A 45 años del intento de copamiento del Regimiento de Infantería de Monte 29 de Formosa, el Ejército argentino le rindió homenaje a los 12 soldados que murieron en el enfrentamiento con la organización armada Montoneros, que buscaba llevarse armas del cuartel. Ese 5 de octubre de 1975 el ataque fue rechazado por los militares y murieron 12 soldados, un policía formoseño y 12 guerrilleros.
El jefe del Ejército, general de brigada Agustín Cejas, fue el encargado de homenajear a los soldados en el mismo lugar donde murieron defendiendo el regimiento en el que estaban. “Ellos están presentes en todos los rincones de este cuartel, en cada formoseño y en nosotros, los integrantes del Ejército argentino de ayer, de hoy y de siempre", precisó.
“El reconocimiento a nuestros muertos, en cumplimiento del deber, atraviesa generaciones y contextos. Recordar un fallecido es parte de nuestra esencia y constituye una parte central del tácito contrato moral que el Estado asume con quienes asumen defender la bandera y la Constitución, si fuera necesario, hasta perder la vida”, sostuvo durante el acto llevado a cabo en Formosa.
Cejas advirtió que “el paso del tiempo no borra el dolor de la familia y el recuerdo de los camaradas” y recordó que eran “otros tiempos” donde había “un contexto político complejo” caracterizado por “profundos desencuentros entre argentinos que se manifestaron de una manera violenta”. En ese sentido, aseguro que esos “tiempos no deben volver a repetirse”.
“Aquellos solados no se rindieron ante un ataque inesperado y sorpresivo. Lo rechazaron. Estaban unidos defiendo esa bandera que habían jurado defender hasta perder la vida, mientras cumplían con la constitucional obligación de defender la patria”, señaló el Jefe del Ejército.
Fue esa la apertura del discurso para llegar al punto neurálgico en el que aseguró que aquellos 12 soldados se convirtieron en héroes.
“Aquella tarde los integrantes de este regimiento demostraron, que siguiendo aquel juramento, se inspiran las conductas mas elevadas, se unen esfuerzos individuales para hacer para más fuertes y se genera la confianza en las fuerzas que permiten que personas simples y comunes, llegado el momento, puedan empeñarse con un coraje extraordinario y convertirse en héroes como los que hoy honramos”, sostuvo.
Cejas destacó el apoyo de la sociedad de Formosa tanto en aquel momento como en los años siguientes. “Los formoseños transformaron a esta ceremonia en una ley provincial. Aquel día los soldados no estuvieron solos, detrás de ellos se agolpó la comunidad formoseña. Muchos ciudadanos donaban sangre y los profesionales del Hospital atendieron a los heridos”.
“Ellos no murieron en vano si el sacrificio que hicieron contribuye a que todos los argentinos podamos llevar hacia el futuro, como un pacto esencial y básico de convivencia, el repudio más enérgico a cualquier forma de violencia", sentenció.
El acto fue el primer hecho público luego de que el Ejército Argentino publicara en las redes sociales un homenaje por las muertes del subteniente Hernán Berdina y del soldado conscripto Ismael Maldonado durante el Combate de “Potrero Negro” en 1975, y decidiera, unas horas más tarde, borrar el tuit, lo que despertó una fuerte polémica.
El sobrio y escueto mensaje militar causó el repudio de organismos de derechos humanos e incluso desde la organización Madres de Plaza de Mayo se emitieron mensajes de desaprobación.
Luego de esa polémica, el propio Cejas fue el encargado de aclarar la situación. Durante un acto destacó la importancia de los homenajes a los caídos: “La entrega de la vida en cumplimiento del deber es central para el soldado”.
“Vengo a la primera línea porque siempre insisto en que se conduce desde adelante. Vengo a que quede claro que no renunciamos a recordar nuestros muertos, que para nosotros es central en la energía con la que necesitamos fortalecer nuestra voluntad”, afirmó a los pocos días de la polémica generada por el tuit borrado.
En esta oportunidad, el acto tuvo el objetivo central de recordar a los soldados fallecidos. Y Cejas volvió a dejarlo en claro.
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