Elisa Carrió aseguró que Cristina Kirchner no fue detenida porque no hubo voluntad de parte del gobierno de Mauricio Macri: “No quería que se haga justicia”. La ex diputada de Cambiemos señaló que la actual vicepresidenta fue utilizada como parte de “la construcción oportunista del amigo-enemigo” que elaboró el ex asesor presidencial, Jaime Durán Barba.
Entrevistada por el periodista Jorge Lanata, en Periodismo Para Todos (PPT - Canal 13), la referente de la Coalición Cívica sorprendió con declaraciones apuntadas a buscar salir de la grieta. “Lilita" llamó a “despojarnos de las pasiones y empezar con salud mental”.
Al analizar la coyuntura política que atraviesa el Gobierno en ya 11 meses de gestión, Carrió negó que exista el albertismo: “Es una ficción”. “Lo que existe es Cristina, el cristinismo, el kirchnerismo”, remarcó. En ese sentido explicó que “no puede haber dos liderazgos, si hay un liderazgo en la vicepresidencia no hay presidencia".
De esta forma sostuvo que Alberto Fernández “no puede ser presidente” porque “no puede ejercer”. No obstante destacó “acto de racionalidad de los gobernadores del peronismo porque se dan cuenta”, de la relación de poder entre el mandatario y su vice.
Consultada al respecto de por qué Cristina Kirchner no fue detenida a lo largo de los cuatro años de gestión de Macri, Carrió respondió: “No fue presa porque el gobierno de Cambiemos no quería que se haga justicia”. Ella que fue parte indispensable de la coalición que gobernó entre 2015 y 2019 se desentendió de su denuncia. “No estoy incluida”, declaró.
En ese sentido, argumentó que la situación de CFK respondía “a la construcción oportunista del amigo/enemigo asesorada por Durán Barba”. “Nunca creí en eso”, cargó contra el asesor ecuatoriano.
La ex diputada agregó que a lo largo del mandato de Macri trató de “evitar golpes internos y externos” y “cosas que no pude”, agregó sin especificar.
“Ahora estoy separada de la política partidaria y no quiero formar parte de los extremos de Juntos Por el Cambio ni de los extremos radicalizados del kirchnerismo. Yo y mi fuerza política estamos alejados de los extremos que nos llevan a una violencia de la palabra que no es. Llamo a despojarnos de las pasiones, aceptar y empezar con salud mental”, comentó sobre su nueva faceta.
“Podemos evitar la violencia, una ampliación de la conciencia, la aceptación y el empezar de nuevo. Quiero apelar a empezar de nuevo sin rencores ni pasiones”, agregó.
“Lilita” analizó que “somos una sociedad violenta, dominada por bajas pasiones”. Habló de “resentimiento" y lamentó que estemos “como en 1910”: “Solo vivimos del campo, solo tenemos lo que teníamos”.
En un contexto en el que la Argentina se encuentra atravesando una crisis social, económica y epidemiológica, Carrió expresó su bronca hacia la dirigente política que tiene su mente enfocada en las Legislativas 2021: “Todos están pensando en las elecciones; el Gobierno y muchos de Juntos Por el Cambio, es terrible. Detesto el poder".
En tanto pese a ser una voz de peso en la oposición, la ex legisladora nacional no solo se desentendió de la manifestación contra el Gobierno convocada por algunos dirigentes de Juntos por el Cambio, sino que además lanzó una advertencia. “No convoco a la marcha; cada uno según su conciencia, el que se radicalice está en contra de la Argentina”.
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