El canciller Felipe Solá expresó hoy ante el plenario de la Organización de Estados Americanos (OEA) que “la Argentina va a denunciar la violación de todos los derechos humanos donde sea y sin distinciones” como lo hizo en Venezuela y también en agosto pasado en Bolivia. Pero cuestionó también la “imposición de bloqueos económicos” en Caracas al igual que en Cuba que “terminan perjudicando a los pueblos y a los más pobres”.
Durante una breve intervención que hizo en la 50º Asamblea General de la OEA el canciller argentino reafirmó que el gobierno de Alberto Fernández apoyó el informe de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas que denunció graves violaciones a los derechos humanos por parte del régimen de Maduro y reclamó que se instale una oficina en Caracas de ese órgano de la ONU para seguir avanzando en las investigaciones en Venezuela.
“Queremos que la Alta Comisionada de la ONU funcione en Caracas con poder y para actuar en defensa de los derechos humanos”, dijo Solá sobre este punto.
Sin embargo, inmediatamente el funcionario argentino arremetió contra el secretario general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, al exigir que “debe actuar en concordancia” con la acción de los órganos políticos del organismo internacional que preside para promover las relaciones económicas, políticas, culturales y jurídicas. Solá fue tajante en este párrafo de su intervención: para la Argentina Almagro “no cumple con ese mandato ya que se opta por posiciones personales que terminan alimentando el problema al que se debe solucionar”.
Los cuestionamientos del canciller argentino hacia Almagro están relacionados con la decisión del secretario general de la OEA de avanzar una vez más en una resolución que denuncia “la carencia de condiciones democráticas mínimas, para garantizar elecciones libres, justas y transparentes en la Venezuela” que cuenta con el aval al presidente interino de Juan Guaidó, a quien la Argentina no reconoce como tal.
De hecho, en su exposición, el canciller Solá lamentó que la Argentina no haya sido incluida en las negociaciones de ese proyecto de resolución relacionado a Venezuela que se pondrá bajo votación esta tarde. “La OEA debe ser garante de la paz y la contención. Nunca juez o gendarme político”, dijo Solá en otra abierta alusión al rol de Almagro por avalar desde la OEA y en forma inconsulta a Guaidó.
Desde ese punto de vista el canciller argentino remarcó que desde hace tiempo “somos testigos de la división que se busca imponer en América Latina alrededor de los que cada país piensa sobre Venezuela. Y se dejan postergados temas de integración o desarrollo”. Este planteo se relaciona con que el gobierno de Alberto Fernández viene cuestionando desde hace tiempo a Almagro porque lo considera un aliado de Estados Unidos y de Guaidó.
La Argentina no definió aún si se abstendrá o votará en contra de la declaración que debate la OEA. Es que el documento propuesto por Almagro avala la presidencia interina de Guaidó que Alberto Fernández no reconoce pero al mismo tiempo condena “las acciones del régimen ilegítimo de Nicolás Maduro que socavan el sistema democrático y la separación de poderes, por medio del control del Tribunal Supremo de Justicia y usurpando las funciones constitucionales de la Asamblea Nacional de legislar en materia electoral y designar a los miembros del Consejo Nacional Electoral”.
El proyecto de la OEA que fue preparado sin aval de la Argentina advierte también que “el reconocimiento de las elecciones a la Asamblea Nacional de Venezuela dependerá del establecimiento de las condiciones necesarias de libertad, justicia, imparcialidad y transparencia, garantizando la participación de todos los actores políticos y de la ciudadanía, la liberación de los presos políticos, con plazos razonables para su celebración y que cuenten con observación electoral internacional independiente y creíble”.
Para el canciller Solá “es bueno recordar la carta de la OEA en la que nos comprometimos a dar una defensa a los derechos humanos” y destacó que “la Argentina va a denunciar la violación de todos los de derechos humanos donde sea y sin distinciones”.
De esta manera, el canciller argentino recordó el apoyo que se dio al informe de la Alta Comisionada de la ONU al denunciar recientemente en Ginebra la violación a los derechos humanos en Venezuela pero también los abusos de poder en Bolivia donde la Argentina considera que hay un gobierno de facto presidido por Jeanine Añez.
En este punto, Solá celebró las elecciones del domingo pasado en Bolivia donde ganó el MAS de Evo Morales y resaltó que en esos comicios “el pueblo boliviano ha encontrado la salida a la democracia”.
Por último, el canciller argentino agradeció al pleno de la Asamblea de la OEA el respaldo que hay para aprobar mañana un proyecto de resolución que insta a Gran Bretaña a sentarse a negociar en la disputa por el reclamo de soberanía argentina en las islas Malvinas.
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