La Argentina avaló este jueves la postura del Grupo Internacional de Contacto que busca una solución a la crisis de Venezuela al mostrar su respaldo al Comisionado de Derechos Humanos de la ONU que recientemente reveló graves violaciones a las libertades y la presencia de torturas en el régimen de Nicolás Maduro. Al mismo tiempo, instó a la oposición a participar de las elecciones legislativas transparentes que están pautadas para el 6 de diciembre.
A lo largo de una videconferencia que tuvieron los ministros de Relaciones Exteriores del Grupo Internacional de Contacto con el Alto Representante de la Unión Europea, Joseph Borrell, para abordar la situación de Venezuela se dejó en claro el apoyo a los disidentes del régimen de Nicolás Maduro para que estos participen de las elecciones parlamentarias y también avalaron el contenido del duro informe que dio a conocer la ONU esta semana donde ratifica la existencia de graves violaciones a los derechos humanos.
No obstante, sobre este punto de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU la Argentina se expedirá en detalle el 23 de septiembre en la reunión de derechos humanos de la ONU en Ginebra y se mostró insistente en que los informes sobre denuncias se hagan con presencia de veedores en el lugar.
En el debate la Argentina propuso que haya una eventual postergación de las elecciones para poder aceptar una misión de veedores y garantizar la transparencia de los comicios legislativos.
Así, la Argentina participó por primera vez en la reunión del Grupo Internacional de Contacto y allí el canciller Felipe Solá destacó que “una situación como la venezolana genera responsabilidades en todo el mundo, en todo aquel que quiera defender la democracia, los derechos humanos y la justicia”. De todos modos, Solá reitero la postura de la Argentina en relación al rechazo de una interferencia en la política de Venezuela.
El ministro argentino de Relaciones Exteriores rescató la postura de la Conferencia Episcopal Venezolana que es bastante crítica del régimen de Maduro. “No creemos que tengan inclinación política concreta, ven la situación humanitaria mejor que nadie y recomiendan que en estas elecciones participe la oposición”, dijo Sola al referirse a la postura de Argentina y el Grupo de Contacto para que se realicen elecciones libres en Venezuela el 6 de diciembre.
Así, el canciller valoró como un hecho positivo que un sector de la oposición haya expresado su intención de participar en los comicios legislativos donde el líder opositor Henrique Capriles ya adelantó que formará parte, mientras que el presidente interino, Juan Guaidó, se niega a participar porque no cree que vayan a ser transparentes.
Así, Solá lamentó que algunos partidos hayan resuelto de antemano que no participarán, y agregó: “Después de que el pueblo haya votado resultará muy difícil decirles a los ciudadanos que ‘su voto no vale’ porque ésa es la opinión de uno u otro organismo internacional o de una oposición que no participó”.
“Le asignamos una gran importancia al hecho de que la gente vaya y vote”, dijo.
Para que unos comicios desarrollados en Venezuela cuenten con el apoyo del Grupo, se estableció un párrafo del documento firmado que sostiene que “se deben eliminar todos los obstáculos a la participación política para que se lleve a cabo un proceso electoral significativo”.
A la vez, el documento del Grupo de Contacto sostiene que se debe garantizar “el respeto del mandato constitucional de la Asamblea Nacional elegida democráticamente, la devolución del control de los partidos políticos a sus administradores legítimos, el cese de la inhabilitación y el enjuiciamiento de los líderes políticos, el pleno restablecimiento de sus derechos y de otros candidatos a la igualdad política. participación, actualización integral del padrón electoral, incluyendo a votantes jóvenes y venezolanos en el exterior, y un CNE independiente y equilibrado, y participación igualitaria y acceso irrestricto a todos los medios”.
Solá estuvo acompañado por el secretario de Relaciones Exteriores, Pablo Tettamanti, el jefe de Gabinete, Guillermo Justo Chaves, y el subsecretario de Asuntos de América Latina, Juan Valle Raleigh.
El Grupo de Contacto, creado a principios de 2019, está conformado también por la Unión Europea, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Panamá, Portugal, España, Suecia, Reino Unido, Uruguay, Costa Rica y Ecuador.
Además de instar a la realización de elecciones libres y transparentes, el Grupo de Contacto señaló en el documento final el apoyo al trabajo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (UN HCHR) y de la Misión Internacional Independiente de Investigación de las Naciones Unidas. A la vez, pidieron su acceso sin restricciones a los sitios en el país para poder cumplir con sus mandatos. Los miembros del ICG expresaron su profunda preocupación por las violaciones de los derechos humanos, como se actualizó en informes recientes de UN HCHR, Bachelet y la Misión de Investigación de la ONU.
El reciente documento de la ONU denuncia el uso sistemático de la tortura y las ejecuciones extrajudiciales en ese país: “La Misión encontró motivos razonables para creer que las autoridades y las fuerzas de seguridad venezolanas han planificado y ejecutado desde 2014 graves violaciones a los derechos humanos, algunas de las cuales -incluidas las ejecuciones arbitrarias y el uso sistemático de la tortura- constituyen crímenes de lesa humanidad”, dijo la presidenta de la misión, Marta Valiñas, citada en un comunicado.
“Lejos de ser actos aislados, estos crímenes se coordinaron y cometieron de conformidad con las políticas del Estado, con el conocimiento o el apoyo directo de los comandantes y los altos funcionarios del gobierno”, agregó Valiñas
España ya calificó de “preocupante” el informe de la Misión de Determinación de Hechos de la ONU, en el que se concluye que el régimen de Nicolás Maduro es responsable por la ejecución de crímenes de lesa humanidad en Venezuela.
“El informe preparado a instancias del Alto Comisionado de Naciones Unidas es preocupante porque muestra una serie de violaciones a los derechos humanos en un país después de que se quebrara el orden democrático en ese país”, dijo la ministra de Asuntos Exteriores española, Arancha González.
La canciller informó que este jueves, en la reunión del Grupo de Contacto Internacional, esperan definir la postura que tendrá la Unión Europea respecto a las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, que ya son consideradas por la oposición y por parte de la comunidad internacional como fraudulentas.