El último viernes el gobierno nacional anunció la extensión de la cuarentena hasta el 11 de octubre. La medida comenzará a regir a partir el lunes, pero este domingo se publicó en el Boletín Oficial el Decreto de Necesidad y Urgencia que detalla las condiciones que tendrá la nueva etapa en todo el país.
El aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) continuará aplicándose en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y en las localidades bonaerenses de Mar del Plata, Bahía Blanca y Tandil. También se aplicará en los departamentos jujeños de Manuel Belgrano, Ledesma, El Carmen, Palpalá, Susques, Yavi, Rinconada y San Pedro, y en el departamento Capital de la provincia de La Rioja, todas ciudades con un nivel muy alto de contagios de coronavirus.
Otras de las localidades donde se aplicará será en los aglomerados de las ciudades de Bariloche y Dina Huapi y el departamento de General Roca, en la provincia de Río Negro; en los departamentos de General José de San Martín, Cerrillos, Rosario de Lerma, General Güemes, La Caldera, Orán y Capital de la provincia de Salta; en el aglomerado de la ciudad de Río Gallegos, de Santa Cruz; en los departamentos de Capital y Banda, en Santiago del Estero, y en el departamento de Río Grande, en Tierra del Fuego.
En tanto, seguirán bajo las medidas de distanciamiento, social, preventivo y obligatorio (DISPO), con las mismas condiciones que hasta la actualidad, los restantes distritos del país. Entre estos casos, extrañamente, está el de Santa Fe, que en las últimas semanas restringió más actividades para intentar cortar la avanzada del virus. Actualmente en la provincia que gobierna el peronista Omar Perotti no están permitidas las actividades comerciales de shoppings ni peatonales, tampoco los locales gastronómicos ni los comercios mayoristas y minoristas de más de 100 metros cuadrados.
Santa Fe no tiene habilitado el ejercicio de profesionales liberales, los servicios de personal doméstico y las actividades religiosas. Tampoco las prácticas deportivas ni las obras privadas, entre otras actividades que quedaron suspendidas por el crecimiento de contagios y la ocupación de camas en el sistema sanitario. Sin embargo, en el decreto presidencial la provincia aparece entre los lugares donde se aplica, por ley, el distanciamiento social.
El DISPO se sigue aplicando en aquellas jurisdicciones en las que el sistema de salud cuenta “con capacidad suficiente y adecuada para dar respuesta a la demanda sanitaria”, el tiempo de duplicación de casos confirmados de COVID-19 no es inferior a 15 días y que no están definidas “por la autoridad sanitaria nacional como aquellas que poseen ‘transmisión comunitaria’ sostenida del virus SARS-CoV-2”.
Los gobiernos provinciales continúan manteniendo la facultad para, en caso de detectar situaciones de riesgo de propagación del virus, disponer el aislamiento preventivo respecto de personas que ingresen a las provincias provenientes de otras jurisdicciones por un plazo máximo de 14 días.
Del mismo modo, en el caso de los departamentos y partidos de hasta 500 mil habitantes las autoridades provinciales “podrán disponer nuevas excepciones al cumplimiento del ‘aislamiento social, preventivo y obligatorio’ y a la prohibición de circular con el fin de autorizar actividades industriales, de servicios, comerciales, sociales, deportivas o recreativas”.
Para eso, “deberán contar con la aprobación previa de la autoridad sanitaria provincial e implementar un protocolo de funcionamiento de la actividad respectiva, que contemple, como mínimo, el cumplimiento de todas las recomendaciones e instrucciones de la autoridad sanitaria nacional”.
En el decreto se mantiene la autorización para las reuniones sociales de hasta diez personas en espacios públicos al aire libre, siempre que se dé estricto cumplimiento a los protocolos de actividades y a las recomendaciones e instrucciones de las autoridades sanitarias provinciales, y que no se utilice el servicio público de pasajeros de colectivos, trenes o subtes.
Seguí leyendo