El Gobierno Nacional volvió a otorgar por decreto ayuda financiera a las obras sociales para apaciguar la crisis económica producto de la pandemia, que se vio reflejada en el sector en la caída de la recaudación. Ayer Alberto Fernández había analizado junto a la CGT aumentar los aportes de los trabajadores y de los empleadores para compensar la desfinanciación del sistema sindical de obras sociales.
Mientras tanto, a través de la Resolución 1070/2020 -publicada este viernes en el Boletín Oficial-, la Superintendencia de Servicios de Salud otorgó “un apoyo financiero de excepción destinado a los Agentes del Seguro de Salud que hubieran sufrido una caída en la recaudación durante el mes de agosto de 2020, con relación al mes de marzo de 2020”. Como en las anteriores ocasiones que el Gobierno dispuso de ayuda económica para las obras sociales, es “para garantizar el adecuado funcionamiento de los servicios de salud durante la vigencia de la pandemia de COVID-19, así como el pago en tiempo y forma a los prestadores, indispensables para la continuidad de la atención de los beneficiarios”.
El monto de la asistencia para cada entidad será de acuerdo a la diferencia entre la suma de recursos percibidos por aportes y contribuciones durante marzo de 2020 y la recaudación del último mes. Según precisó el Gobierno, la diferencia total entre todas las obras sociales supera los 500 millones de pesos.
Entre los considerandos, el Poder Ejecutivo hizo referencia a que la cuarentena, como medida para combatir al coronavirus, impactó en la economía, “afectando a las empresas, a las actividades independientes y al empleo” y que “la merma en la actividad productiva, consecuencia inevitable del aislamiento social, preventivo y obligatorio, se ve reflejada asimismo en la recaudación tributaria y, consecuentemente, en los recursos destinados a los Agentes del Seguro de Salud”.
Esta situación amenaza la cadena de pagos del sistema de salud, “en momentos en los que este sector resulta clave para minimizar los impactos de la pandemia y brindar la debida atención de sus beneficiarios”.
Con la resolución de hoy, este será el quinto mes consecutivo en el que el Poder Ejecutivo asiste económicamente a las obras sociales, ya que el Gobierno viene cubriendo esa diferencia desde abril.
Al igual que ocurrió en las otras oportunidades, el dinero saldrá de un Fondo de Emergencia y Asistencia creado en 2016, destinado al Programa de Asistencia Financiera para el Fortalecimiento Institucional y Mejoramiento de la Calidad Prestacional de los Agentes de Seguridad Social.
Este fondo fue creado en agosto de 2016 como resultado de un pedido de la CGT al entonces titular de la Superintendencia de Servicios de Salud, Luis Scervino, para financiar “la asistencia en casos de epidemias o emergencias”, programas de prevención aprobados por las autoridades, la adquisición de equipamiento tecnológico y de efectores propios (como clínicas y sanatorios) y los proyectos de fortalecimiento institucional de las obras sociales.
El dinero que el Gobierno destinó originariamente para ese fin, alrededor de 4.500 millones de pesos, fue creciendo por los intereses financieros y una parte del mismo ahora se usa para un caso de epidemia, tal como fue concebido. En esta ocasión, el monto a cubrir es de $502.752.299.
El Poder Ejecutivo tomó esta decisión mientas analiza elevar los aportes de cada trabajador para las obras sociales del 3% al 4% del salario y los del empleador del 6% al 7%. De esta forma, las contribuciones ascenderían en total del 9% al 11%. Esa sería la fórmula que analizan el Gobierno y la CGT para compensar la desfinanciación del sistema sindical de obras sociales, afectado por la caída de la recaudación debido a la crisis económica y al constante aumento de los costos de la salud, muchos de los cuales están dolarizados, sobre todo los medicamentos.
Ayer Alberto Fernández recibió a dirigentes de la central obrera en la Quinta de Olivos. Allí trataron esta propuesta que la CGT está discutiendo con el Ministerio de Salud. El Presidente escuchó atentamente y planteó que “es necesario reformular todo el sistema de obras sociales”.
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