras divisiones partidistas: la preocupación por las restricciones a la libertad individual separa a los votantes de Macri (91%) de los de Fernández (52%).
El 46% de los encuestados está de acuerdo con las medidas temporales implementadas por el Gobierno, mientras que un 52% está en desacuerdo. Esta conformidad con las acciones llevadas adelante alcanza un 83% entre los votantes de Alberto Fernández y solamente un 21% entre los votantes de Mauricio Macri.
Las medidas percibidas como menos necesarias fueron la suspensión de medios de transporte de larga distancia (57%) y la restricción de circulación en las fronteras provinciales (58%).
Finalmente, la encuesta también evidenció un aumento entre quienes consideran que el Gobierno debería priorizar la apertura para reactivar la economía (57%). En julio fue del 44%.
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