La causa por asociación ilícita en Independiente que tiene involucrado como presunto jefe a Pablo Moyano podría ser usada como ejemplo perfecto de la duración eterna de los procesos judiciales cada vez que implican a un poderoso. Porque una vez más se suspendió su declaración indagatoria -la quinta que se frustra- que estaba prevista para este jueves por la mañana.
Ahora la excusa es un pedido de reposición que hizo el abogado Daniel LLermanos sobre lo que decidió la jueza Brenda Madrid. Esto en criollo significa que le pide a la magistrada que revea lo que ella misma resolvió el lunes, que es que la causa está vigente en sus tiempos, que el fiscal natural es el titular de la Unidad de Delitos Complejos y que la audiencia debe hacerse en forma presencial.
¿Qué elementos nuevos aportó para intentar cambiar el criterio de la funcionaria? Ninguno, pero Madrid en vez de esperar la respuesta del fiscal Sebastián Scalera y después decidir, optó directamente por suspender el trámite y dejó abierta la puerta para que Llermanos apele ante la Cámara en caso de que se le deniegue el recurso. Y si el trámite va a Cámara, los tiempos inexorablemente se alargarán vaya uno a saber hasta cuándo.
En Tribunales sorprendió el criterio utilizado por Madrid dado que el escrito de Llermanos no tiene elementos flamantes como para conmover la anterior decisión. El letrado reiteró que los tiempos procesales están vencidos, que Scalera tiene animosidad para con el líder Camionero y que por la pandemia del COVID-19 llevar adelante la audiencia en forma presencial va contra toda medida sanitaria.
“La OMS sugiere como tiempo máximo quince minutos para reuniones en espacios cerrados y la declaración ordenada para el jueves se extendería por un período treinta veces mayor al aconsejable”, argumentó LLermanos, aún cuando la decisión era hacer la audiencia en la sala mayor del Palacio de Lomas de Zamora, que permite que quienes estén en ella se ubiquen a una distancia bastante mayor a los dos metros.
Toda esta cuestión ya había sido saldada ayer por Madrid en favor del fiscal pero el Código Procesal le da la chance al abogado defensor de pedir reposición y eso hizo. Claro que también el Código le permite a la jueza rechazar todo de plano y no conceder el recurso de apelación para que el proceso siga su curso normal. Pues bien, no parece que esa vaya a ser su decisión final atento a que ya suspendió la indagatoria.
Así, lo más probable es que rechace el planteo de LLermanos dado que nada ha variado, pero que le dé vía libre para que vaya a la Cámara y sea ésta la que termine definiendo la cuestión. Cabe recordar que la Sala II que es la que interviene en el proceso hasta ahora avaló todo lo actuado por el fiscal cada vez que debió opinar sobre las medidas tomadas contra Pablo “Bebote” Alvarez y el resto de la barra, y los dirigentes Héctor “Yoyo” Maldonado, hombre fuerte en Camioneros, y Noray Nakis. Pero ahora se trata de Moyano y veremos qué sucede si tienen que decidir.
El titular de Camioneros está sospechado de ser el jefe de esta asociación ilícita llamada Los Diablos Rojos, tal como se autodenomina la barra brava de Independiente. Según la fiscalía, les dio soporte a Bebote y compañía para generar pingües ganancias en detrimento de las arcas de la institución y como contrapartida los utilizó para amedrentar opositores en la institución y también generar presuntos negocios espurios. Pablo Moyano ha negado una y otra vez en cuanto micrófono tuvo al alcance esta acusación. Pero a la hora de hacerlo ante el fiscal, viene jugando al gato y al ratón. Y por lo visto, a este juego le quedan muchas partidas más hasta que se declare un vencedor.