Al confirmarse que la Argentina llegó al millón de infectados detectados por COVID-19, la dirigencia de Juntos por el Cambio calificó de “fracaso” la política sanitaria del Gobierno y advirtió que Alberto Fernández debería intervenir para establecer un protocolo de circulación en todo el país porque las limitaciones para entrar y salir de las provincias son "una bomba de tiempo que puede terminar en violencia”, sobre todo si se mantiene la cuarentena cuando lleguen las fiestas de fin de año y mucha gente quiera reencontrarse con su familia.
El presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, recordó que “Alberto Fernández había dicho que entre la economía y la salud, prefería un 5% más de pobres antes que 100 mil muertos, pero hoy resulta que tenemos malos indicadores económicos y sanitarios, con lo cual los números hablan mejor que nadie”.
Consultado sobre si política sanitaria del Gobierno fue exitosa al principio de la cuarenta, consideró que “fue auspiciosa porque se cerro el país, pero el virus estuvo agazapado todo el tiempo y si bien se justificaba un mes o dos meses para preparar el sistema de salud, no se pueden justificar siete meses de cuarentena”.
El diputado nacional afirmó, además, que “hay cosas que han quedado muy al descubierto, como que la progresión de casos en AMBA cerrado es muy similar a la progresión de Mendoza o de Córdoba abierto o semiabierto, entonces eso prueba que esta no era la única estrategia correcta".
Para Cornejo, el gobierno nacional “tendría que haber hecho lo de muchos otros países que cerraron en el momento adecuado, testearon y aislaron al principio: ahora ya estamos más cerca de buscar la inmunidad de rebaño que otra cosa”.
Por eso el titular del radicalismo opinó que habría que ir hacia un levantamiento definitivo de la cuarentena: “Es hora de hacerse cargo de que esto no funcionó y debería prepararse la tarea para contener los rebrotes del año que viene. Se supone que quedan octubre y noviembre como meses malos, en el verano se irá amesetando y luego habría un rebrote, que es lo sucedió en otros países”.
La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, dijo que “la cuarentena tiene un sentido en el tiempo, pero cuando se extiende comienza a tener efectos negativos en todos los terrenos” porque “lo único que hace es correr el arco para que se prepare la cancha y cuando llega el virus más fuerte uno tenga la posibilidad de atender a las personas que se infectan, pero no soluciona el problema”.
Señaló que “si se compara lo que pasa hoy en la calle con lo que pasaba los dos primeros meses en que no volaba una mosca, la cuarentena en ese primer período fue efectiva”. “En ese momento tenías que preparar el sistema de salud, pero después había que abrir con protocolos y acostumbrar a la gente a una nueva forma de vida”, destacó, pero opinó que “acá se fue abriendo así no más, aumentaron los contagios y se corrieron porque el virus siempre circula, y más si el Presidente dice al mes que el problema va a estar sólo en el AMBA y no en el resto del país”.
Maximiliano Ferraro, jefe del bloque de diputados de la Coalición Cívica (CC), sostuvo que “los argentinos debemos aprender a convivir con el virus: cuidándonos y cuidando al resto, es muy importante poder confiar en la responsabilidad individual y colectiva”.
Recordó que “desde un principio la CC planteó que era necesario un comité interpoderes e interdisciplinario para evaluar etapas y posibles salidas graduales” y que ahora “debería intensificarse un plan de puesta en marcha con cada una de las provincias, y así recuperar y acompañar a un montón de actividades, muy necesario desde lo social y lo económico”.
Por eso propuso “establecer protocolos, de una forma similar a como lo hizo y hace la Ciudad de Buenos Aires”, “intensificar la cantidad de testeos" y no insistir con “errores como los que cometió el Ministerio de Educación que paralizó el sistema educativo y homogeneizó una decisión, cuando al principio teníamos provincias sin ningún caso”.
Según Ferraro, además, “el gobierno nacional debe terminar con las fronteras interprovinciales que restringen libertades y derechos consagrados en la Constitución”.
En la visión del jefe del bloque de senadores de la UCR, Luis Naidenoff, “la cuarentena fue una herramienta útil en la primera etapa para preparar al sistema sanitario y concientizar a los ciudadanos”, pero, advirtió, “la política elegida por el Gobierno es un fracaso porque fue utilizada como una herramienta política para tapar sus propias inoperancias”.
“Con el miedo y la falsa dicotomía entre economía y salud, el Gobierno pudo ganar tiempo desde lo económico -añadió-, pero el cansancio social, demostrado en las movilizaciones, tiene que ver con que el mundo económico se derrumbó y la gente tuvo que bajar las persianas. Tendrían que haber preparado a la sociedad para decirle que el virus puede circular y que hay que tomar los recaudos para evitar su propagación. Un fracaso rotundo: hoy somos hoy el quinto país del mundo con mayor número de contagios y el único del mundo que prolongó la cuarentena de manera ininterrumpida".
Naidenoff advirtió “hay una bomba de tiempo que el Presidente tiene que desactivar” porque puede provocar incidentes: “El Gobierno no puede desertar de sus responsabilidades centrales y debe garantizar la libertad de circulación jurisdiccional en las provincias", puntualizó.
En ese sentido, se preguntó: “¿Qué tiene pensado el gobierno nacional para solucionar a pocas semanas de las fiestas el impedimento de los ciudadanos para ingresar a sus provincias? ¿Vamos a seguir con la aduana interior, con las fronteras dentro de la Argentina? El Gobierno tiene que recuperar la potestad que le otorga la Constitución y viabilizar el ingreso de los ciudadanos”.
Por su parte, el vicepresidente del PRO, Federico Angelini, afirmó que “la primera cuarentena que se estableció el 20 de marzo fue correcta, era un momento donde la necesidad estaba en poner un freno, evaluar la situación y establecer un abordaje estratégico para transitar una pandemia”, aunque destacó que “sin embargo no hubo un plan”.
