En medio de una agenda política marcada por la postura del gobierno nacional ante el régimen venezolano que conduce Nicolás Maduro y marchas y contramarchas con respecto al posicionamiento público, el ex ministro de Economía Roberto Lavagna dejó claro su postura a través de las redes sociales.
“El mundo está experimentando estos días situaciones que deben determinar a Argentina a definir posiciones firmes en el contexto internacional, que expresen vocación de pertenecer a un capitalismo competitivo, compatible con la Justicia Social e irrenunciable respeto a los DD.HH”, escribió en su cuenta de Twitter.
El líder de Consenso Federal sostuvo que “Argentina debe incluirse entre los países que más aboguen por evitar toda forma de autoritarismos y populismos” así como “fortalecer las políticas de centro basadas en el consenso y el diálogo democrático”.
La postura pública de Lavagna parece inclinarse más a la posición que tiene el presidente Fernández y el sector moderado del Frente de Todos, pero también es una advertencia para que el oficialismo no vire y termine cambiando el rumbo.
Desde que el embajador argentino ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Carlos Raimundi, realizó una fuerte defensa del régimen de Nicolás Maduro, la discusión interna en el Frente de Todos escaló en forma vertiginosa.
Raimundi destacó la semana pasada que “Venezuela ha sufrido un fuerte asedio de intervencionismo” por lo que “hay una apreciación sesgada de lo que son las violaciones a los derechos humanos en determinados países”. Ese posicionamiento implicó una toma de distancia del informe del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones que condena la violación de derechos humanos en Venezuela.
Al día siguiente Fernández descalificó a Raimundi y, finalmente, el embajador modificó su posición. Desde ese momento hasta hoy la coalición gobernante vivió en un contrapunto permanente sobre la mirada oficial frente a Venezuela. El kirchnerismo más duro salió a confrontar la posición de Fernández, que rechaza los crímenes de lesa humanidad consumados por el régimen populista pero cuestiona los bloqueos comerciales que pesan sobre el país.
En las últimas diferentes voces se alzaron en contra del Presidente. El líder piqueto Luis D’Elía cuestionó la posición que tomó el Gobierno, el dirigente social Juan Grabois advirtió que la gestión está alineada con “Trump y el Grupo de Lima” y la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, le pidió disculpas públicas a Nicolás Maduro por el posicionamiento del gobierno argentino.
A esa sucesión de críticas se sumó este miércoles la renuncia de Alicia Castro a la Embajada argentina en Rusia, donde había sido destinada. La dirigente kirchnerista explicó los motivos de su alejamiento y dijo que no comparte la política exterior del Gobierno. Además, comparó el posicionamiento de la gestión de Fernández con la de Mauricio Macri.
Seguí leyendo