La cita estaba fijada a las 10 pero desde casi tres horas antes los autos, camiones, colectivos, taxis y motos empezaron a copar los alrededores del Obelisco. La fila de vehículos se inició desde la avenida Presidente Julio Argentino Roca, más conocida como Diagonal Sur, y, pasando por la 9 de Julio, llegó incluso a la avenida San Juan. La mayoría se estacionó en el Metrobus, algunos de forma perpendicular, bloqueando el tránsito en varios carriles. Así empezó la caravana del moyanismo y sus gremios aliados para celebrar los 75 años del peronismo en el Día de la Lealtad.
Como sucedió con casi todos los eventos desde fines de marzo a esta parte, la pandemia provocó que en esta ocasión el festejo del 17 de octubre fuese atípico. El líder de Camioneros Hugo Moyano, junto a dirigentes del Frente Sindical para el Modelo Nacional (FRESIMONA), encabezó una ruidosa manifestación en el microcentro porteño que esta vez se dio sobre ruedas.
Desde micros partidarios hasta camiones de basura y otras ramas del transporte, la principal arteria del centro porteño quedó invadida por los colores verde y blanco que representan al gremio, aunque también se observaba una gran cantidad de banderas argentinas flameando en manos de sus manifestantes.
Juan, colectivero de la línea 9, fue uno de los primeros en llegar. “Soy activista hace 26 años, marchamos todos los 17 con los compañeros. Siempre es grande más convocatoria y hoy podría haber sido mayor pero la pandemia lo frenó un poco y tratamos de cuidarnos. Teníamos la necesidad de volver a estar en la calle”, dijo en diálogo con Infobae, mientras de fondo se escuchan los bombos y cánticos contra el titular de la UTA, Roberto Fernández.
“La necesidad es mostrar la militancia y que el pueblo peronista sigue siempre vivo”, completó la idea Carlos, que trabaja en una empresa transportadora de Caudales, tiene 45 años y participa en estos actos desde que tenía 20. “Nosotros somos militantes reales, no estamos atrás de nada. Queremos que el país salga adelante y luchamos por eso. Hoy estamos representando a Camioneros y a lo que es el peronismo puro, el verdadero peronismo, sin intereses económicos”, agregó.
Germán, que trabaja en el Sindicato de Camioneros, coincide con ese pensamiento: “En base a la pandemia que estamos viviendo tratamos de hacer la movilización más sencilla posible. Vamos a mostrar que el peronismo sigue unido. Tenemos que apoyar al Gobierno para sacar adelante al país. Es la única manera. El peronismo está hecho para eso”, sostuvo sentado sobre el cordón de una vereda, mientras al lugar se acercaba un hombre que vendía banderas y barbijos. “Está dura la cosa, sale una bandera cada media hora”, lamentó el vendedor. A los que ofrecían tortillas, bolas de fraile y pan casero tampoco les fue bien. Por el contrario, sí hicieron unos pesos los vendedores de bebidas, hamburguesas y choripanes.
“El peronismo para mí son los trabajadores -continúa Germán-. ¿Quién ayuda siempre a los que más necesitan? Los trabajadores. Yo vengo de la provincia de Buenos Aires. En Luján y General Rodríguez, dos distritos donde hay muchas necesidades, con Camioneros estamos haciendo casi 4000 raciones de comida semanalmente. Nosotros somos sindicalistas, no hacemos política barata con la necesidad de la gente. Eso es algo que nos duele y por eso estamos dando una mano".
“Nosotros no somos de Capital Federal, como la derecha. Yo vengo de Lomas de Zamora, el compañero es de La Matanza, otro viene de La Plata. Acá está el pueblo representado”, consideró otro manifestante.
En el lugar también estuvo presente Cristina, vecina de San Cristóbal. Ella tiene 84 años y no forma parte de ningún sindicato. Según contó a este medio, no se quiso perder la oportunidad de participar de los festejos. Tenía un cartel en el que escribió: “Mis 84 años los viví y luché. Fui leal a mis ideas y no las vendí. A los jóvenes les queda la enseñanza y la lucha de no cambiar nuestra bandera”.
En la vereda opuesta se encuentra un repartidor de aguas y gaseosas de Lomas de Zamora, que a diferencia de Cristina dice que es su primera vez en un acto del Día de la Lealtad. “No hay que perder la memoria. El peronismo después de Perón se convirtió en cualquier cosa. Hoy estoy acompañando porque el sindicato nos convocó. Y a los trabajadores nos tratan bien”, dijo e inmediatamente interrumpió la charla: “Bueno, me voy a gritar un rato”.
Pasadas las 11, después de que la conferencia de prensa que Hugo Moyano ofreció en la sede de SMATA, la fila de vehículos comenzó a moverse. Tras ir hasta Plaza de Mayo, uno a uno los concurrentes se fueron alejando y mientras se asomaba la lluvia. Llegando a las 13, en avenida de Mayo y 9 de Julio quedaba todavía un grupo de militantes que saltaban abrazados, sin distanciamiento.
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