El embajador argentino en Montevideo, Alberto Iribarne, expresó que “es un mito hablar de un éxodo de argentinos a Uruguay”, calificó como “un público especial” el que se va a vivir al país vecino y detalló que los presidentes Alberto Fernández y Luis Lacalle Pou “mantienen un excelente diálogo”.
Iribarne enumeró con datos concretos que “la idea de un éxodo masivo de argentinos no es real”. Dijo que actualmente las cifras oficiales mencionan que hay 136.000 uruguayos con residencia en la Argentina y en Uruguay existen 25.000 argentinos con documentación al día para trabajar.
“No existe el éxodo masivo del que muchos hablan a Uruguay. Eso es un mito”, remarcó el embajador Iribarne en diálogo con Infobae y sustentó también estas afirmaciones con los datos que recientemente ofreció el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, quien cuestionó “las campañas del desánimo” al hacer alusión a reportes que indican que se produce un “éxodo masivo” de argentinos a Uruguay.
El último informe de la Dirección de Migraciones reportó que este año hubo 25.765 salidas de pasajeros nacionales argentinos con destino a Uruguay, en contraposición con los 29.193 ingresos de argentinos provenientes del país vecino, lo que implica un 13,3 por ciento más.
Si bien Uruguay sigue avanzando en su estrategia de apuntalar el resurgimiento económico de la mano de la llegada de inversiones externas y flexibilizó los requisitos para adquirir la residencia fiscal, rebajó la presión impositiva y ahora se encamina a generar beneficios al capital que llegue a radicarse en el vecino país, el embajador Iribarne negó que haya una masiva concurrencia de argentinos en el país vecino.
Por el contrario, el embajador de Uruguay en Buenos Aires, Carlos Enciso, dejó abierto el debate sobre el éxodo de argentinos a Montevideo hace dos semanas cuando dijo que hay una creciente demanda de argentinos que piden radicarse en el país vecino.
“Nosotros tenemos unos 100 trámites semanales. Lo que se ve es gente que tiene propiedad allá, vínculos familiares o ganas de emprender. Argentina siempre ha sido muy generosa con los uruguayos, siendo el país con la mayor cantidad de compatriotas. Es hora de retribuir todo ese cariño y esa hospitalidad”, dijo Enciso.
El embajador de Argentina en Montevideo plantea otra mirada y remarcó que “el público que se va a Uruguay es muy especial” ya que se requiere de “un alto poder adquisitivo para poder vivir” en el país vecino por el elevado costo de vida.
“En los últimos meses se vio un gran número de argentinos de altos recursos que vinieron a Uruguay por diversos motivos. Pero es un mito hablar de un éxodo de argentinos en Uruguay”, subrayó Iribarne.
No está claro aun qué harán las autoridades de ambos países durante el verano para prevenir los contagios de COVID-19. Hasta ahora, el presidente Lacalle Pou dio señales de que restringirá los ingresos tanto para los argentinos como para los brasileros que quieran irse de vacaciones, aun no está del todo definida esa estrategia. Se estima que ello se evaluará en función de la cantidad de contagios que haya en el momento de tomar una determinación.
En otro orden, el embajador argentino dijo que los presidentes Alberto Fernández y Lacalle Pou “tienen un muy buen diálogo” y detalló que se intercambian mensajes por WhatsApp muy seguido.
De hecho, las cancillerías de ambos países están organizando un encuentro de ambos presidentes en forma presencial que aún no tiene fecha ni lugar determinados pero que se prevé que se hará antes de fin de año.
De esta manera, el embajador Iribarne desechó de plano las expresiones del ex presidente uruguayo José Mujica que ayer dijo que Lacalle Pou “quiere conversar” con Alberto Fernández pero que en la Casa Rosada “no le dan pelota”. Mujica está alineado políticamente a la izquierda y está enfrentado con Lacalle Pou. El ex presidente de Uruguay siempre mantuvo una relación estrecha con Néstor y Cristina Kirchner aunque durante su mandato mantuvo diferencias con la Argentina.
Iribarne dijo que ambos presidentes “tienen una muy buena relación” y negó que haya un pedido formal de Lacalle Pou para hablar con su par argentino, “porque –explicó- hablan más de la cuenta por teléfono o intercambian mensajes por WhatsApp”.
En la agenda bilateral de Uruguay y Argentina hay un marcado interés de Montevideo por avanzar con los proyectos de navegabilidad de los ríos. De hecho, está previsto un acuerdo común en la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) para llevar adelante las licitaciones por obras de dragado en el río internacional para aumentar el flujo de barcos comerciales.
A la vez, hay una intención de ambas administraciones por aumentar la cooperación científica y energética y existe un proyecto del Ministerio de Defensa argentino para vender aviones Pampa a las Fuerzas Armadas uruguayas.
En los últimos tiempos Uruguay se diferenció de la Argentina al votar a favor de Mauricio Claver-Carone para la presidencia del BID. Pero en Montevideo aseguran que ese episodio “quedó superado”. Y, por el contrario, anteayer ambos países votaron juntos en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas para cuestionar en una declaración la violación a los derechos humanos en Venezuela. Esa declaración aprobada unificó a la Argentina no sólo con Uruguay sino con otros países de diferente signo político como es Brasil, Chile, Perú y Colombia, entre otros.
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