La conducción nacional de Juntos por el Cambio (JxC) resolvió postergar la videollamada de este lunes para mantener desde ahora un contacto cada 15 días. En el fondo, la decisión responde a un motivo vinculado con la interna de la coalición opositora: los dirigentes no quieren poner temas en discusión que dividan más a los que no tienen responsabilidad de gobernar y a los que sí la tienen.
La cuestión que había quedado pendiente hace siete días prometía un fuerte debate interno: reclamarle al gobierno nacional el levantamiento definitivo de la cuarentena. Quedó insinuado al final del Zoom del martes pasado, luego del banderazo y de la reaparición pública de Mauricio Macri, pero en los llamados que intercambiaron los referentes de JxC este fin de semana se tomó la decisión de ponerle un freno a la idea: es que Horacio Rodríguez Larreta no está de acuerdo con aquella medida, que condicionaría su estrategia sanitaria en la Ciudad de Buenos Aires.
Así, los duros y moderados de Juntos por el Cambio coincidieron en no conectarse este lunes y postergaron una decisión conjunta sobre la cuarentena, que le permitirá al jefe de gobierno porteño mayor libertad para tomar las medidas necesarias sin el peso de una postura orgánica de la coalición.
En los últimos anuncios oficiales, Alberto Fernández afirmó que la actual fase del aislamiento obligatorio se extenderá hasta el domingo próximo, pero el problema es que en las próximas horas se anunciará que la Argentina ya llegó al millón de infectados de COVID-19 y por eso Rodríguez Larreta quiere tener las manos libres para analizar si dispone o no nuevas aperturas de actividades.
En su reaparición, Macri pidió el final de la “cuarentena eterna” porque ha sido “muy dañina” y no provocó “ningún resultado”. “Que el Gobierno deje de atropellar las instituciones y restablezca la normalidad en el país, porque esta cuarentena eterna ha sido muy dañina y sin ningún resultado a la vista, porque estamos entre los peores países en términos de resultados frente al coronavirus”, dijo.
Rodríguez Larreta no apoyó ni criticó esas declaraciones del ex presidente, pero sugestivamente se ausentó del Zoom de Juntos por el Cambio que se hizo al día siguiente. “Agenda de trabajo en la gestión”, fue la excusa del jefe de gobierno para no participar del encuentro, pero sus allegados dejaron trascender el malestar por las afirmaciones de Macri, que incluyeron fuertes críticas contra el ex ministro del Interior Rogelio Frigerio y el ex titular de la Cámara de Diputados Emilio Monzó.
Quien le contestó a Macri desde el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para justificar las medidas adoptadas fue el ministro de Salud, Fernán Quirós: “La cuarentena precoz salvó una catástrofe sanitaria que es muy difícil de ver porque no sucedió y no es sencillo de observar lo que hubiera ocurrido”.
De acuerdo con el funcionario porteño, si el gobierno de Rodríguez Larreta no hubiera adoptado esta estrategia, la Capital Federal “no hubiera tenido capacidad de atender de manera digna, humana y correcta” a las personas que contrajeron la enfermedad.
En la Coalición Cívica (CC) relativizaron las diferencias internas en Juntos por el Cambio sobre la cuarentena y apuntalaron la decisión de abandonar la frecuencia semanal de los encuentros de la conducción nacional: “Creemos que debiéramos reunirnos cada 15 o 20 días. Si surge un tema urgente, lo evaluamos y coordinamos para juntamos. Esta periodicidad nos parece lo mejor, más serio y eficiente”, dijo a Infobae el jefe del bloque de diputados de la CC, Maximiliano Ferraro.
“Nuestro objetivo debe ser defender con firmeza el Estado de Derecho, las libertades, la paz social, la no violencia y corrernos de toda radicalización funcional a Cristina Kirchner y del enfrentamiento entre los argentinos”, afirmó el legislador, en sintonía con la postura de la fundadora del partido Elisa Carrió. Y agregó: “La coalición no está en ningún extremo, ya sea de izquierda o de derecha”.
Para Ferraro, Juntos por el Cambio “debe ir pensando y acordando qué salida de futuro y esperanza le vamos a ofrecer a los argentinos, a pesar de la situación compleja que atravesamos” y consideró que “hoy no alcanza con el 40% del electorado, para gobernar necesitamos el 60% y tenemos que ir hacia eso”. De todas formas, advirtió: “No son tiempos para especulación electoral”.
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