Alberto Fernández y Emmanuel Macron tienen una cercanía personal que va más allá de las relaciones bilaterales entre ambos países. Cuando inició la conversación desde su despacho en el Palacio Eliseo, Macron no perdió tiempo y agradeció un regalo que el presidente argentino envió a París por valija diplomática desde Buenos Aires: un libro con prólogo dictado por Jorge Luis Borges a su madre Leonor Acevedo de Borges, encomendado por el legendario editor Gastón Gallimard para una obra de Silvina Ocampo.
Alberto Fernández y Macron conversaron sobre Borges durante un almuerzo que compartieron en París, y el Presidente había estado buscando un regalo personal que sorprendiera a su colega francés. Lo encontró: el libro de Ocampo se llama "Faits divers de la Terre et du Ciel (Hechos diversos de la Tierra y del Cielo) y lleva una introducción del escritor Italo Calvino, conocido por su clásico El Barón Rampante.
“Merci” (gracias), dijo Macron al otro lado de la línea. Se lo escuchó cálido y muy agradecido.
A continuación, los dos jefes de Estado abordaron la agenda bilateral. En Olivos, junto a Alberto Fernández, estaban el canciller Felipe Solá, el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello, el secretario de Medios, Juan Pablo Biondi, y el interprete presidencial.
Alberto Fernández preguntó sobre la segunda oleada de pandemia en Europa, y Macron dio las precisiones respecto a las medidas que asumió en Francia. El presidente galo ordenó un toque de queda a partir de mañana y que se extenderá hasta el primero de diciembre. Lo hizo frente al nivel de contagios -20.000 por día promedio- que arrasaba a las principales ciudades francesas.
El jefe de estado describió a Macron cómo estaba la situación sanitaria en la Argentina, explicó su estrategia de larga cuarentena para robustecer la cantidad de camas con respiradores y agradeció el envío de insumos médicos franceses para los hospitales nacionales.
“Nosotros queremos que la vacuna (contra el COVID-19) sea un bien público mundial. Vamos a hacer todo lo posible para ayudar a todos”, anunció Macron. Y añadió, en obvia referencia a la Argentina: “Vamos a ser solidarios con nuestros amigos”.
Alberto Fernández se mostró complacido con la posición de Macron, señaló que tenía la misma mirada sobre la necesidad de declarar a la vacuna como “bien público mundial”, comentó su estrategia de impulsar distintas investigaciones y negociaciones para tener varios proveedores al momento de comprar el antídoto contra el COVID-19.
“Estamos esperanzados en cerrar un acuerdo con el Fondo”, dijo el presidente argentino tras analizar la crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus. Macron replicó que Francia apoyará a Martín Guzmán en sus negociaciones con el board del Fondo Monetario Internacional (FMI), como lo hizo durante antes del acuerdo con los acreedores privados.
Después hacer referencia a la negociación de Argentina con sus acreedores externos, el Presidente avanzó respecto a la situación en Venezuela. Alberto Fernández decidió tomar distancia del Grupo Lima -apoyado por la Casa Blanca-, y sumarse al Grupo de Contacto que avala la Unión Europea y ciertos países de América Latina.
Desde la perspectiva geopolítica del jefe de Estado, el Grupo de Contacto tiene una mirada más amplia sobre la crisis en Venezuela, descarta la invasión armada, rechaza el bloqueo económico y propone que Nicolás Maduro participe en la transición democrática, una hipótesis de trabajo que rechaza el Departamento de Estado.
“Francia y Europa no están a favor del bloqueo económico”, ratificó Macron cuando promediaba la llamada telefónica, que duró cerca de una hora. Y añadió: “Nosotros tenemos que ser solidarios con Venezuela, porque la mejor salida es la democracia".
-Estoy de acuerdo. Por eso hay que prestarle atención al trabajo que está haciendo Michelle Bachelet en la ONU. Es una mujer muy respetado en América Latina-, añadió Alberto Fernández.
Cerca del mediodía, cinco de la tarde en París, Macron planteó un asunto político que el Presidente no esperaba. “Una cosa te quiero aclarar. Yo no lo invite a Mauricio (Macri). Me lo pidió la FIFA para hacer algo con su fundación”, reveló el jefe de estado galo.
Al otro lado de la línea, Alberto Fernández se mantuvo en silencio.
Macron entendió ese gesto presidencial. Y completó su explicación.
“Yo hablo solamente contigo de las cuestiones de Argentina. Nuestra relación se basa en la confianza. Y va a seguir así”.
Alberto Fernández agradeció la explicación. Saludó a Macron. Y cortó.
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