Cinco hombres quedaron en el último tramo de la carrera para ocupar uno de los lugares más importante para la justicia y la política. Es uno de los juzgados federales de primera instancia de Comodoro Py -el número 12, que dejó el año pasado el juez Sergio Torres- por donde pasan las causas contra funcionarios públicos y el poder económico.
En la semana se conoció el orden de mérito provisorio de los postulantes que elaboró el Consejo de la Magistratura de la Nación con los puntajes del examen escrito y de los antecedentes de cada candidato. Fuentes judiciales informaron a Infobae que primero quedó Diego Arce con 173 puntos; segundo Gonzalo Miranda con 171,50; tercero Leonel Gómez Barbella también con 171, 50 (Miranda sacó mejor nota en el examen escrito); cuarto Maximiliano Iturburu con 170,50; y quinto Mariano Cartolano con 168,40. Son los primeros cinco de los 77 postulantes del orden de mérito.
Arce conoce Comodoro Py. Es uno de los secretarios del juzgado federal 4, a cargo de Ariel Lijo. Allí intervino como secretario en la causa Ciccone, en la que fue condenado el ex vicepresidente Amado Boudou. Arce también compite para ser juez federal de Hurlingham donde quedó tercero en la terna y su nombre está en el Poder Ejecutivo. Miranda es fiscal federal. Hasta junio lo era ante el Tribunal Oral Federal de Santa Cruz y por cuestiones personales pidió su traslado a la ciudad de Buenos Aires. El procurador general interino, Eduardo Casal, lo designó en la Unidad Fiscal AMIA, donde se investiga el atentado a la mutual judía, y en la Unidad de Asistencia para las causas de delitos de lesa humanidad que se tramitan en La Plata.
Gómez Barbella es el fiscal federal interino de primera instancia y de juicio de Santa Rosa, en La Pampa. Ganó el concurso y fue designado como fiscal en General Pico pero ni la fiscalía ni el juzgado de esa ciudad fueron todavía habilitados para funcionar. Ya tuvo un paso por Comodoro Py. La ex procuradora Alejandra Gils Carbó lo designó transitoriamente en la Fiscalía 5 donde pidió indagatorias en la causa por los delitos de lesa humanidad en Papel Prensa. Luego pasó por una Fiscalía de Lomas de Zamora hasta que Casal lo envió a La Pampa.
Iturburu es uno de los secretarios del juzgado federal de Quilmes, a cargo de Luis Armella, y Cartolano es secretario de la Sala I de la Cámara Federal de Comodoro Py y antes pasó por la Oficina Anticorrupción. Cartolano llegó a la Cámara con Leopoldo Bruglia. Se trata de uno de los tres jueces traslados cuyas designaciones durante el gobierno de Mauricio Macri fue dejadas sin efecto por la administración de Alberto Fernández. Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli hicieron causas cuya definición está en la Corte Suprema de Justicia de la Nación a una espera de una resolución.
El concurso público para cubrir la vacante en el juzgado 12 estuvo un tiempo frenado. Fue mientras se realizaba una auditoría sobre el examen escrito. Ocurrió que una de las pruebas no tenía impresa la clave numérica que se utiliza para que los candidatos no puedan ser identificados por los jurados cuando corrigen los exámenes. Se podía tratar de un error de impresión o que el concursante modificó adrede la prueba. La auditoría concluyó que fue una equivocación de la impresión cuando se le entregaron los exámenes a los concursantes.
El juzgado federal 12 estuvo a cargo de Sergio Torres durante 18 años. Asumió en 2001 y renunció en mayo del año pasado para asumir en la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires. Hoy ese juzgado es subrogado por el juez Sebastián Casanello.
En Comodoro Py hay doce juzgados federales de primera instancia. Allí se inician las investigaciones por causas de corrupción a funcionarios públicos y empresarios. También se investigan los casos de crimen organizado, como narcotráfico, que ocurren en la ciudad de Buenos Aires. El juzgado 12 no es el único que está en concurso. También lo están los juzgados 6 -que era de Rodolfo Canicoba Corral- y el 11 -del fallecido Claudio Bonadio- . El Consejo de la Magistratura ya abrió los procesos de selección y se deben sortear los jurados que corregirán los exámenes.
El orden de mérito de los postulantes es provisorio. Si bien restan dos etapas para su definición, el tramo más importante está hecho que es el examen y el análisis de los antecedentes. Ahora resta la etapa de las impugnaciones -que es la posibilidad que tienen los candidatos de objetar el puntaje que obtuvieron sus competidores con pedidos de revisión- y la entrevista personal en el Consejo de los mejores posicionados. Tras esos pasos se elabora el orden de mérito definitivo.
El plenario del Consejo -integrado por jueces, abogados, diputados, senadores y representantes del Poder Ejecutivo y del sector académico- deben aprobar la terna de candidatos para proponerle al Poder Ejecutivo. Para eso se requiere nueve votos sobre los 13 integrantes del Consejo. Luego el Poder Ejecutivo elige a uno de los postulantes, envía su nombre al Senado donde obtiene o no su acuerdo como juez para asumir.
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