Para la dirigencia de Juntos por el Cambio, la principal fuerza opositora, el aumento de la pobreza al 40,9% en el primer semestre del año responde a problemas estructurales de la economía a los que se sumó una estrategia errada de la cuarentena, que empeoró los números que ya venían en descenso.
Tres miembros de la Mesa Nacional de JxC, Alfredo Cornejo (UCR), Cristian Ritondo y Juan Manuel López (Coalición Cívica) y una integrante del interbloque opositor en la Cámara de Diputados, Graciela Ocaña, en diálogo con Infobae, coincidieron en que Alberto Fernández debería convocar a un gran diálogo multisectorial a partidos políticos, empresarios y sindicalistas para analizar alternativas que permitan solucionar la situación de 18,5 millones de personas que, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), no logran cumplir con sus necesidades básicas.
Cornejo, presidente del radicalismo y ex gobernador de Mendoza, afirmó que “la Argentina tiene un problema de base en su economía, pero el origen del incremento de la pobreza es la estrategia de la cuarentena cerrada, que es la que está originando estos graves problemas".
Consultado acerca de cómo revertir esos índices tan negativos, el diputado nacional no dudó: “Se sale en la dirección inversa a la que esta llegando el Gobierno, es decir, hay que hacer crecer la economía, hacer más eficaz y eficiente el gasto público, no apretar con mas impuestos al sector privado sino disminuirlos, además objetivos como equilibrar nuestro presupuesto y dar señales de inversión”.
Según el titular de la UCR, Alberto Fernández “está yendo al mismo lugar que fue en su momento Cristina Kirchner, con Kicillof e incluso antes de él: cepo, presión impositiva alta y ataque al sector privado, que derivó en recesión en aquella segunda temporada de la ex presidenta. Hoy se aplica la misma receta que no dio resultado y que terminó mal para los argentinos”.
¿Hace falta que el Gobierno haga una convocatoria para encontrar soluciones a estos altos niveles de pobreza? “Sí -dijo Cornejo-, debería hacer convocatorias amplias a la oposición, los sindicatos y las empresas para darles fortaleza institucional a las reformas laborales, pero sobre la base de un programa que incentive la inversión, no de esta forma, que es todo lo contrario”.
En la visión del ex gobernador mendocino, hay “dos herramientas generales importantes” a las que tendría que apelar el Gobierno: “Una es que la economía crezca para poder distribuir con un Estado inteligente, y dentro de ese esquema hacer reformas laborales que permitan bajar el desempleo y aplicar incentivos para que el sector privado pueda crear nuevos empleos”.
Aun así, Cornejo no ve que existe un plan claro del Gobierno. “Obviamente que falta un plan y también falta generar un clima favorable porque el plan por sí solo no puede ser un power point y no lo van a conseguir tratando de meterse con la justicia y tratando de imponer la agenda de Cristina Kirchner. Tiene que haber acuerdos institucionales para hacer reformas laborales profundas”, concluyó.
La mirada de Cornejo es similar a la de Cristian Ritondo, jefe del bloque de diputados nacionales del PRO, quien sostuvo que “lo que le hemos planteado al Presidente en las pocas reuniones que tuvo con nosotros es que debe hacer una convocatoria amplia para buscar soluciones y que tiene una oposición responsable para encontrar salidas para temas como el de la pobreza”.
Recordó que Juntos por el Cambio “viene advirtiendo que el tema de la salud es muy importante, pero que había que prestarle atención a la economía para evitar lo que estamos viviendo".
El legislador señaló que "no se tuvo criterio para que la economía siguiera funcionando de alguna forma y cada vez que lo planteamos se interpretó como algo desafiante, pero hoy se ve como nunca la dura realidad de los argentinos por los datos del Indec, que incluso pueden empeorar”.
Ritondo consideró que “es urgente que el Presidente tome medidas activas en la economía, muchas de las que hemos propuesto”, e hizo hincapié en que “no puede ser que el Senado hasta hoy no haya tratado la Ley de Quiebras o la Ley de Economía del Conocimiento, que es el tercer sector que más exporta y el que más ingreso de divisas le produce a la Argentina”.
¿Por dónde hay que arrancar para solucionar el problema de la pobreza? Según este dirigente del PRO, “primero hay que darles garantía a aquellos que quieran invertir porque el impuesto a la pandemia que le quieren poner a quienes tienen más de 200 millones de pesos no hace más que atentar contra la posibilidad de sostener a los trabajadores formales en el tiempo”.
“Hoy tenemos que ver esta cantidad de argentinos que perdieron el trabajo pese a la doble indemnización, más las empresas que se van del país y los jóvenes que quieren irse al exterior -puntualizó-. Es imposible pensar una Argentina con una grieta a la que todos los días desde el Gobierno le clavan una estaca para que sea más grande”.
Por su parte, la diputada nacional Graciela Ocaña dijo que “las cifras de pobreza que acaba de informar el Indec nos alarman, ya que 1 de cada 10 argentinos es indigente y 4 de cada 10 es pobre, y todo esto en medio de la ayuda estatal a través de distintos programas sociales”.
“Debemos unirnos todos los argentinos para salir de la pobreza y para ello necesitamos inversiones y crear trabajo”, destacó la legisladora de Confianza Pública, tras lo cual consideró que “el Presidente debe convocar a la oposición para que aporte ideas para la creación de empleo genuino y dejar de insistir en reformas judiciales para salvar a su vicepresidenta”.
Su colega de la Coalición Cívica Juan Manuel López aseguró que “nadie tiene la receta” para superar el dramático cuadro de la pobreza, pero dijo estar “seguro de que el Gobierno no da una sola señal para la salida” de esta situación porque “nuestro deterioro tiene que ver con una cuestión estructural y también con una cuarentena sin alternativas, se trata de las dos cosas”.
Opinó que Alberto Fernández “no ha hecho nada para encarar la cuestión estructural” ya que “tenemos pendientes un montón de reformas, sobre todo impositivas y de achique del Estado”.
Para López también “hay problemas generados por la desconfianza que el Gobierno debería arreglar porque las señales que da van en otro sentido: no da una sola señal de confianza".
Coincidió en que la Casa Rosada debería buscar “un diálogo multisectorial, pero lo que también tiene que hacer es dar dos o tres señales claras de que se van a ocupar de los temas importantes y estructurales y no dar mensajes equívocos con respecto a la propiedad privada, por ejemplo”.
El legislador de la Coalición Cívica fue más allá al sostener que “en lo institucional tendrían que dar una señal clara de que no va haber más intentos de cambio que lleven al país a un mundo parecido al de Venezuela” y por eso señaló que “la decisión de la Corte Suprema le da una oportunidad al Presidente: debería decir que esta agenda llegó hasta acá y apuntar a una agenda de diálogo”.
En ese sentido, dijo que esa agenda debería incluir hablar con los gremios y las empresas sobre “alguna reforma laboral que no sea flexibilización, pero que brinde seguridad jurídica al que quiera invertir para generar trabajo”. “Hoy no hay clima para que nadie genere ni un puesto de trabajo, ni siquiera para que abra ni un quiosco”, opinó López.
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