El presidente Alberto Fernández destacó públicamente a su ministro de Economía, Martín Guzmán, en un acto en el que se anunció la entrega de viviendas del programa Procrear en las provincias de Tucumán, Santa Fe y Buenos Aires. El dato no es menor: mientras hablaba el jefe de Estado, el dólar libre ascendía a $163 en el microcentro porteño y en los pasillos de los despachos oficiales comenzaba a hablarse de un fin de semana largo en el que se definirá el futuro de muchos integrantes del Gabinete.
“Cuando hablé con Martín por primera vez, veíamos un escenario muy complejo. Muy difícil. Por donde mirábamos, teníamos un acreedor apuntándonos. Y con Martín hablamos de que no podíamos pensar en los acreedores antes que en la gente. Me encontré con un ministro de Economía que pensaba exactamente igual que yo y allá fue a pelearla y a decir que estábamos dispuestos a renegociar cualquier cosa pero sin postergar a los argentinos. Por eso, hoy estamos pudiendo culminar esta obra que empezó Néstor, siguió Cristina y luego estuvieron bajo cuatro años de la metáfora del olvido", planteó en alusión a la gestión de Mauricio Macri.
La reivindicación de la negociación realizada por Guzmán con los acreedores de la Argentina que tenían títulos de deuda en default surge además en medio de la visita de una misión del Fondo Monetario Internacional a la Argentina. El Gobierno busca renegociar los préstamos que se otorgaron durante la gestión de Cambiemos en un momento muy difícil en el que las reservas del Banco Central escasean y la cotización del dólar libre sube en forma acelerada.
Este viernes, el dólar contado con liquidación llegó a $155,29 por unidad, el dólar Bolsa a los $144,23 y el precio del billete minorista en el Banco Nación se mantiene en $82, lo que lleva al precio por dólar que pagan los minoristas luego del Impuesto PAIS del 30% y la percepción del 35% a cuenta de Ganancias o Bienes Personales a $135,30.
Fernández reiteró una expresión que utilizó en varios discursos públicos. Dijo que llegó en diciembre a la Presidencia en un país que se encontraba en terapia intensiva y al poco tiempo tuvo que enfrentar el coronavirus, lo que complicó aún más la situación. En ese marco resaltó los anuncios realizados este viernes y planteó: “Una sociedad más justa es un imperativo moral para todos los que estamos en política”.
El jefe de Estado aprovechó la convocatoria para enviar lo que pareció ser un mensaje interno luego de una semana en la que florecieron las diferencias en torno a la posición del país frente a las violaciones de los derechos humanos perpetradas por la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela. Esa crisis interna derivó, por ejemplo, en la renuncia de la embajadora en Rusia, Alicia Castro.
“Hoy necesitamos de todos. Todos somos todos. Más unidos que nunca. Que no nos hagan perder el tiempo en disputas que no existen. Que no nos hagan perder el tiempo en divisiones que no necesitamos”, completó.
Esta tarde, el Presidente se reunirá con el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, para anunciar cómo será la nueva etapa de la cuarentena, que comenzará el lunes. A la par, hablará con varios mandatarios de las provincias más afectadas por el COVID-19.