Horacio Rodríguez Larreta desplegará ante la Corte Suprema una estrategia jurídica que tiene dos fases diferentes: planteará un recurso de amparo para frenar ipso facto (inmediatamente) la sangría de 1.000 millones de pesos por semana que pierde la Ciudad de Buenos Aires por la poda unilateral decidida por Alberto Fernández, y solicitará la declaración de inconstitucionalidad del decreto presidencial que se redactó a instancias de Cristina Fernández de Kirchner.
El equipo político-jurídico del Gobierno porteño trabaja a destajo desde el viernes, y la intención de Rodríguez Larreta es llegar mañana a la Corte para proponer una medida cautelar que evite la fuga constante de millones de pesos de la Ciudad hacia las arcas de la Provincia de Buenos Aires. “Este es nuestro primer objetivo”, explicó a Infobae un asesor del jefe de Gobierno.
La celeridad que exige Rodríguez Larreta no será correspondida en la Corte Suprema. El alto tribunal está muy cauteloso con los expedientes que vinculan al gobierno del Frente de Todos, y se tomará su tiempo antes definir si concede el amparo. Aceptará la presentación de la Ciudad de Buenos Aires Vs el Estado Nacional -se trata de una competencia originaria-, pero exprimirá sus propios ritos procesales antes de definir una cautelar con tanto peso político.
El escrito judicial recoge jurisprudencia de la actual composición de la Corte, los antecedentes de la ley que transformó a la Capital Federal en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los mecanismos institucionales que se utilizaron para definir los porcentajes de Coparticipación Federal que se reparten entre la Nación y las provincias.
Rodríguez Larreta considera que la decisión de Alberto Fernández es inconstitucional, arbitraria y discriminatoria para la Ciudad de Buenos Aires. Y esa perspectiva será el eje fundamental de la presentación judicial que se dividirá en varios capítulos y tendrá una extensión por encima de las 100 fojas.
Cuando llegue el escrito a la Corte Suprema, se abrirá un fuerte juego de presiones políticas con final incierto. Rodríguez Larreta logró que se aprobaran fondos para el transporte porteño en la última ampliación del presupuesto nacional 2020, y hace pocas horas recibió mensajes sutiles de la Casa Rosada alertando que esas partidas -cerca de 3.000 millones de pesos- podrían “demorarse” si el jefe de Gobierno “hace muchas olas” en los tribunales.
Rodríguez Larreta calcula que su pedido de amparo y la tacha de inconstitucionalidad ya estará en la Corte cuando ingrese a la quinta de Olivos por la calle Villate. El jefe de Gobierno porteño no contestó un sólo chat enviado por Alberto Fernández, pero sabe que se verá cara a cara con el Presidente en las próximas 72 horas.
La convocatoria a Olivos tendrá la excusa de la cuarentena y la pandemia. Sin embargo, Alberto Fernández y Rodríguez Larreta ya asumieron que ese cónclave será fundamental para rearmar una relación política que CFK siempre trato de implosionar. El jefe de Gobierno había sido alertado por el Presidente, y sólo se sorprendió por el tempus: nunca evaluó que la ruptura sucedería un año antes de la campaña electoral.
Rodríguez Larreta tiene previsto convocar hoy a su staff jurídico-político para revisar la denuncia ante la Corte Suprema que será presentada a la brevedad. El jefe de gobierno porteño desea una pieza judicial que pueda balancear los conceptos de defensa constitucional con su mirada política respecto al Gobierno y a la decisión unilateral que ejecutó Alberto Fernández.
“Se trata de argumentar que la Nación atropelló a la Constitución y los derechos de la Ciudad", reveló un experto legal público que no duerme desde que el Presidente anunció la quita de la coparticipación porteña.
Define la Corte Suprema. Sine die.
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