El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, anunció que a partir de este sábado habrá restricciones durante 14 días en las actividades permitidas en la capital de esta provincia y en la ciudad de Santo Tomé, ante el crecimiento de casos de coronavirus en ambos lugares.
La medida es muy similar a la que rige desde hace una semana en la región del Gran Rosario y en otros cuatro departamentos del sur, la cual motivó una protesta de varios comerciantes que reclamaban poder trabajar sin límite de horario.
“Es momento de bajar la circulación de gente, es lo único que conocemos efectivo para frenar el número de contagios”, sostuvo Perotti durante una rueda de prensa que encabezó en la noche del viernes junto al intendente de la ciudad de Santa Fe, Emilio Jatón, y la jefa comunal de Santo Tomé, Daniel Questa.
El Gobierno dispuso que desde la 0 hora de este sábado quedó suspendido el funcionamiento de los comerciales de shoppings, peatonales y galerías, así como locales de gastronomía y comercios mayoristas y minoristas no esenciales de más de 100 metros cuadrados de superficie.
“Esta nueva modalidad tiene restricciones, buscando resguardar el mayor nivel de actividad. Se trata de bajar los niveles de contagios y normalizar el uso de camas críticas, permitiendo al sistema de salud brindar la mejor respuesta”, escribió el gobernador en su cuenta oficial de Twitter.
También quedará suspendido por dos semanas el ejercicio de profesiones liberales –con excepción de las escribanías-, las tareas de personal doméstico y las actividades religiosas. Además, de acuerdo con las disposiciones oficiales, no se podrán realizar durante este plazo las obras con más de cinco personas, la práctica de deportes en sitios cerrados o al aire libre y la pesca deportiva.
Tampoco estarán permitidas las actividades administrativas de sindicatos, obras sociales, colegios profesionales y universidades públicas y privadas, ni las peluquerías, manicuría, establecimientos de cosmetología, museos, bibliotecas, salas de ensayo y eventos artesanales.
En contrapartida, estarán autorizadas en las ciudades de Santa Fe y Santo Tomé las salidas breves y caminatas hasta 500 metros alrededor del domicilio –con excepción de la población de riesgo- y los locales gastronómicos bajo la modalidad de delivery o take away.
También podrán funcionar las actividades de cuidado de adultos y personas con discapacidad y el entrenamiento de deportistas olímpicos y profesionales con autorización nacional, establece el decreto firmado por Perotti.
El mandatario provincial argumentó que estas nuevas medidas son “lo que se conoce (para combatir al virus) hasta que aparezca la vacuna” y destacó que algunos rubros “van a continuar”, mientras que otros "tendrán alguna restricción”.
Por su parte, el intendente Jatón remarcó que este endurecimiento de la cuarentena “era una de las posibilidades" que ya se habían advertido y señaló que Santa Fe está "en un punto en el cual hay que tomar definiciones, porque hay un alto nivel de contagio” de coronavirus.
En tanto, la intendenta Questa aseguró que “lo importante es saber que de este sacrificio se sale si todos hacemos lo que tenemos que hacer” y subrayó que estos “son momentos de afrontar la realidad como es y asumir que la solidaridad se tiene que demostrar cada día”.
A comienzos de septiembre, el Gobernador estableció restricciones por dos semanas para los departamentos Rosario, San Lorenzo, General López, Caseros y Constitución debido al alarmante incremento de los contagios en esos lugares.
Tras ese anuncio, dueños y trabajadores de restaurantes, bares, gimnasios, salones infantiles, canchas de fútbol 5, jardines de infantes, distintos proveedores y taxistas, entre otros, se concentraron en la esquina de Jujuy y Oroño, a pocas cuadras del río, para expresar su rechazo a esa medida.
La manifestación fue organizada por empresarios del rubro gastronómico de los corredores comerciales de Pellegrini y de Pichincha, bajo las consignas “Rosario quiere trabajar”, “el virus no tiene horario” y “el trabajo también es salud”.
Seguí leyendo: