Argentina no firmó el duro documento del Grupo Lima contra el régimen de Nicolás Maduro

El informe sellado por Brasil, Bolivia, Colombia y Chile, entre otros países, exige una investigación a fondo de las conexiones entre el dictador venezolano y el narcotráfico o el terrorismo. También reclama elecciones libres con un expreso aval a Juan Guaidó. El Gobierno adujo que el texto del Grupo Lima deja abierta la posibilidad a una “intervención extrarregional”

Nicolás Maduro, Alberto Fernández

En un gesto destinado a calmar los caldeados ánimos con el kirchnerismo duro y, al mismo tiempo, diferenciarse de lo que el Gobierno llama la “derecha neoliberal latinoamericana”, la Argentina no suscribió este martes a una declaración del Grupo Lima que volvió a cuestionar duramente a Venezuela y pidió investigar las conexiones entre el régimen de Nicolás Maduro y el narcotráfico o el terrorismo.

En un documento de siete puntos que lleva la firma de Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Haití, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela, el Grupo Lima respaldó al presidente interino, Juan Guaidó, al exigir elecciones libres y transparentes en Venezuela.

El Gobierno aseguró por medio de un comunicado emitido por la Cancillería que el texto firmado por el Grupo Lima deja abierta la posibilidad a una “intervención extrarregional” en Venezuela.

La declaración de este foro alineado a las políticas de Estados Unidos y duramente crítico de Venezuela, al que en su momento suscribió el gobierno de Mauricio Macri, no sólo fue desechada por la Argentina sino que la Cancillería decidió no enviar a representante a la reunión virtual de ministros que realizó hoy el Grupo Lima a pesar de que nuestro país aún forma parte del mismo.

El mensaje del Grupo Lima que no avaló la Argentina respaldó al presidente interino Guaidó y a la Asamblea Nacional, como “autoridades legítimas y democráticamente electas”. El gobierno de Alberto Fernández no reconoce a Guaidó y tampoco a esa Asamblea Nacional.

Además de suscribir al informe de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michele Bachelet, sobre graves violaciones a los derechos humanos por parte del régimen de Maduro, el documento del Grupo Lima expresa “la urgencia de que se investigue a fondo las conexiones del régimen ilegítimo (de Venezuela) con el crimen organizado, el terrorismo y las redes de corrupción transnacionales, el narcotráfico, la trata de personas y el contrabando", y hacen un llamado a las autoridades internacionales competentes a "redoblar sus esfuerzos sobre este asunto”.

El documento que hoy firmaron los cancilleres del Grupo Lima expresa además su “firme rechazo a la persistencia del régimen ilegítimo de Nicolás Maduro de celebrar elecciones parlamentarias sin las mínimas garantías democráticas y sin la participación de todas las fuerzas políticas”.

A la vez, los países firmantes reiteran que la democracia se restablecerá plenamente en Venezuela mediante elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y creíbles, que incluyen un Consejo Nacional Electoral independiente, un Tribunal Supremo imparcial, garantías de seguridad para los votantes, un censo electoral actualizado, la plena libertad de prensa y acceso a los medios de comunicación, la participación política de todos los venezolanos, acompañadas de observación electoral internacional independiente.

En la condena a las sistemáticas violaciones a los derechos humanos perpetradas por el régimen de Maduro que denunció el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, el Grupo Lima recomienda que su informe pueda ser materia del examen preliminar sobre la situación de Venezuela que lleva a cabo la Oficina de la Fiscal de la Corte Penal Internacional.

En esta misma línea se pide a Maduro que en función de la situación de pandemia y gravedad sanitaria en que se encuentra Venezuela por el avance del COVID-19 se respeten los principios humanitarios de neutralidad, imparcialidad e independencia para reforzar la capacidad de respuesta de las organizaciones humanitarias.

En otro párrafo del texto avalado por la mayoría de los países que integran el Grupo Lima y que la Argentina no suscribió, reitera que persistirán en “procurar converger con otros actores internacionales para movilizar una respuesta común de la comunidad internacional que contribuya a la defensa de los derechos humanos en Venezuela y a la urgente restauración de la democracia y el Estado de derecho”.

Respuesta argentina

El canciller Felipe Solá decidió por orden de Alberto Fernández no avalar este documento y tampoco enviar a la reunión de ministros a un representante a pesar de que la Argentina aún no abandonó el Grupo Lima.

Así, la Cancillería emitió un comunicado en el que adujo que la declaración del Grupo Lima “expresa su apoyo a un supuesto mandatario al que la Argentina no reconoce y quien nunca tuvo el ejercicio efectivo del gobierno de la República Bolivariana de Venezuela”, en relación a Guaidó.

Por medio de ese texto, el Ministerio de Relaciones Exteriores contrarrestó el documento del Grupo Lima al sostener que “la Argentina no comparte las referencias sobre el supuesto vínculo de la crisis en Venezuela con la seguridad y estabilidad de la región y su impacto global”.

A la vez, el documento firmado por Solá detalló que preocupa el llamado del Grupo de Lima a una convergencia con actores internacionales para una respuesta común hacia la “restauración de la democracia y el Estado de derecho”. Para la Argentina, este es un “llamado a una intervención extrarregional, que surge de modo casi abierto del comunicado del día de hoy, no se corresponde con la gravedad de los problemas ni con el tipo de desafíos que enfrenta Venezuela”.

Respecto de Venezuela, el comunicado de la Cancillería en respuesta al Grupo Lima señala que “la Argentina comparte con la comunidad internacional la profunda preocupación por la situación de violaciones a los derechos humanos y exhorta al Gobierno venezolano a investigar, juzgar y castigar a los responsables, tal como lo viene haciendo la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos”.

En este sentido, remarcó el apoyo que ofreció la Argentina en la ONU al “valioso trabajo que viene realizando la Alta Comisionada Michelle Bachelet dentro de Venezuela desde 2019, mediante el registro de testimonios y denuncias, y cuya actualización fue presentada este año en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Argentina confía en la efectividad de los mecanismos de protección desplegados en ese marco”.

Como país receptor de un importante flujo de migrantes venezolanos, el Gobierno remarcó también que la Argentina entiende el impacto regional en materia migratoria. En este sentido, reafirmó el compromiso con una “eficiente respuesta a la crisis migratoria y humanitaria venezolana desde un enfoque de derechos humanos. Argentina ha sido y continuará siendo un país receptor de inmigrantes, manteniendo incólume la igualdad de derechos civiles, sociales y económicos entre nacionales y extranjeros”.

En una abierta diferenciación del planteo del Grupo Lima y para justificar su no adhesión, la Argentina sostuvo que “confía en la gran vocación democrática del pueblo venezolano. Creemos que sólo por la vía electoral puede establecerse de manera pacífica y racional una ruta consensuada e inclusiva para resolver las diferencias políticas en Venezuela, respetando su Constitución”. Pero no menciona a Guaidó ni a la Asamblea Nacional como actores posibles de esa salida democrática.

Por último, el documento de la Cancillería cuestiona las “sanciones unilaterales y los bloqueos físicos y financieros que repercuten sobre los sectores más necesitados” de Venezuela, por lo que exige la “facilitación del diálogo entre las partes. Solo así será posible hallar una salida política en el marco de los mecanismos institucionales y constitucionales vigentes”.

Desde el Gobierno explicaron que el texto firmado por el Grupo Lima no se corresponde con el planteo de “no injerencia externa” que viene manteniendo la Argentina sobre Venezuela. A la vez, el documento del Grupo Lima avala a Guaidó cuando la administración argentina no lo reconoce como presidente interino al punto de que decidió retirarle el plácet a su embajadora en Buenos Aires, Elisa Trotta.

Sin embargo, llama la atención que la Argentina se mantenga aún en el Grupo Lima y que haya avalado hace una semana en la ONU el informe de la Alta Comisionada de Derechos Humanos que alerta sobre graves violaciones a los derechos humanos de parte del régimen de Maduro.

Alicia Castro, una referente del kirchnerismo duro que había sido designada embajadora argentina en Rusia y que luego presentó su renuncia a esa postulación por el aval del Gobierno al informe de Bachelet, expresó hoy en su cuenta de Twitter: “Esperemos que la Argentina no sólo no acompañe las declaraciones del Grupo Lima sino que es necesario que la Cancillería haga su retiro formal” de ese foro. Esto no ocurrirá por ahora ya que el Gobierno insiste en mantenerse adentro del foro como una suerte de “presencia administrativa”.

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