Con la publicación en el Boletín Oficial que dejó sin efecto sus traslados, Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi dejaron de ser jueces de la Cámara Federal de Comodoro Py y Germán Castelli del Tribunal Oral Federal 7. Pero los magistrados entienden que en rigor están en una suerte de limbo judicial y esperan que la Corte Suprema de Justicia de la Nación defina sus situaciones.
Los tres magistrados forman parte del lote de diez jueces cuyos traslados a otros tribunales fueron objetados por el oficialismo. La principal crítica es que esos traslados no habían sido rubricados por el Senado, a donde se enviaron los pliegos de los magistrados.
Los casos de Bruglia, Bertuzzi y Castelli ya fueron resueltos. La cámara alta no les dio acuerdo y ayer el gobierno de Alberto Fernández publicó en el boletín oficial los decretos que dejaban sin efecto sus traslados. Luego, la Cámara Federal de Casación Penal dispuso que debían volver a sus tribunales de origen. En el caso de Bruglia al Tribunal Oral Federal 4 de Comodoro Py, Bertuzzi al Tribunal Oral Federal 1 de La Plata y Castelli al Tribunal Oral Federal 3 de San Martín.
Pero las situación de cada uno es distinta. Bertuzzi debe regresar a un tribunal que tiene tres jueces subrogantes y no se sabe, por el momento, a quién debe reemplazar. Es que no está establecido cuál es el lugar que Bertuzzi dejó en 2010 en La Plata. Eso es porque en ese año el tribunal no tenía vocalías, que es la manera en que se numera a los jueces en los tribunales orales. Por ese motivo, desde el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata le preguntaron a Casación cómo proceder y quién de los tres jueces subrogantes -Roberto Lemos Arias, Nicolás Toselli y Roberto Basílico- debe dejarle su lugar a Bertuzzi. Casación rastreará la primera subrogancia de Bertuzzi y a partir de allí determinará a qué juez debe reemplazar.
Así, el magistrado no regresó formalmente a La Plata pero tampoco es juez de la Cámara Federal, en donde le comunicó a la Corte Suprema que no firmará más resoluciones hasta que el máximo tribunal resuelva la situación.
En el caso de Bruglia, ya regresó al Tribunal Oral Federal 4 de Comodoro Py. Allí se revocó la subrogancia de quién lo reemplazada, que era el juez Jorge Gorini. Hoy, en su primer día de regreso, Bruglia no tuvo que tomar ninguna decisión, según supo Infobae. Tampoco tuvo que ir. Desde el inicio de la pandemia, el Tribunal trabaja de manera remota y hace los juicios por videoncoferencia.
Ni Bruglia ni Bertuzzi fueron hoy a la Cámara Federal. Los dos le informaron a la Corte Suprema que no resolverán causas allí y esperan que el máximo tribunal les otorgue una licencia que pidieron. “Dada la crítica situación de inestabilidad descripta, solicitamos asimismo que se contemple la posibilidad de concedernos una licencia de carácter extraordinario”, plantearon Bruglia y Bertuzzi ante la Corte. El máximo tribunal derivó hoy ese pedido a Casación, donde sostiene que las licencias deben ser resueltas por el máximo tribunal.
Los jueces esperan que la Corte resuelva esa situación. “Lo mejor es esperar que la Corte resuelva el caso sin estar en ningún tribunal para que no sea una situación incómoda”, explicaron a Infobae cerca de los jueces.
Por su parte, Castelli sigue en el Tribunal Oral del que fue desplazado para finalizar las causas en las que interviene. Esa era una de las incógnitas que el magistrado tenía: cómo actuar en las causas en las que ya intervenía. Por ejemplo, hoy debía firmar los fundamentos de un juicio unipersonal por un caso de homicidio. La Cámara de Casación le contestó que debe terminar los juicios que ya inició. Por otra parte, en el Tribunal Oral Federal 2 de San Martín al que debe volver ya se dio por finalizada la subrogancia de Walter Venditti, quien reemplazó a Castelli.
El juez hizo hoy también presentaciones. En una de ellas le volvió a pedir a la Corte Suprema que “con carácter urgente” resuelva su caso.
Los tres magistrados presentaron amparos para que se declare inconstitucional el proceso para revisar sus traslados. Señalan que se hicieron cumpliendo con la normativa vigente, que una acordada de la Corte Suprema avaló que no debían pasar por el Senado de la Nación y que la única manera de desplazarlos de sus cargos es con un fallo judicial.
Los casos están en la Corte, a donde los magistrados llegaron por la instancia de per saltum. El máximo tribunal debe resolver los planteos y lo que diga será la última palabra para el caso. Los jueces confían que la Corte va a resolver a su favor a tal punto que Bruglia y Bertuzzi dejaron sus casos en los despachos de la Cámara Federal.
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