“Necropolítica de baja calaña”. Con esa frase el viceministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, cuestionó las críticas originadas a raíz del anuncio realizado por el gobierno de Axel Kicillof el viernes pasado cuando reconoció que hay más de 3500 muertes por coronavirus que aún no fueron cargadas en las estadísticas oficiales.
Según explicó Kreplak, a mediados de agosto empezaron a observar que había más muertos por COVID-19 que los que fehacientemente se cargaban en el sistema nacional de información al que acceden todos los centros de salud del país. Esa brecha, cotejada a través de otras fuentes de información, impulsó a los funcionarios a desarrollar nuevas herramientas que les permitió arribar a la cifra informada la semana pasada.
“Hicimos un esfuerzo muy grande en desarrollar las herramientas necesarias para entrecruzar las bases de datos y tener esa información en tiempo real para que sea lo más clara posible”, aseveró Kreplak, quien aclaró que “ese entrecruzamiento de datos no tiene implicancia en los casos positivos o sospechosos porque no encontramos ningún hiato entre los reales y los diagnosticados en el sistema”.
El jefe de Gabinete, Carlos Bianco, también replicó las críticas planteadas por la oposición en el reporte semanal brindado este lunes: “Me parece que quienes plantean que la provincia quiere ocultar muertos tienen una actitud miserable, oportunista, intentando sacar ventaja de no sé qué cosa en el medio de la gestión de una pandemia”.
Y aclaró: “Es al revés. Quisimos poner luz a una problema que tenemos en la provincia y existe en todo el mundo. Lejos de ocultar cualquier cifra nos pusimos a trabajar para que esa información sea pública”. En ese sentido, puso a disposición de la Ciudad de Buenos Aires y el resto de los distritos del interior del país las herramientas informáticas desarrolladas: “Somos la única provincia que tiene esa tecnología y la desarrollamos en medio de la pandemia”.
Actualmente, la Provincia tiene 12.668 fallecidos, 401.862 casos positivos, de los cuales 2.947 corresponden al día de ayer, y 329.667 recuperados. La tasa de incidencia es de 2.290 infectados por cada 100 mil habitantes (y la tasa de letalidad es de 722 fallecidos por cada millón de habitantes (3,15%).
Debido a la situación de estabilidad que se viene dando en el Área Metropolitana de Buenos Aires, a pesar de estar en un promedio de casi 3600 nuevos enfermeros diarios, Blanco adelantó que a partir de este lunes habrá nuevas aperturas de actividades.
Entre ellas figuran la vuelta de las actividades religiosas en los municipios que están en la fase 3, ya que hasta hoy solo están permitidas en las fases 4 y 5. De esta manera, las personas podrán ingresar a rezar a los templos y se trabaja en la posibilidad de habilitar las celebraciones religiosas al aire libre con un número determinado de público que aún resta definir.
Los artistas también podrán volver a grabar y ensayar en sus estudios y próximamente se avanzará en un protocolo muy completo para habilitar las filmaciones audiovisuales, como ficciones y películas.
De acuerdo al mapa confeccionado, la Provincia tiene 41 municipios en fase 3, 75 en fase 4 y 19 en fase 5. “Pinamar es el único distrito que bajó de fase y pasó a fase 3. Tuvo entre 100 y 132 casos durante la última semana y si uno lo compara con distritos equivalentes, como Villa Gesell, había que tomar una medida más fuerte para evitar la circulación interina”, precisó Blanco.
En el interior, Ayacucho y Coronel Suarez también retrocedieron y deberán permanecer dos semanas en fase 4. Mientras que Pila mejoró su situación epidemiológica y pasó de fase 4 a fase 5.
El Jefe de Gabinete bonaerense también destacó que por cuarta semana consecutiva se produjo una caída de casos en el AMBA. “Es una buena noticia a pesar de que todavía estamos con números altos. El promedio diario es de 3609 casos. Bajamos de 5334 a 3609 pero vemos que están aumentando en la Costa”, enfatizó.
Y tras informar sobre la marcha atrás en Pinamar, advirtió sobre una situación preocupante que se viene produciendo en el partido de General Pueyrredón. “Fue el distrito con más casos de la provincia. La misma preocupación se da en Mar Chiquita, que si bien no es tan explosivo el foco de contagio, donde la localidad de Coronel Vidal tuvo que pasar a fase 3 cuando el resto está en fase 4”, detalló.
Con miras a la temporada de verano, Blanco dijo que son varios los distritos que vienen con un aumento sostenido de infectados. “No sé si una persona se va a ir de vacaciones a un lugar donde están aumentando los casos. Por eso, limitamos la circulación hoy para que no se vea afectado el turismo de acá a unos meses. Estamos trabajando para tener la mejor temporada posible dentro de las dificultades que van apareciendo”, enfatizó.
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