Elisa Carrió reapareció durante una prolongada reunión con diputados de la Coalición Cívica (CC) para analizar la situación del país y de Juntos por el Cambio. El encuentro se hizo en su su chacra de Exaltación de la Cruz y, tras el cónclave, sostuvo: “No son tiempos para ir a los extremos. Sí de ser intransigentes en defender el Estado de Derecho y sostener la paz social y no violencia".
A tono con esa postura, durante la reunión, que se extendió entre las 16 y las 20 de este martes, la ex diputada les dijo a los legisladores de su partido que le parecía bien la convocatoria al nuevo banderazo del 12 de octubre, pero les advirtió que “es una marcha que le pertenece a la gente”.
Para Carrió, la gente no tiene que pensar que los políticos se quieren aprovechar de la marcha, en lo que se consideró una alusión a la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, que convocó desde las redes a movilizarse contra el Gobierno. “No pensamos en Patricia, pero hablamos de tener ese cuidado”, afirmó a Infobae uno de los participantes de la reunión.
Los dirigentes de la CC, según se resolvió, “irán como ciudadanos” al banderazo del lunes próximo.
Carrió, que salió de su casa sólo unas cuatro veces desde febrero pasado, recibió al jefe del bloque de diputados de la agrupación, Maximiliano Ferraro, y a Paula Oliveto, Juan Manuel López, Mariana Stilman y Mariana Zuvic, con quienes también repasó la estrategia jurídica que están desarrollando en las diferentes cuestiones institucionales que sigue e impulsa la Coalición Cívica.
“Estamos ante un avance constante del Poder Ejecutivo sobre las instituciones. Lo vemos en los atropellos constantes, en el intento de violentar al Poder Judicial para asegurar la impunidad de la Vicepresidenta y en el ataque constante sobre la Ciudad de Buenos Aires, su autonomía”, señalaron Carrió y los diputados de la Coalición Cívica luego del encuentro.
Los dirigentes de la CC hablaron, además, del “nuevo contrato moral" que propone la agrupación y que aborda “cuestiones centrales de la CC vinculadas a nuestro país como a la situación geopolítica mundial, hoy más vigentes que nunca”, según se difundió oficialmente.
La fundadora de la CC no piensa levantar su perfil y quiere mantenerse de esta manera, como asesora del bloque, aunque sus allegados anticiparon que tendrá apariciones esporádicas en los medios.
Una de sus últimas incursiones mediáticas fue cuando a mediados de septiembre hizo declaraciones radiales en las que sostuvo que Cristina Kirchner pretende desestabilizar al gobierno de Alberto Fernández y así asumir ella el máximo control del Poder Ejecutivo. “La que quiere un autogolpe para ser Perón, es Cristina. Es para erigirse como líder de la Nación”, aseguró.
En esa oportunidad también habló sobre el Presidente: consideró que hay una “locura de venganza, de odio, de resentimiento. Yo cuando me quiero hacer la actriz genero miedo, pero Alberto Fernández parece loco y genera miedo. Alguien que está fuera de sí, fuera de su sensatez. Cuando uno es dominado por la locura, la sinrazón envuelve a un país”.
Dicen que Carrió está hiperactiva, aunque sigue preocupada por sus problemas de salud (diabetes, la presión y problemas cardíacos). Por eso se mantiene casi aislada con sus dos hijos, que cocinan y hacen las tareas de la casa, y un custodio, que se rota por turnos con el resto.
En la intimidad, la referente de la CC atribuye las dolencias al estrés que le provocan, por ejemplo, la reforma judicial y los cambios en la Corte que impulsa el Gobierno. Algo que le hizo advertir a dirigentes de su partido que estén en estado de alerta: “Vienen por todo”, comentó.
De todas formas, la ex diputada ya dejó atrás los tiempos en los que apoyó en silencio al Gobierno con la instrumentación de la cuarentena, cuando promediaba el aislamiento preventivo y obligatoria decretado por primera vez el 20 de marzo, y aparece cada tanto a través de Twitter.
Una de sus publicaciones más compartidas en las redes sociales fue cuando luego de que la Corte Suprema de Justicia decidió aceptar el pedido de per saltum de los camaristas Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli escribió: “¡Ay! La República está muy, muy feliz. ¡ Gracias a Dios!”.
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