Dedicado a comprender por qué no logra domesticar el “pequeño mercado” del dólar paralelo, el Presidente no tuvo tiempo todavía de pensar cómo realizará el anuncio de la próxima extensión del aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO), que deberá arrancar el lunes. Lo único que tiene decidido, hasta ahora, es dónde. Salvo un cambio de planes (algo que siempre puede suceder en la agenda de Alberto Fernández), la idea sería aprovechar la visita a Misiones para dar las pautas del nuevo DNU en materia de lucha contra la pandemia.
Es que en la zona del AMBA, que fue la obsesión de la Casa Rosada durante meses por la multiplicación de contagios de COVID-19 ya que parecía que nunca encontraba el pico, lo peor ya pasó. Los casos se van reduciendo en la región más poblada de la Argentina en forma lenta pero muy sostenida, en tanto se reproducen de forma preocupante en muchas provincias del interior. Hay que estar en alerta y exigir cuidados, pero hay confianza en que cuando vuelva el frío la vacuna ya estará suficientemente distribuida y nuestro país no sufrirá una segunda ola como sucede en Europa.
Las preocupaciones hoy están centradas en Santa Fe (ayer con 2.575), Córdoba (1.708), Tucumán (1.421) y Neuquén (1.305), el cuarteto más complicado en las últimas semanas que parecen lejos de amesetarse. Otras provincias siguen con números altos, como Mendoza (968) y Río Negro (393), pero hay indicios de que los casos empiezan a bajar. También en Salta (201) y Jujuy (59), que preocuparon un mes atrás. En cambio Misiones apenas superó los 220 casos desde el 19 de marzo, a pesar de que en la última semana se registraron 8 casos, según el informe brindado por el Ministerio de Salud provincial. Por eso la visita presidencial es segura en materia sanitaria y durará varias horas.
Lo que está previsto es que el mandatario viaje directamente a Puerto Iguazú, donde existe la expectativa de que anticipe la apertura de la temporada turística. El jueves llegará el primer vuelo de cabotaje a esa ciudad y el viernes a Posadas, dos rutas muy esperadas que forman parte del plan piloto que lanzó el Gobierno para volver a conectar el país, con protocolos de bioseguridad.
Allí, en el mismo Aeropuerto, el Presidente evalúa brindar una conferencia de prensa que incluya el mensaje en relación a la pandemia y el nuevo ASPO, que en este caso se realizará en el contexto de que Argentina superó el millón de casos (1.118.999 casos positivos, más precisamente) y 27.100 personas fallecidas, dos números que definitivamente nadie imaginó posibles en la Casa Rosada el 19 de marzo, cuando se anunció la primera fase de la cuarentena.
En Misiones, está previsto trasladar a Fernández al municipio de Capioví, en el centro de la provincia, donde se inaugurará una ruta provincial y también un hospital que empezó a construirse en el 2017 pero que en el 2019 quedó parcialmente paralizado. Con fondos nacionales, el nuevo hospital retomó sus obras y estará totalmente concluido en el 2021, según aseguró el gobernador Oscar Herrera Ahuad en declaraciones a medios locales. El resto de la agenda aún no está cerrado y aún no se sabe si el Presidente volverá a Iguazú para volver a Buenos Aires, o lo hará desde Posadas.
Seguir leyendo: