Luego de que las autoridades de Bolivia le negaran la entrada a su territorio al diputado del Frente de Todos Federico Fagioli, quien había viajado a La Paz como parte de una comitiva argentina de veedores para las elecciones que se desarrollan este domingo en el país vecino, un grupo de legisladores de Juntos por el Cambio se solidarizó con el dirigente del oficialismo y pidió por “su integridad personal y el normal desarrollo de la misión de observación”.
Se trata de Facundo Suárez Lastra, Silvia Lospenato, Albor Cantard, Dolores Martínez, Karina Banfi, Waldo Wolff, Maximiliano Ferraro, Martín Maquieyra y Carmen Polledo, todos miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto de la Cámara baja.
A través de un comunicado que difundieron en las redes sociales, los referentes de la oposición manifestaron su apoyo a los integrantes de aquella delegación y a los funcionarios “del cuerpo diplomático argentino que los acompañaban”.
Los firmantes de este texto rechazaron “el maltrato recibido” por los veedores “cuando fueron demorados al ingreso al vecino país” y le solicitaron al gobierno boliviano “resguardar su integridad personal y el normal desarrollo de la misión de observación”, de la cual lamentaron “no haber sido convocados a integrar”.
De esta manera, los diputados de Juntos por el Cambio se solidarizaron con Federico Fagioli, quien junto a sus compañeros de banca Leonardo Grosso y Paula Penacca, el senador Guillermo Snopek y la directora de Diplomacia Parlamentaria, Soledad Magno, llegaron al país vecino este viernes por la noche para participar de las elecciones como veedores, invitados por la presidenta de la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia, Eva Copa.
Al llegar al aeropuerto de La Paz, tras una escala en Cochabamba, las autoridades locales le prohibieron el ingreso a Fagioli y lo trasladaron a un vehículo oficial, ante las protestas del propio dirigente oficialista y del resto de la comitiva, que grabaron lo sucedido.
Tras esta situación, uno de los primeros funcionarios argentinos en expresarse al respecto fue el propio presidente Alberto Fernández, quien en su cuenta de Twitter escribió: “Legisladores argentinos fueron maltratados al llegar a La Paz para cumplir con sus tareas de veedores de las elecciones del próximo domingo. Es directa responsabilidad del gobierno de facto de Jeanine Áñez preservar la integridad de la delegación argentina”.
Por su parte, la diputada Penacca compartió en la misma red social un video del momento en el que su compañero de banca era demorado por los policías y sostuvo que los acusaban “de haber cometido crímenes de lesa humanidad”.
“El gobierno argentino exige que el gobierno de facto de Jeanine Áñez se haga responsable por la detención ilegal del diputado Federico Fagioli que viajó al Estado Plurinacional de Bolivia en carácter de veedor de las próximas elecciones”, señaló por su parte la Cancillería.
Más tarde, el ministro de Gobierno de Bolivia, Arturo Murillo, se refirió al tema y aseguró que no se detuvo al diputado argentino en el Aeropuerto Internacional de El Alto, sino que solamente se le dijo “que no era bienvenido” en el país y “que por favor regresara” al suyo porque mintió al dar sus datos en Migración.
Según explicó el funcionario, Fagioli negó haber entrado en anteriores ocasiones a territorio boliviano, cuando lo había hecho dos veces, en octubre y en noviembre de 2019, para participar de dos protestas en las regiones de Senkata y Sacaba.
“Esperamos con los brazos abiertos absolutamente a todos los veedores que quieran venir. (...) Lo único que pedimos nosotros es que no hagan injerencia, que no vengan a meterse en problemas internos. Los bolivianos ya estamos lo suficientemente maduros como para resolver nuestros temas en las urnas”, agregó Murillo.
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