A una semana del conflicto con la Policía Bonaerense, Sergio Berni le bajó el tono a los reclamos y aseguró que la fuerza está “tranquila como el día que empezó el conflicto". “Esta crisis fue de la Policía Local”, denunció el ministro de Seguridad de la Provincia.
“Fue una protesta que primero se venía expresando en las redes sociales como una ola a la que se montaron actores de la política, actores que intentaban generar condiciones sindicales y además en esa trampa quedaron las policías locales que venimos denunciando que han fracasado, porque no se puede generar una policía en seis meses, darle una pistola y ponerle un uniforme”, analizó.
En declaraciones a TN, Berni fue contundente: “No hubo ningún alzamiento policial”. Y agregó que en los tres días de conflicto en los que hubo protestas frente a la Gobernación, en distintos municipios y que luego se trasladaron a Puente 12 y la Quinta de Olivos, “el 98,5% de los policías estuvieron trabajando y garantizaron la seguridad”.
No obstante, aseguró que los “42 patrulleros y 86 policías" que participaron de las protestas frente a la Quinta Presidencial “están todos identificados” y “van a recibir sanciones”. Además, el funcionario bonaerense detalló que pertenecen a la Superintendencia de la Zona Norte (Tigre, San Isidro y Vicente López).
“Es un sector minúsculo que venimos diciendo que esa policía no puede ser policía”, apuntó contra las fuerzas locales. El ministro reconoció que la policía a la que critica fue reclutada por el ex gobernador Daniel Scioli, pero sostuvo que durante la gestión de María Eugenia Vidal, “en el año 2016 y 2017 esa policía debía tener cursos de perfeccionamiento para ascender que no se hicieron”. “Durante estos cuatro años no tuvo ningún tipo de capacitación”, remarcó Berni y agregó un “agravante”: “Por cada municipio esa policía se repartió entre 600 y 800 efectivos de los cuales solamente se les puso 3, 4 comisarios, por lo tanto nunca tuvieron control”.
“El comisario ve el desastre que son, intenta impartir la disciplina, como estas personas no entendían de qué se trataba encontraron la vuelta en Asuntos Internos, la Policía Local denunciaba al comisario, a este lo apartaban y entonces llegó un momento en el que ningún comisario quería hacerse cargo”, resumió.
En este contexto, planteó que “la Policía Local estaba huérfana” y lamentó que “es la policía que tenemos y no podemos ocultar”. De esta forma, Berni anunció que “no va a haber más Policía Local". “Sigue trabajando, es una realidad, pero hay que profesionalizarla”, remarcó.
“Esta crisis fue de la Policía Local, gente sin total conducción, que no conoce la conducción porque nunca la tuvo”, apuntó el ministro, que así señaló, según su visión, a los responsables de la revuelta de la semana pasada.
En ese aspecto, el titular de la cartera de Seguridad provincial comentó que en medio de la cuarentena empezó con “los cambios estructurales”: “La Policía Local empieza a depender de un comando único en cada uno de los distritos, donde el secretario de Seguridad tiene participación y debe generar el plan de seguridad”.
“O se hacían parches, como siempre, o se encaraba una reforma de verdad”, destacó Berni sobre cómo se resolvió el conflicto salarial con la fuerza provincial. “A problemas estructurales, soluciones de fondo. Este Gobernador (por Axel Kicillof) no vino a poner parches, vino a gobernar y gobernar es hacerse cargo de los problemas estructurales que tiene”, concluyó, pese a que la resolución del problema salarial requirió la intervención de Alberto Fernández, quien decretó quita de fondos de coparticipación la Ciudad de Buenos Aires para traspasárselos a la Provincia.
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