Por orden de Sergio Berni, el jefe de la Policía Bonaerense, comisario general Daniel García, pasó a retiro a parte de la cúpula de esa fuerza. La medida estuvo consensuada con el gobernador Axel Kicillof, quien le dio vía libre. La “purga” ocurre después de la rebelión policial por reclamos salariales y otras demandas, varias de las cuales ya fueron atendidas. Según pudo saber Infobae de fuentes oficiales, la medida obedeció a que “algunos de los desplazados respondieron a intereses contrarios al ministerio, se alinearon políticamente con intendentes o respondieron a una vieja interna policial de cuando Hugo Matzkin era el jefe policial de Daniel Scioli”. “Nosotros no estamos para estas cosas, sino para brindarle seguridad a la gente. La línea de mando siempre estuvo intacta. Por eso se llegó a la resolución del conflicto. Pero algunos no actuaron bien, y por eso pasaron a retiro", afirmaron desde el Ministerio de Seguridad. Todos los desplazados tenían más de 30 años de antigüedad, con lo cual no pueden recurrir la medida y ninguno fue sumariado.
Por primera vez en la historia de la Policía Bonaerense, una mujer, la comisaria mayor Lidia Cristina Viera, llega a la Secretaría General. Esto es la tercera jerarquía en el mando. Es decir, detrás de García y su segundo, el comisario general Jorge Oscar Figini, Viera reemplazará en el cargo al comisario mayor Víctor Rojas.
Durante el día de ayer circuló la versión de que Berni había desplazado a la cúpula completa, incluido a su jefe. Sin embargo, con el correr de las horas, y los hechos consumados, esto fue desmentido. García, al menos hasta ahora, fue ratificado en el cargo.
Los cambios y las razones
El primer cambio que se conoció fue el pase a retiro del comisario general Gustavo Bustamante, el superintendente de Investigaciones en Función Judicial. En su lugar fue nombrado el comisario mayor Ariel Silva, actualmente a cargo la DDI de Quilmes. De esa manera, Silva pasó a revistar en la cúpula de las máximas autoridades en materia de Seguridad y coordinará las investigaciones en el territorio provincial.
El comisario general Juan Carlos Galeano fue designado como el nuevo superintendente de Seguridad Región AMBA Oeste. Reemplazó en el cargo al comisario general Claudio Cheverry. Bajo su dirección está la responsabilidad de coordinar los partidos de La Matanza, Morón, Moreno, Merlo, General Rodríguez, Hurlingham, Ituzaingó y Villa Tessei. Una de las zonas más calientes del conurbano.
Galeano estaba al mando de la Superintendencia de Seguridad Interior Norte, con asiento en Chivilcoy.
El comisario mayor Jorge Antonio Manfort pasó a desempeñarse, también desde ayer, como el flamante superintendente de Seguridad Región Interior Norte II. Reemplazó en el cargo al comisario general Juan Carlos Galeano, quien pasó a la región AMBA Oeste. Galeano es el único que no pasó a retiro.
El comisario mayor Bernardo Iannotta es el nuevo Superintendente de Comunicaciones en relevo del comisario general Ignacio Rosales quien estaba en el cargo desde fines de mayo del año pasado cuando lo había designado allí el ex ministro de Seguridad Cristian Ritondo.
La Superintendencia de Seguridad Siniestral finalmente quedó a cargo del comisario mayor Julio Adrian Poles. El sábado, los trascendidos que resultaron falsos lo señalaban a Poles como el nuevo jefe de la mayor fuerza de seguridad del país. En el cargo reemplaza al comisario general Carlos Riviera.
La flamante tercera en el mando, la comisaria Viera, a quien dentro de la fuerza se la nombra simplemente como “Lidia”, es abogada, era la jefa de control disciplinario y a Berni se le escuchó decir de ella que es una mujer “muy preparada para reestablecer la relaciones institucionales".
Hasta ahora, la gran mayoría de los cargos seguían ocupados por los comisarios que había nombrado el ministro de la ex gobernadora María Eugenia Vidal, a través de de su jefe de policía, el comisario general Fabián Perroni.
Perroni solicitó el retiro a mediados de noviembre de 2019, cuando se sabía que el ciclo de Vidal en la fuerza estaba terminado y que el nuevo gobernador sería Kicillof. Lo reemplazó de manera interina Daniel García, quien, por decisión de Berni, continuó en el cargo y en las últimas horas le dio un espaldarazo -al menos por ahora- al pedirle que rearme la cúpula policial por los cargos vacantes que quedaron por los pases a retiro de los comisarios mayores y generales.
A varios de ellos los alineaban con algunos intendentes de Conurbano, tanto de Juntos por el Cambio como del Frente de Todos, entre ellos Alejandro Granados, el alcalde de Ezeiza y ministro de Seguridad del ex gobernador Daniel Scioli. A ambos se los cuestiona por el ingreso con escasa capacitación y selección de los nuevos agentes que pasaron a revistar en las policías locales.
Dentro de la interna policial, que siempre esta al rojo vivo, varios de los desplazados seguían respondiendo al ex jefe de policía de Scioli, el comisario general Hugo Matzkin, investigado por la Justicia cuando era el subjefe de la fuerza, por las irregularidades cometidas durante la investigación del atroz asesinato de Candela Sol Rodríguez ocurrido en agosto de 2011 en el partido de Hurlingham.
Los cambios en la cúpula de la policía están acompañados por las denuncias judiciales que ya había realizado la dirección de legales de la institución sobre los policías, todos de rango inferior, que utilizaron los patrulleros para manifestarse en favor de un aumento salarial, medida apoyada por el propio ministro.
Sin embargo todo se desmadró cuando 86 policías, en 44 patrulleros, llegaron hasta la Quinta Presidencial de Olivos y la rodearon armados para protestar y solicitar una recomposición salarial. El ministro ya hizo saber que cada uno de los efectivos fue identificado y que es muy posible que la justicia los sancione.
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