La Corte Suprema de Justicia hizo pública la apertura del per saltum cuando Alberto Fernández estaba terminando el lanzamiento del plan DetectAR en la ciudad de Rosario junto al gobernador Omar Perotti y el ministro Ginés González García. Fue informado apenas terminado el acto y dio la impresión de que iba a pronunciarse inmediatamente. Sin embargo, ya en el vuelo de regreso a Buenos Aires tomó la decisión de esperar la lectura atenta del escrito antes de emitir alguna opinión.
Sorprendido por una decisión que no esperaba, ya que admitir el tratamiento supone que para el máximo tribunal existe gravedad institucional, el Presidente no tardó en darse cuenta de que no tenía sentido salir a enfrentarse públicamente con la Corte cuando todavía no se había pronunciado por el fondo de la cuestión. Por el contrario, el primer tuit que hizo público su equipo de comunicación fue uno en relación al anuncio que había realizado una hora antes, dando un mensaje de gestión. Antes de que pronuncie Fernández, se espera que la ministra de Justicia, Marcela Losardo, se exprese al respecto.
Los habituales voceros del Presidente en temas judiciales también se mantuvieron en silencio y solo dejaron trascender que el número por el cual la Corte se expresó –5 a 0– causó estupor. Uno de los pocos que se pronunciaron públicamente fue el presidente de la Comisión de Justicia, el diputado Rodolfo Tailhade, quien en diálogo con C5N mostró una cautela poco habitual en sus declaraciones, normalmente explosivas.
“No estoy sorprendido porque los fundamentos de los cinco jueces son distintos", dijo. Y ante la insistencia periodística extremó el cuidado de sus expresiones. “No quiero hacer manifestaciones de ese tenor (la pregunta era sobre la verdadera independencia de los jueces de la Corte) cuando en pocos días van a estar resolviendo un tema que es muy importante y no quiero que se consideren mis manifestaciones como parte de un sistema de presión como el que estamos viendo", aseguró.
Tailhade, sin embargo, se ensañó con los fundamentos del voto que realizó Carlos Rosenkrantz, a quien criticó, entre otras cosas, por “no haber dicho una palabra cuando Mauricio Macri lo designó en la Corte a través de un DNU”. “Expresó que el caso reviste una gravedad institucional inusitada, pero nos tiene acostumbrados a este tipo de actitudes”, se quejó.
Por lo que se sabe, en el Gobierno esperaban que antes se pronunciara la Cámara en lo Contencioso Administrativo, que ya les rechazó una cautelar a los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi. La primera sorpresa fue la convocatoria de Rosenkrantz para analizar si correspondía o no el per saltum, que descontaban no tendría la mayoría. Al comprobar que Ricardo Lorenzetti, Horacio Rossati y –sobre todo– Juan Carlos Maqueda y Elena Highton de Nolasco firmaron junto a Rosenkrantz, no pudieron ocultar el disgusto.
En diálogo con Infobae, un diputado del núcleo duro kirchnerista pidió no apresurarse con las críticas a la decisión que tomó la Corte y pidió una lectura atenta del escrito. En especial, destacó las diferencias terminológicas en los considerandos 5º y 6º del escrito firmado por los cinco jueces con el que solo firmó Rosenkrantz. “Son distintos, lo que me hace pensar que cuando se pronuncien por el fondo, lo harán de modo distinto", aseguró.
En especial, hay unas líneas del texto firmado por los cinco. “Es un criterio consolidado de este Tribunal que las sentencias de la Corte deben ajustarse a las circunstancias existentes en el momento en que se dictan”, lo que abriría la puerta a no convalidar la decisión del máximo tribunal en el 2018 cuando avaló el traslado de los jueces en la ya famosa acordada 7 de ese año. Esta perspectiva no figura en el escrito que firmó Rosenkrantz solo.
Ya en Casa Rosada, el Presidente espera hacer un análisis con su equipo de asesores acerca de la posición oficial que hoy sería expresada por la ministra Losardo. En principio, como se adelantó, Fernández no tiene previsto pronunciarse al respecto, por lo menos hoy. Mañana, ya con el escrito de 16 páginas bien leído, es difícil que evite alguna referencia cuando se presente en un nuevo acto de gobierno.
Seguí leyendo: