El fiscal federal de Tucumán Pablo Camuna pidió en las últimas horas la indagatoria del legislador provincial Ricardo Bussi por haber concurrido a una sesión el 17 de marzo pasado teniendo síntomas de coronavirus y haber contagiado a otro parlamentario.
El legislador provincial y su pareja también fueron imputados por la violación de las medidas sanitarias, según la imputación hecha por la fiscalía, al señalar que ambos no cumplieron con las medidas de aislamiento obligatorio impuestas en su domicilio de la localidad tucumana de Yerba Buena.
En su dictamen, el fiscal Camuña explicó que, luego de la denuncia de un ciudadano realizada inicialmente en el fuero provincial a partir del resultado positivo de una prueba de diagnóstico PCR del legislador, la causa se radicó en la jurisdicción federal y se desarrollaron mediante una investigación preliminar -aún en el contexto del aislamiento social- más de cuarenta medidas de prueba, incluyendo informes, investigaciones reservadas, declaraciones testimoniales por vía remota y otras.
De acuerdo al informe de la fiscalía, el legislador Bussi habría regresado de un viaje a Brasil antes de los hechos y, pese a que habría presentado síntomas compatibles con Covid-19, que conocía por su función, habría decidido concurrir a una sesión legislativa el 17 de marzo en la que se tratarían precisamente normas provinciales para abordar la pandemia.
En el recinto, habría mantenido reuniones con colegas y, en definitiva, habría producido el contagio de un legislador, según los informes epidemiológicos oficiales. Esto tuvo como consecuencia el cierre temporario de la Legislatura de Tucumán y el aislamiento en cuarentena de legisladores y legisladoras, personal del cuerpo y trabajadores y trabajadoras de prensa que cubrieron la actividad parlamentaria.
Para el fiscal interviniente esta conducta encuadraría en el artículo 202 del Código Penal, que sanciona la propagación de una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas.
Por otro lado, el fiscal probó que tanto Bussi como su pareja habrían violado las medidas de aislamiento. Con la colaboración de personal de la Agencia Regional NOA de la Policía Federal, se habrían acreditado numerosas salidas del domicilio, ingresos de terceras personas, que incluso se habrían producido en horarios de madrugada hasta por lo menos el 23 de marzo.
Para ambas acusaciones, se aguarda la decisión que adopte el Juez Federal n° 2 de Tucumán, Fernando Poviña.
En su momento, y luego de las críticas por haber participado de la sesión parlaamentaria, Bussi explicó: “Volví de Brasil el 20/2. El lunes 16/3 a la noche tuve problemas gástricos. El martes 17 consulte a mi médico y me diagnosticó gastroenteritis (muy frecuente en mi ...). Fui a sesión, que terminó al mediodía. A la tardecita tuve fiebre. Llamé a mi OS, y me recomendó dar aviso”.
Sin embargo, el portal Contexto había revelado en su momento que el diputado provincial concurrió a la sesión ya sabiendo que estaba contagiado. Bussi cuestionó a los periodistas de “inventar la noticia” y reiteró su hipótesis de haber padecido una “gastroenteritis”, de la que se encontraba “recuperado”. “Demás está aclarar que no he viajado al exterior, que he permanecido en la provincia”, aseguró, pero más tarde dijo que volvió de Brasil el 20 de febrero.
Bussi fue el primer dirigente político afectado por el coronavirus. Antes de ocupar su banca provincial, ejerció los cargos de senador nacional entre 2003 y 2007, y diputado nacional desde 1997 hasta 2003. En las últimas elecciones fue candidato a gobernador provincial y quedó cuarto.
La respuesta de Bussi
En un pedido de réplica, el legislador tucumano aseguró que los dos médicos que lo atendieron no consideraron que sus síntomas fueran compatibles con el coronavirus, al tiempo que destacó que los legisladores que aseguraron que él se había presentado a sesionar “desganado, con cara de cansado y ojos pálidos” faltan a la verdad.
“Sus afirmaciones fueron tan falsas y tendenciosas y se contraponen con las declaraciones
el Dr. Isa, que me atendió esa noche, que dijo que yo estaba lúcido, que no estaba
desganado ni tenía ojos vidriosos”, afirmó Bussi.
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