El acuerdo por un desalojo pacífico de la toma de las 100 hectáreas en Guernica, que debería ocurrir el próximo 15 de octubre, se aleja cada vez más. El diagnóstico quedó expuesto ayer, día en que todas fueron malas noticias para el gobernador Axel Kicillof.
Al caer la tarde, fracasó una reunión citada de urgencia entre funcionarios bonaerenses y representantes de los usurpadores. Del encuentro no participó Andrés “Cuervo” Larroque, el ministro de Desarrollo de la Comunidad. Sí lo hizo el subsecretario de Hábitat, Rubén Pascolini.
Fue él quien no tuvo respuesta para el tema central alrededor del cual gira la solución al conflicto: dónde alojar a las familias durante los seis meses que demoraría su reubicación en los terrenos que ofrece la gobernación.
Ese hecho no hizo más que catalizar la movilización prevista para hoy sobre la casa de gobierno de La Plata. Militantes de izquierda y organizaciones sociales que participan de la toma le exigirán al gobernador “tierras para vivir” y, entre otros reclamos, la “suspensión del desalojo” ordenado por el juez Martín Miguel Rizzo.
Al mediodía, un “verdurazo” en el predio ubicado en el municipio de Presidente Perón, había encendido las alarmas. La Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Tierra (UTT), repartió unos 15.000 kilos alimentos producidos por pequeños agricultores en el lugar como forma de apoyo a sus reclamos, “por una ley de acceso a la tierra y una política clara para el acceso a la vivienda”, según las consignas esgrimidas ante una consulta de Infobae.
Pero eso no era todo, al frente del “verdurazo” estaba Nahuel Levaggi, el presidente de la Corporación Mercado Central, es decir, el representante que designa Nación en la central agroalimentaria más grande del país. Un funcionario.
“Nahuel Levaggi es uno de los dirigentes de la UTT, y presidente del Mercado Central. No le vamos a escapar al bulto de quienes lo asocian a él con sus funciones. Hay un compañero nuestro muy importante al frente del Mercado Central, llevando los mismo ideales de la UTT de justicia, de abastecimiento de alimentos de precios populares y desarrollando en ese pedacito de Estado todo lo mejor que se puede hacer”, le explica a este medio Rosalía Pellegrini, una de las coordinadoras nacionales de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Tierra.
Levaggi viene del sector productivo. Pero su historia arranca en los barrios del conurbano bonaerense. Al mercado –cuenta él mismo– lo conoció de muy joven cuando iba con un carro a buscar mercadería de descarte para llevar al comedor de la Villa 20 en donde vivía. En aquellos años empezó a buscarle la vuelta a la vida y junto a sus compañeros dieron los primeros pasos en el armado de lo que hoy es la UTT.
Esa organización social es considerada una de las más federales ya que agrupa unas 16.000 familias productoras hortícolas en todo el país, que se sintieron excluidos del sistema por años y hoy buscan su lugar.
“En Guernica estábamos los productores y productoras de la UTT llevando las verduras que producimos nosotros y en apoyo a esa lucha”, sigue describiendo la dirigente social quien entiende que la presencia del funcionario en la actividad solidaria no es contradictoria y lo explica así: “Son dos cosas que tienen su punto de contacto pero están separadas”.
Esta no es la primera vez que la UTT realiza una actividad en la toma de Guernica. Hace un tiempo la secretaría de genero de esa organización se había acercado a la asamblea de mujeres que habían escapado de hechos de violencia y terminaron en la toma para darles apoyo y asesoramiento.
“La lucha por la tierra es una sola y nuestra herramienta antes que nada, más allá de los intereses políticos, más allá de los buenos y los malos, más allá de gobierne quien gobierne, es la solidaridad hacia los sectores más vulnerados y más rezagados y ahí estaremos siempre”, reflexiona Pellegrini.
Estos pequeños productores, que presentaron por tercera vez desde 2016 la ley de acceso a tierras" para producir, también se harán presentes para evitar un posible desalojo compulsivo si terminan fracasando las instancias de diálogo que lleva adelante el gobierno de Kicillof y que en los últimos días avanzó, aunque el intríngulis por la reubicación temporaria de las casi dos mil familias hasta que puedan establecerse de manera definitiva en los terrenos que ya puso sobre la mesa de las negociaciones Larroque y Pascolini hacen empantanar los avances.
“Hubo un nuevo cuarto intermedio con el ejecutivo provincial. No se llegó a nada. Estamos trabados. No nos ponemos de acuerdo. El problema sigue siendo el mientras tanto y si se podrá llegar a evitar el desalojo en los seis o siete días que tenemos”, le confirmó la abogada María del Rosario Fernández, integrante de la Asociación Gremial de Abogados y Abogadas de la República Argentina y que representa a los usurpadores, a Infobae al termino de la reunión que ayer se realizó, una vez más, en la municipalidad de Presidente Perón.
Por la mañana de ayer, y frente al Obelisco porteño, partidos de izquierda y organizaciones como el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y los delegados y delegadas de la recuperación de tierras de Guernica, emitieron un comunicado en el que sostenían que: “La reunión con los funcionarios del Ministerio de Desarrollo del martes 6/10 puso de manifiesto que podría haber una solución a nuestro justo reclamo. Si bien luego de más de dos semanas de haber presentado una propuesta elaborada por vecinos, vecinas y profesionales, que el gobierno no respondió a pesar de su compromiso a hacerlo, trajeron a la reunión la información de que habría 3 mil lotes disponibles en el distrito de Presidente Perón, lo que alcanzaría para satisfacer la necesidad de tierra para vivir de todas las familias que estamos luchando en Guernica. Sin embargo los funcionarios plantearon que se podrían entregar recién en 6 meses, y que deberíamos abandonar el actual territorio antes del 15 de octubre, fecha del desalojo”.
Ese hecho derivó en la marcha hacia la capital de la provincia de Buenos Aires para solicitar ser recibidos por el gobernador Kicillof para solicitarle las respuestas de dónde irán a vivir en ese lapso, “la necesidad urgente de suspensión del desalojo, para poder hacer efectiva cualquier solución a nuestro reclamo” y “por otra parte que se abandonen los hostigamientos policiales”.
La de hoy será la segunda movilización contra Kicillof que por este tema se realiza frente a la casa de gobierno provincial en menos de dos semanas. En la primera de ellas, el 28 de septiembre pasado, el gobernador no los recibió.
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