La ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, apuntó contra el gobierno porteño al analizar los hechos que rodearon el asesinato del policía Juan Roldán en plena avenida Figueroa Alcorta.
Según aseguró la funcionaria en diálogo con Ernesto Tenembaum, en radio Con Vos, en la zona donde se perpetró el crimen había varios efectivos de la Policía de la Ciudad que evitaron entrometerse en el hecho pese a que la seguridad de las calles de la Capital Federal depende exclusivamente de ellos.
“El atacante era un enfermo mental y un enfermo mental no es un delincuente. Por eso mi reflexión es: ¿por qué no aparecieron el SAME ni la Policía de la Ciudad?”, se preguntó, y agregó: “Esa persona era conocida en el barrio, ya había pasado por la montada en medio de su delirio. (...) La policía que tiene que actuar es la Policía de la Ciudad, y la Federal va a resolver el problema por omisión de otros actores, tuvieron que correr 200 metros".
La ministra señaló, además, que no existe ninguna prohibición para que la fuerza porteña o alguna otra policía provincial adquiera y utilice pistolas Taser. A la par, señaló que Sergio Berni no le realizó ningún pedido formal para utilizar ese tipo de armas no letales pese a que declaró públicamente lo contrario.
“Las Taser llegaron al Ministerio de Seguridad a fin de febrero, llegaron 100, y yo derogo el protocolo de (Patricia) Bullrich porque era ambiguo, porque nombra a las Taser como armas no letales, y es una falsa definición, son armas menos letales y nosotros autorizamos su uso (según se informó, para grupos especiales, como el GEOF). La Policía Federal no hace trabajo de seguridad ciudadana, sino la Policía de la Ciudad, y no sé por qué no tienen Taser”, amplió la funcionaria.
Luego de estas declaraciones, la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich volvió a criticar a su sucesora en el cargo: “Si tiene algo de respeto por el asesinato de Juan Roldán, deje la confrontación política de lado, ministra Frederic. Falleció un oficial al que usted debía cuidar, y si no actuó fue por la falta de respaldo que sienten por parte de ustedes. Su comentario genera odio y no soluciones”, afirmó a través de las redes sociales.
Este miércoles, los restos del inspector Roldán fueron inhumados con guardia de honor y una ceremonia de homenaje en el cementerio de Chacarita. El cortejo fúnebre partió pasadas las 10.30 de la casa funeraria O’Higgins, del barrio porteño de Belgrano, donde sólo lo despidieron sus parientes más íntimos, entre ellos, su madre Elba, su esposa Carolina y su hijo de 4 años.
El coche que trasladó los restos llegó pasadas las 11.15 al cementerio custodiado por motos y hasta por un helicóptero de la fuerza, e ingresó por la entrada de la avenida Jorge Newbery y Caldas, donde decenas de camaradas y vecinos lo recibieron con aplausos, mientras sonaba la banda de la Policía Federal Argentina (PFA). En su ingreso, se realizó un minuto de silencio y se escuchó la marcha fúnebre, mientras la formación de honor hacía la venia. Además, en la formación de honor estaba “Místico”, el caballo que cuidaba y tenía asignado Roldán como miembro del Cuerpo de Policía Montada.
Roldán tenía 33 años -nació el 19 de julio de 1987 en Capital Federal-, era padre de un hijo de 4 años e ingresó a la PFA el 1 de febrero de 2006. En su paso por la institución, cubrió los siguientes destinos: comisaría 52da., comisaría 5ta., Delegación San Martin, Ex División Prevención Conurbano San Martín, Subdelegación 25 de Mayo y el Departamento Cuerpo Policía Montada.
Por otro lado, con relación a Rodrigo Facundo Roza (51), el atacante que asesinó al policía y que murió horas más tarde, no figura en la causa -hasta el momento- que era una persona con problemas psiquiátricos, de acuerdo señalaron fuentes judiciales a Infobae.
La familia del acusado aseguró que sufría esquizofrenia y que se encontraba bajo tratamiento en un servicio de medicina prepaga, cuyas oficinas la jueza Alejandra Provitola ordenó allanar a la Policía de la Ciudad en busca de su historia clínica. Además, se encontraron cajas de medicación vacías en el allanamiento al departamento de la calle Salguero que Roza compartía con su madre.
Además de Frederic, el secretario de Seguridad, Eduardo Villalba, también se refirió a la tragedia y, sobre todo, a la discusión sobre el uso de las pistolas Taser, y aseguró que los dirigentes que “hacen apología" de este tipo de armas están realizando un “carancheo” y se quejó de que “ninguno se las puso en la mano a un policía”.
“Esas pistolas no se utilizaron nunca acá. Los que hacen apología de las pistolas Taser nunca se las pusieron en la mano a un policía”, sostuvo el funcionario nacional en declaraciones a radio Futurock, y lamentó que “a veces se habla desde la fantasía o desde el carancheo: ocurrió un hecho lamentable y a las dos horas ya había dirigentes tuiteando sobre las pistolas Taser”.
En ese sentido, subrayó que “la jurisdicción que quiera comprar pistolas Taser y además banque la juridicidad de su uso, las puede usar”.
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