En el marco de los conflictos que se suceden por la toma de tierras en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires y en otras regiones del país, las autoridades de Tres de Febrero demolieron este jueves dos construcciones ilegales que se habían levantado en los barrios Ejército de los Andes, conocido popularmente como “Fuerte Apache”, y Los Rusos.
En el primer caso, se trataba de una estructura precaria que ya había sido derribada el 1° de septiembre pero que, ante la ausencia de efectivos de seguridad que custodiaran el lugar, fue nuevamente edificada a un costado de la plaza que está ubicada en la intersección de la calle Castelli y Avenida Militar.
Según informó el municipio a través de un comunicado, “con el retorno a la actividad” de los agentes de la Policía Bonaerense, se realizó un segundo operativo para frenar esa obra y "recuperar el terreno para las familias” de la zona. Además, precisaron que en este mismo lugar “hay una vivienda habitada que ya fue notificada sobre su ilegalidad y clausura”.
“Diez días después de la primera demolición hoy volvimos a la plaza del barrio Ejército de Los Andes, donde volvieron a levantar paredes de una construcción ilegal. Otra vez la demolimos y recuperamos el espacio usurpado para las familias”, escribió el intendente local, Diego Valenzuela, en su cuenta oficial de Facebook.
El mandatario comunal explicó que también se evitó que avanzara “otra construcción" que se estaba edificando sin permiso en la vereda, sobre la calle Almirante Brown del barrio Los Rusos, en la localidad de Ciudadela. Asimismo, Valenzuela sostuvo que “la necesidad habitacional (de las personas) no puede justificar" este tipo de acciones.
“El mensaje del Estado tiene que ser claro en contra de la ilegalidad, no vamos a claudicar ante estos hechos y volveremos al mismo lugar las veces que sean necesarias”, señaló el dirigente de Cambiemos, quien a su vez remarcó la necesidad “del apoyo de las fuerzas de seguridad para llevar adelante estos operativos y controlar" que estas tierras no vuelvan a ser usurpadas.
Esta semana, un sector de la Policía Bonaerense mantuvo durante cuatro días una protesta en reclamo de un aumento salarial, por lo que dejó sus puestos de control y se movilizó con sus patrulleros a diferentes sitios de la Provincia.
El conflicto terminó luego de que el gobernador Axel Kicillof anunciara que el nuevo salario mínimo de bolsillo de los oficiales será de $44 mil, además de un incremento en la compensación por uniforme, que pasará de $1.130 a $5000.
Según el comunicado del partido de Tres de Febrero, estas construcciones no autorizadas fueron detectadas a partir de un nuevo relevamiento que hizo la Subsecretaría de Fiscalización y Control local con el objetivo, precisamente, de evitar la ocupación de los espacios públicos del municipio.
De la demolición de ambas estructuras participaron la Secretaría de Seguridad de Tres de Febrero, el Centro de Operaciones y Monitoreo de este partido (3F COM), la Policía Bonaerense, el Grupo Apoyo Departamental (GAD) y el área de Servicios Urbanos.
“Debemos trabajar dentro de la ley con las políticas públicas para que haya más vivienda, regularización dominial, créditos blandos y urbanización de barrios populares. Desde la Municipalidad arrancamos un plan de escrituración de vivienda para regularizar la situación de muchas familias que llevan muchos años de incertidumbre. Somos un estado presente y en defensa de la Ley”, agregó Valenzuela.
Más tomas en el Conurbano
La toma de tierras es un problema que viene afectando a diferentes partes de la provincia de Buenos Aires, siendo la de Guernica, en el partido de Presidente Perón, una de las más grandes del país.
Anoche, en Ciudad Evita, un grupo de al menos 100 personas trató de usurpar la Reserva Ecológica pero la policía de la Provincia de Buenos Aires lo impidió. Según confirmaron fuentes oficiales a Infobae, los ocupantes habían ingresado al predio con palos, chapas, sogas y distintos elementos para delimitar el lugar. Todos elementos -dicen las autoridades- que mostraban la clara intención de concretar la toma.
Los policía quiso entablar diálogo con los usurpadores para que depongan su actitud. Sin embargo, todo se fue tornando violento y hostil. Los usurpadores comenzaron a arrojar piedras y botellas hacia los uniformados mientras que vecinos advertían que algunos de los agresores tenían armas. Fue en ese momento que se pidió apoyo al grupo Grupo Motorizado de la Policía y se procedió al desalojo por la fuerza.
Los policía repelieron las agresiones de los usurpadores con balas de estruendo y de goma. Por orden del fiscal de turno de Laferrere, Fernando Fabián Garate, se dispuso la aprehensión de los agresores y custodiar el perímetro para evitar la toma del predio.
Muchos escaparon hacia el barrio 22 de Enero aunque la policía logró la detención de tres hombres y una mujer, que agredieron a la fuerza y opusieron resistencia. Se incautaron en el lugar palas, alambres, pinzas y cintas demarcadoras, dijeron las fuentes a este medio.
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