En más de una oportunidad, Alberto Fernández se mostró reticente a las marchas en tiempos de pandemia. Y siempre marcó distancia de los intentos de construir organizaciones en apoyo a su figura, con el fin de evitar suspicacias al interior del heterogéneo Frente de Todos. Sin embargo, esta vez fue distinto: cientos de militantes y dirigentes afines convocaron una concentración en respaldo a su mandato ante las puertas de la la residencia oficial de Olivos.
La convocatoria fue impulsada por dirigentes del espacio AIRES CABA, Nuevo Espacio Peronista (NEP) -que lidera el legislador Juan Manuel Olmos- y el Partido del Trabajo y la Equidad (ParTE), una agrupación que fue apadrinada por el propio Alberto Fernández durante 2012 y que hoy preside el legislador “albertista” Claudio Ferreño.
Según se anunció oficialmente, la marcha se organizó a través de las redes sociales y se discutió en los diferentes encuentros virtuales federales que el Partido ParTE viene llevando a cabo con distintas agrupaciones políticas desde el comienzo de la pandemia.
"Venimos a manifestarnos y brindar nuestro apoyo político a nuestro presidente Alberto Fernández y al gobierno nacional”, sostuvieron sus voceros. "Lo seguiremos haciendo las veces que haga falta, convocando a todos los que queremos que a este Presidente y al gobierno le vaya bien”, concluyeron.
La actividad proselitista forma parte de una serie de acciones para respaldar a Alberto Fernández ante uno de los momentos de mayor tensión de su gestión, en un contexto de aceleración de la caída económica y aumento sostenido de los contagios por coronavirus.
La residencia de Olivos viene siendo uno de los puntos de encuentro de las movilizaciones opositoras realizadas en los últimos meses. El momento de mayor tensión se produjo a comienzos de septiembre, durante la protesta de la Policía Bonaerense por aumento salarial, lo que motivó un fuerte repudio de todo el espectro político por la actitud intimidatoria.
En ese contexto, el presidente Alberto Fernandez desactivó una marcha en su apoyo impulsada por el dirigente del Frente Patria Grande y de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Juan Grabois. Finalizada aquella tensión, el jefe de Estado permitió esta vez que se acercaran militantes afines a brindarle su apoyo político.
Las señales de apoyo explícito a Alberto Fernández se hicieron visibles durante toda la semana. La más importante la dio el propio Partido Justicialista (PJ), que le ofreció la presidencia de la organización peronista. En el peronismo creen que la escenificación de Alberto Fernández como jefe partidario también servirá para dar muestras de unidad y sumar poder de cara a las elecciones legislativas del año que viene, donde el oficialismo no quiere perder bancas en el Congreso.
Sin embargo, todo es un preludio en camino a la cita mayor prevista para el próximo 17 de octubre. En ese día celebre, dirigentes y simpatizantes del Frente de Todos junto a la Confederación General del Trabajo (CGT) participaran de un acto virtual por el Día de la Lealtad Peronista.
“Vamos a demostrar que somos más de un millón los que vamos a estar en esa Plaza de Mayo virtual”, anticipó Eduardo Valdés, diputado nacional y amigos íntimo de Fernández.
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