Ante la atenta mirada de gobernadores, intendentes, legisladores y otros funcionarios del gobierno nacional -algunos de manera presencial y otros de forma virtual- el presidente Alberto Fernández encabezó el acto en conmemoración al 75° aniversario del Día de la Lealtad peronista.
El discurso del mandatario se llevó a cabo en el salón Felipe Vallese de la CGT. Allí, Fernández se refirió a numerosos temas que tuvieron como eje la celebración peronista y el recuerdo de una causa que se gestó el 17 de octubre de 1945.
“Menos mal que el peronismo está gobernando en este momento”, fue una de las definiciones principales del Presidente, quien no estuvo acompañado por Cristina Kirchner, su vicepresidente.
Las frases más destacadas
“Hoy es un día muy especial para los que somos peronistas. Le llamamos el Día de la Lealtad, en el que el pueblo entendió que había alguien preocupado por ese pueblo. Que hasta entonces se había quedado al margen de todo. Al margen de derechos, en el olvido de muchos otros. Todo empezó en una situación que tiene cierta semejanza con el presente. El país había vivido la tragedia del terremoto de San Juan. Y después de ese terremoto la historia hizo que Perón y Evita se conocieran, y allí empezaron a escribir una historia única en en nuestro pueblo”.
“Una y mil veces hicieron lo necesario para que el peronismo desaparezca de esta tierra. Una y mil veces lo mataron, lo proscribieron. Tuvimos que pasar, con nuestro líder, 18 años exiliados. Vivir en una tierra en donde el nombre de Perón y Evita no podía pronunciarse. En donde una marcha estaba prohibida. ¿Y por qué? Porque habíamos llegado a las entrañas mismas del pueblo y le habíamos dado a ese pueblo los derecho que reclamaban. Solamente por eso".
“Antes del 17 de octubre, el 19 de septiembre, llenaron la calle muchos argentinos que en nombre de la República y la Constitución reclamaban la renuncia de un coronel que le estaba dando muchos derechos a la gente. Y se envalentonaron. Y ver tanta gente en las calles les hizo creer que podían llevar puestos al General. Y lo detuvieron. Y lo llevaron a Martín García. Ese fue el inicio de toda esta historia. Cuando el pueblo vio a ese Coronel que les había reconocido un lugar en la sociedad, salió en la calle a reclamar por ese dador de derechos que era Juan Domingo Perón y ahí la historia cambió para siempre. Todos entendieron que había una Argentina invisible, que muchos creían que no existía. Y de repente asomó para llamar la atención de la Argentina. Y decir acá estamos millones de argentinos y argentinas que queremos un lugar en esta patria”.
“Durante los años de Perón fueron tiempos en donde un pedazo de la sociedad argentina empezó a ingresar dándole derechos. Muchos de esos derechos los veíamos acá. Así el trabajo se dignificó, así surgieron los sindicatos, los derechos gremiales, así surgió el aguinaldo, las vacaciones. Allí, por primera vez, los que trabajaron, tuvieron derecho a tener vacaciones en lugares dignos. Y las playas argentinas empezaron a poblarse de trabajadores y trabajadoras. Y eso no lo entendía esa Argentina subyacente que lo único que pregona es el odio. Esa parte de la sociedad argentina solo le deseó el mal a los que reclamaban un lugar dentro de la sociedad”.
“Algunos recuerdan aquel 17 de octubre. Una Argentina invisible asomó ante los ojos de todos. Argentinos que tal vez llegaban por primera vez al centro de la Ciudad. Y en un acto de rebeldía ocuparon las fuentes, se sentaron en las fuentes, y calmaron su calor después de tanta caminata poniendo sus pies en las fuentes. Los diarios de la época dijeron casi lo mismo que ahora. Hablaron de una horda de desorbitados y eso no era más que un pueblo que reclamaba un lugar dentro de la sociedad. Pasaron 75 años y el peronismo mantuvo la regla de ser leal a su pueblo. Perón y Evita fueron leales cuando a su pueblo le dieron los derechos que necesitaban para vivir en ese mismo pueblo”.
“El peronismo escribió 10 años magistrales en la sociedad argentina. Los logros conseguidos por Perón y Evita nunca pudieron ser conculcados".
“Néstor vino años después. Y su lealtad a la gente le permitió a muchos volver a recuperarse después de una crisis tan tremenda como la que vivimos en 2001. Después vino Cristina y otorgó derechos a las minorías como nunca nadie otorgó en la democracía. Y así nació la AUH, identidad de género, muerte digna, matrimonio igualitario. Derechos que todos reclamaban y nadie reconocía. El peronismo querido que ahora me toca a mi ser quien conduzca este presente. Yo decía que noto como cierta similitud entre el comienzo de todo. Porque también a nosotros nos toca hacernos cargo en el medio de la tragedia que significa la pandemia”.
“Como dice el papa Francisco: si uno abandona en la pobreza a esos últimos, esa nunca va a ser una sociedad valiosa. Va a ser una sociedad injusta, desigual. Y allí trabajamos mucho con gobernadores, intendentes, con organizaciones sociales. Todos pusimos el esfuerzo para que nadie tenga que padecer en la Argentina más de lo que pandemia lo condenaba a padecer. Y así vamos pasando este año, con el esfuerzo de todos. Recuperando poco a poco la economía. Recuperando poco a poco el ánimo social”.
“Vamos a convocar a los mejores argentinos y las mejores argentinas para que entiendan aquello que nos dijo Perón un 17 de octubre: ‘Únanse’. Vamos a hacerlo unidos. El mundo nos exige más que nunca estar unidos, porque la crisis mundial no ha terminado pese a que muchos dicen que el mundo no existe y la situación no es tan crítica. Vayan y vean lo que está pasando en Europa. Y vean lo lejos que estamos de resolver el problema. En el interior, con todo el esfuerzo que hicimos y hacen los gobernadores, intendentes, gobernadoras e intendentas, y sin embargo el virus avanza. Avanza pero no nos derrota porque seguimos de pie. Estamos convencidos que, finalmente, haremos todo lo que haga falta para que Argentina se reconstruya”.
“En la Argentina, millones de argentinos reclaman otro lugar, otro futuro, un país que los integre y no los deje de lado. Vamos a hacerlo como me comprometí a hacerlo con Cristina, con Sergio, con Máximo. Vamos a hacerlo con todos y todas. Acá nadie sobra, todos hacemos falta. Y saben por qué vamos a hacerlo? Porque estamos seguros de que hay otro país que nos merecemos. Y lo vamos a construir nosotros. A esta Argentina que se enferma la vamos a curar nosotros y como siempre hizo el peronismo: sin odios”.
“Todos los gobernadores y los que estamos acá somos los gobernantes de la pandemia. Y así nos recordarán. Nos habrá tocado pasar el momento difícil que el mundo ha experimentado. Que derrumbó las economías de todo el mundo. Y que en una Argentina en crisis como era la Argentina de diciembre de 2019, esa pandemia la condenó infinitamente más. Hizo un daño infinitamente mayor”.
“Como me dijo esta mañana Sergio Ziliotto, gobernador de La Pampa: ‘Dios debe ser peronista, porque menos mal que el peronismo está gobernando la Argentina en este momento’. Tiene razón Sergio. En estos meses nuestra preocupación fue que nadie padezca más lo que pandemia nos hace padecer. Y como somos peronistas hicimos lo que siempre hacemos los peronistas: pararnos primero al lado de los que más necesitaban”.
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