La ex ministra de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich cuestionó con dureza a su sucesora en el cargo, Sabina Frederic, por acusar a la Policía de la Ciudad al no haber intervenido para evitar el asesinato del efectivo de la Policía Federal (PFA), Juan Roldán, durante el pasado lunes a la tarde en el barrio porteño de Palermo.
“El atacante era un enfermo mental y un enfermo mental no es un delincuente. Por eso mi reflexión es: ¿por qué no aparecieron el SAME ni la Policía de la Ciudad?”, señaló Frederic. Y agregó: "La policía que tiene que actuar es la Policía de la Ciudad, y la Federal va a resolver el problema por omisión de otros actores, tuvieron que correr 200 metros”.
Patricia Bullrich se hizo eco de esas declaraciones y fustigó contra Frederic en su cuenta personal de Twitter: “Si tiene algo de respeto por el asesinato de Juan Roldán, deje la confrontación política de lado, ministra Frederic. Falleció un oficial al que Ud. debía cuidar, y si no actuó fue por la falta de respaldo que sienten por parte de ustedes. Su comentario genera odio y no soluciones”.
Las visiones opuestas entre las referentes del Frente de Todos y Juntos por el Cambio es conocida. El caso del homicidio del inspector Roldán, quien falleció acuchillado por un hombre que estaba fuera de sus cabales, reavivó el antagonismo en materia de seguridad.
Frederic se desmarcó de las críticas que se hicieron desde diferentes sectores por la falta de las armas de descarga eléctrica, conocidas como pistolas Taser, en armamento individual de los agentes de la Policía Federal Argentina (PFA). Ese uso al final quedó recluido para el personal del cuerpo especial del GEOF. Sobre el tema se pronunciaron Patricia Bullrich; el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, y el secretario de Seguridad porteño, Marcelo D' Alessandro.
Para la ministra de Seguridad nacional, el agresor Facundo Rodrigo Roza (51) -el atacante que asesinó al policía y que murió horas más tarde- contaba con un “brote psicótico” y representaba una amenaza, y apuntó contra el SAME por no haberle dado atención psiquiátrica.
“Terminó siendo un homicida”, subrayó. Y retrucó: “En todo caso, los uniformados que tendrían que haber estado armados con las pistolas Taser eran los oficiales de la Policía de la Ciudad, no Roldán y sus compañeros. La seguridad ciudadana está a cargo de la Policía de la Ciudad, la PFA no tiene jurisdicción”.
En la misma línea, Frederic remarcó que no existe ninguna prohibición para que la fuerza porteña o alguna otra policía provincial adquiera y utilice pistolas Taser. A la par, señaló que Sergio Berni no le realizó ningún pedido formal para utilizar este tipo de dispositivos.
En la escena del crimen contra Roldán, las cámaras de seguridad registran el momento en el que el uniformado de la Policía Montada es acuchillado por el atacante, que los instantes previos había hostigado a unos comensales del restaurante de comida japonesa Dashi, ubicado a metros del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA), sobre avenida Alcorta. En ese momento había cuatro agentes de seguridad intervinientes, incluyendo a Roldán.
Ayer, los restos del inspector fueron inhumados con guardia de honor y una ceremonia de homenaje en el cementerio de Chacarita. El cortejo fúnebre partió pasadas las 10.30 de la casa funeraria O’Higgins, del barrio porteño de Belgrano.
Por su parte, Roza no figura en la causa como una persona con problemas psiquiátricos, de acuerdo con lo que señalaron fuentes judiciales a Infobae. Sin embargo, la familia del acusado aseguró que sufría esquizofrenia y que se encontraba bajo tratamiento en un servicio de medicina prepaga.
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