“Mientras se les pedía a los argentinos que se queden en casa, con todas las consecuencias económicas y psicológicas que esto implica -agregó-, no se aprovechó para fortalecer adecuadamente el sistema de salud, los testeos siempre fueron insuficientes, las medidas parecían no tener coherencia entre sí y se pretendió instalar una situación dicotómica: salud o economía. En este punto, lo importante era lograr un equilibrio”.
El diputado del PRO de Santa Fe indicó que “los meses pasaron y nos encuentran con una economía destruida, el sistema de salud en estado crítico y un ciclo escolar prácticamente completo donde muchos niños y jóvenes no han tenido ningún tipo de vínculo con la educación formal”. “Esto último es gravísimo -dijo-: estudios internacionales demuestran que las consecuencias las vamos a seguir viendo en unos años, y la brecha de desigualdad crece día a día, la educación dejó de ser un derecho para convertirse en un privilegio de aquellos que tienen acceso a una computadora con internet”.
Para Angelini, “tenemos que aprender a convivir con esta nueva realidad, con todos los recaudos pertinentes, pero no es posible que tengamos que elegir: los argentinos merecen un gobierno que se ocupe de la salud, economía y educación al mismo tiempo. Desde nuestro lugar de oposición, vamos a estar acompañando para salir de esta situación y construir una Argentina mejor para todos”.
El jefe del bloque de diputados de la UCR, Mario Negri, juzgó que “la cuarentena fue un acierto inicial porque sirvió para que 100 mil personas no fueran a buscar el mismo día la misma cama a un hospital y reordenar el sistema sanitario, pero después casi la convierten en un programa de gobierno" sin darse cuenta de que “el empoderamiento social que la sociedad le dio al Presidente se ha ido diluyendo porque cambió la agenda de prioridades de la gente”.
Criticó al Presidente, además, porque “todos los viernes venían las filminas sobre los contagios como si fueran una carrera de autos y eso fue un menosprecio a la realidad: hoy estamos en el top ten de contagios y de los que menos han testeado”. Pero también lo cuestionó por “haber planteado de entrada que estaba dispuesto a que se cayeran 5 puntos del Producto Bruto y no una vida”, ya que “nadie estaba en favor de la muerte, pero la economía también mata”.
Por eso Negri juzgó que el primer mandatario “tiene que redefinir las prioridades, abandonar la filmina de los viernes y ahora también tiene que preocuparse por crear un protocolo de circulación en el país, acordado con todas las provincias en forma igualitaria" porque, alertó, “lo que estamos viendo puede terminar en violencia y anarquía entre las provincias y ciudades: cada uno define como quiere qué es lo que va a hacer con la vida de otro que quiere circular”.
El legislador radical anticipó que el Interbloque de Juntos por el Cambio ya pidió una audiencia al ministro del Interior para hablar de ese tema: “Hoy anunciaron cómo va a ser el turismo en Mar del Plata, algo que me parece bien, pero hubo un chico de 23 años que se ahogó en Formosa a ver a su hijo después de siete meses porque no lo dejaban ingresar a la provincia”.
El diputado nacional de la CC Juan Manuel López, consideró que “frente a la cantidad de contagios, muertes y comparación en muertos por millón con otros países, es evidente hubo una mala gestión y mucho dogmatismo por parte del gobierno nacional”.
Dijo que “es importante que el Presidente y su equipo registren internamente esta situación” porque “no se puede administrar una pandemia desde dogmas irreflexivos: lo que parecían verdades absolutas no dieron los resultados que el esfuerzo merece”.
“Gestionar con cierto éxito requiere rigurosidad, trabajo y planificación. También es necesario humildad para poder revisar decisiones y mejorar algunos aspectos como los testeos, los protocolos y una normativa clara que garantice la circulación de los ciudadanos para que pueden ejercer sus derechos más básicos”, aseveró el legislador del partido de Elisa Carrió.
Domingo Amaya, diputado nacional del PRO de Tucumán que pertenece al espacio de Rogelio Frigerio y Emilio Monzó, sostuvo que “es evidente que las medidas llevadas a cabo por el gobierno nacional no fueron las más acertadas ya que hoy, con la cuarentena más larga del mundo, llegamos al millón de contagios y a casi 27 mil muertos”.
Señaló que “con una economía devastada y con una fuerte caída del Producto Bruto, el Gobierno debe implementar ya mismo una mesa de diálogo y consenso con todos los sectores de la política, de la economía y salud y no encerrarse en su propio diagnóstico, dejando de lado todos los temas que no sean prioritarios en esta situación tan complicada”.
El legislador dijo que la Casa Rosada debe “abocándose exclusivamente a la pandemia para buscar soluciones concretas” y que ve “con mucha preocupación lo que pasa en Tucumán por el crecimiento de contagios y de muertes”, por lo que lo consideró “un ejemplo claro de lo que no hay que hacer”.
Por otra parte, el diputado nacional de la UCR Luis Petri destacó que haber llegado al millón de infectados “demuestra la desastrosa planificación del Gobierno, que nunca pudo prever la llegada del virus, tampoco supo pronosticar su pico y mantiene a la población confinada desde marzo sin que los casos hayan disminuido, sino que, por el contrario, han ido en aumento y hoy somos el quinto país con más contagios en el mundo y el 12° con más muertes y uno de los que menos testea”.
“Todo este cuadro sin mencionar las gravísimas consecuencias económicas derivadas de una cuarentena boba que ha empujado a miles de empresas a cerrar sus puertas y millones de puestos de trabajo perdidos con el consiguiente deterioro social y aumento de la pobreza”, finalizó.
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