El presidente Alberto Fernández volvió a hacer hincapié este miércoles en la discusión por la coparticipación y el reparto igualitario entre las diferentes provincias del país. Lo hizo en el marco de una discusión con el gobierno porteño que comenzó dos semanas atrás cuando anunció que le quitaría un punto de coparticipación a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para otorgárselo a la provincia de Buenos Aires.
“Quiero vivir en la hermosa ciudad que vivo sin sentir vergüenza cuando veo la inequidad que existe del otro lado de la General Paz”, aseguró el mandatario en un acto que encabezó en la provincia de Entre Ríos junto al gobernador peronista Gustavo Bordet. “La nación se queda con la mitad de los impuestos coparticipables y esos recursos se tienen que destinar a todo el país. La nación no es la provincia N° 25, es el país”, explicó.
El Presidente señaló que en el país “no hay argentinos de primera y de segunda” y que tampoco hay “una Argentina central y otra periférica”. “Hay una sola Argentina. En cada rincón del país los que viven son argentinos y el Gobierno debe atender a todos”, sostuvo.
“No hay que andar 1.500 kilómetros para descubrir esa inequidad. Hay que cruzar una avenida para darse cuenta de la desigualdad que se ha generado. Con ese fin nos pusimos a trabajar en el gobierno para distribuir los ingresos de la nación”, indicó Fernández, al tiempo que resaltó que “los recursos deben volver al lugar de donde salieron”, en referencia a las provincias.
En otro tramo de la conferencia que brindó, Fernández resaltó la figura de Francisco “Pancho” Ramírez, fundador y ex gobernador de la provincia, al que destacó como “un hombre magnífico” que “no quería independizar a Entre Ríos de la Argentina como han querido hacer con Mendoza en los últimos años”. La crítica, sin nombre y apellido, fue para el ex gobernador mendocino y actual presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, que dijo que la provincia debía considerar independizarse del país porque “el Gobierno la perjudicaba”.
El Presidente recordó una carta que Ramírez le envío al General San Martín, en la que le manifestaba su pesar por la división de la Argentina. “En una de sus respuestas San Martín le dijo: 'No baje los brazos, téngalo por seguro, unidos venceremos”, indicó. Luego, Fernández agregó: “Si esa frase fuera una constante en la cabeza de los argentinos, nuestra suerte está echada y será maravillosa. Si de una vez dejáramos de lado los temas que nos dividen y nos meten en discusiones innecesarias, nuestro futuro será maravilloso”.
“Si entendemos que unidos podemos hacer un país distinto, sería formidable. Si dejáramos de lado las discusiones ociosas y viéramos lo importante y si no convirtiéramos cada problema que tenemos en un problema político, sería una sociedad formidable y tendríamos un futuro brillante”, especificó.
Fernández explicó que "si se entendiera con franqueza, sin querer revisar el pasado y cargar culpas, que uno recibió un país en terapia intensiva, al que le entró el virus, todo sería más comprensible”. En esa línea, sostuvo que habría que entender “de una vez por todas” que “la Argentina tiene que hacer un ejercicio como sociedad para entender que tenemos que fortalecer nuestra moneda y cuidar nuestro peso”.
En esa línea, afirmó: “Tenemos que acostumbrarnos a ahorrar en pesos y dejar los dólares para la producción". Luego puso un ejemplo: “Para que la industria farmacológica que vimos pueda comprar los insumos que después vende como productos elaborados afuera del país, cada vez que compra los insumos, paga dólares pero después vende medicamos afuera y le entran más dólares. Si entendiéramos que eso es lo que necesitamos para que se desarrolle la industria, sería más fácil”.
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