Horacio Rodríguez Larreta volvió a contratar al funcionario que había renunciado por el escándalo de los hoteles porteños

Gonzalo Robredo, primo de Marcos Peña, había dejado el puesto de presidente del Ente de Turismo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por presuntas irregularidades en la contratación de un hotel. Tras un dictamen favorable de la Justicia, retornó a la administración pública

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Horacio Rodríguez Larreta
Horacio Rodríguez Larreta

Luego de que en abril el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta se viera obligado a pedirles la renuncia a dos de sus funcionarios debido al escándalo por presuntas irregularidades en la compra de barbijos y en la contratación de un hotel para alojar a personas en el marco del comienzo de la pandemia del coronavirus, uno de ellos volvió a ser contratado como Presidente del Organismo Fuera de Nivel Ente de Turismo, un puesto extremadamente similar (al menos en cuanto al nombre) al que había dejado hace seis meses.

La recontratación de Gonzalo Robredo, primo del ex jefe de Gabinete de Mauricio Macri, Marcos Peña, y presidente del Ente de Turismo del Gobierno porteño hasta mediados de abril, fue confirmada ayer en el Boletín Oficial porteño a través del decreto 368.

Fuentes oficiales explicaron a Infobae que la decisión fue adoptada luego de que Robredo recibió un dictamen favorable en la causa judicial que se inició en abril. “En su momento él renunció para facilitar la investigación, la Justicia determinó que no había cometido ningún delito y por eso vuelve a su cargo”, aseguraron en el gobierno porteño.

Esas mismas fuentes agregaron que la Fiscalía a cargo de Maximiliano Vence emitió un dictamen que determina que no se encontraron irregularidades en la contratación ni en el accionar de Robledo. “Del análisis exhaustivo efectuado sobre el procedimiento de contratación llevado a cabo no se detectaron irregularidades que permitan suponer que Midas Hotel Management S.A. se vio beneficiada por encima de otros oferentes en cualquiera de las condiciones de contratación; incluso cabe recordar que más allá de no ser un requisito del tipo bajo estudio (art, 265 CPN), ni siquiera se efectuó pago alguno en favor de la mentada sociedad”, dice ese dictamen.

En la causa se analizaron 26 restantes contrataciones directas por emergencia sanitaria realizadas por el Ente de Turismo y la Dirección General Técnica Administrativa y Legal del Ministerio de Desarrollo Económico y se llegó a la conclusión de que se adjudicaron los servicios en iguales condiciones para cada contratante.

La resolución judicial sostiene que Robredo “decidió la adjudicación en favor no de una persona física, sino de una persona jurídica que cumplía los parámetros que la ley de contrataciones prescribe, que resultaba gerenciadora de uno de los establecimientos hoteleros relevados para alojar a determinado tipo de paciente, y que no incurría en ninguna de las inhabilidades previstas por la ley de compras y contrataciones o de ética pública (esto último teniendo en cuenta al funcionario que tiene la competencia para la adjudicación del contrato, en este caso el mencionado titular del ENTUR)”.

A mediados de abril, Rodríguez Larreta había aceptado la renuncia de dos funcionarios por las presuntas irregularidades en la compra de barbijos y la contratación de un hotel para aislar preventivamente a las personas llegadas de países con coronavirus.

Fueron Nicolás Montovio, que se encontraba a cargo de la Subsecretaría de Administración del Sistema de Salud, y Robledo.

La adquisición de los barbijos se hizo a través de la resolución 115 del Ministerio de Salud porteño, que indicó que la Ciudad había comprado 15 mil “Barbijos de Alta Eficiencia Tipo 3M” a 3.000 pesos por cada unidad, una operación de 45 millones de pesos que se hizo con el aval de Montovio.

Robredo, por su parte, estuvo a cargo de la contratación directa de hoteles para alojar a enfermos leves de coronavirus y a personas regresadas de países con circulación del virus COVID-19.

La administración porteña que encabeza Horacio Rodríguez Larreta dio a conocer la decisión a través de un comunicado en el que señaló: “Han habido situaciones que identificamos que pueden generar malas interpretaciones respecto de la transparencia a la que aspiramos habitualmente en el Gobierno de la Ciudad”.

Ellos presentaron su renuncia para que la investigación se lleve adelante de la mejor manera posible”, indicó la gestión de Larreta aunque aseguró que en ninguno de los dos casos “se pagó lo contratado”.

“Como el Gobierno entiende que en esta situación se requiere un máximo compromiso de transparencia de los actos públicos, definió además una serie de medidas para elevar los estándares de exigencia”, indicó la administración porteña.

En este sentido, anunció que “se implementará una plataforma abierta de acceso público que visibilice todos los bienes y servicios adquiridos con la información detallada de todos los proveedores, modalidad de contratación, monto y condiciones de entrega”.

Además, “las compras estarán publicadas en formato abierto siguiendo estándares internacionales con actualización en tiempo real” y “habrá un nuevo sistema de verificación y control de proveedores no habituales que informará la composición de sus accionistas”.

El decreto de Rodríguez Larreta:

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