Rodríguez Larreta se reunió con sus socios de la coalición y tiene decidido recurrir a la Corte Suprema por la quita de la coparticipación

El jefe de Gobierno almorzó con los principales dirigentes porteños de la UCR y la Coalición Cívica. Cómo sigue la relación con el Gobierno. El anuncio será a última hora del día

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Horacio Rodríguez Larreta lo tenía definido desde ayer a la noche y lo terminó de consensuar este mediodía en el almuerzo al que convocó de urgencia en el comedor principal de la sede de gobierno de la calle Uspallata: a última hora de la tarde, el jefe de la Ciudad dará la respuesta oficial a la decisión de Alberto Fernández de recorte de la coparticipación porteña y anunciará que recurrirá a la Corte Suprema.

El jefe de Gobierno almorzó en el salón contiguo a su oficina junto a Diego Santilli, Felipe Miguel y sus cerebros del equipo de comunicación; los senadores Martín Lousteau y Guadalupe Tagliaferri, los diputados Maximiliano Ferraro y Paula Oliveto, y Sergio Abrevaya. “Horacio nunca va a demostrar si está enojado. Pero sí estaba raro”, aseguró a este medio uno de los comensales.

Lousteau, que desde el verano asesora a Rodríguez Larreta por este tema y que tiene un acuerdo con él en la Ciudad, fue anoche el más contundente. Es lógico: la sucesión porteña está entre sus objetivos.

La decisión de este miércoles del Presidente de anunciar una quita del 1,18% –unos $40.000 millones– de la porción que la Ciudad recibe por coparticipación para financiar, según explicó, un fondo fiscal destinado a paliar la crisis salarial de la Policía bonaerense –el decreto fue publicado esta mañana en el Boletín Oficial–, sorprendió a la cúpula de la administración local.

Fernández y Rodríguez Larreta no hablaban puntualmente de ese rubro desde marzo, cuando la crisis sanitaria se apoderó de la agenda pública. Tampoco tuvo más novedades el ministro de Hacienda porteño, Martín Mura, que desde anoche está abocado al análisis del impacto de la decisión de la Casa Rosada en las arcas de la Ciudad.

Horacio Rodríguez Larreta, Diego Santilli, Martín Lousteau, Guadalupe Tagliaferri y Maximiliano Ferraro
Horacio Rodríguez Larreta, Diego Santilli, Martín Lousteau, Guadalupe Tagliaferri y Maximiliano Ferraro

Sí hubo conversaciones en torno al traspaso de la Justicia nacional penal a la órbita de la Ciudad, contemplado en el proyecto de reforma judicial que avanza en el Congreso. Pero no se habló en concreto.

Los funcionarios más perspicaces del Gobierno de la Ciudad le habían avisado a Rodríguez Larreta que en el Ministerio del Interior se empezaba a reactivar una iniciativa orientada a recortarle un punto de coparticipación. El jefe de Gobierno empezó a ver que la idea tomaba forma cuando el jefe de Estado comenzó a machacar, en las últimas semanas, con la “opulencia” de la Ciudad.

El almuerzo del Presidente con Cristina Kirchner de hace dos domingos y la inesperada revuelta policial frente a las narices de Axel Kicillof terminaron de apurar el recorte. Lo hicieron amparados en el aumento de fondos que Mauricio Macri le dio al alcalde apenas asumió en el 2016: de 1,4% a 3,75%. Al final, terminó en 3,5%.

El jefe de Gobierno contó en la comida de este mediodía que Fernández le avisó apenas unos minutos antes de que anunciara la quita por televisión, rodeado de los intendentes del PRO del Gran Buenos Aires, que se fueron de Olivos calientes como una pipa recién encendida. También Eduardo “Wado” de Pedro, a quien empezó a frecuentar durante la campaña del año pasado por cortesía de su amigo Sergio Massa. El cruce de mensajes con el ministro del Interior fue, por primera vez, más tenso que en otras oportunidades.

El alcalde reunió ayer hasta tarde a su “comité de crisis” en su departamento de la avenida Libertador. Incluyó en ese grupo cerrado a la ex gobernadora María Eugenia Vidal.

“Firmeza, templanza y carácter", fue el consejo que algunos de los comensales de la coalición porteña del PRO, la UCR y la CC le transmitieron este mediodía a Rodríguez Larreta de cara al anuncio que tiene previsto encabezar, a última hora del día, en la planta baja del edificio de Uspallata. A media mañana ya habían empezado a colocar los atriles. Y pensaban la puesta en escena, que podría incluir a buena parte del gabinete, en especial a aquellos funcionarios a cargo de las áreas más sensibles de la Ciudad. La foto, dicen, es tan importante como el mensaje.

Horacio Rodríguez Larreta y Alberto Fernández
Horacio Rodríguez Larreta y Alberto Fernández

El jefe de Gobierno, que según sus colaboradores es un “apologista de la moderación”, no va a romper el diálogo con la Casa Rosada. Sí va a marcar distancia, aunque va a sostener su compromiso con la administración de la crisis sanitaria en torno al coronavirus, aseguraron en su entorno. Las encuestas que desmenuzan semanalmente resaltan, según los especialistas de la administración porteña, que buena parte de la sociedad valora ese estilo de liderazgo. El problema para Rodríguez Larreta es que dentro de su propia alianza política los extremos se hacen oír cada vez más.

El jefe de la Ciudad ya había analizado en marzo junto a sus asesores jurídicos la posibilidad de recurrir a la Corte Suprema si la Casa Rosada al final avanzaba en el recorte de los fondos que envía automáticamente a las provincias. Se hablaba, en esos días, de una quita de entre el 0,5% y el 1,5%.

“Larreta no puede hacerse el sorprendido. En marzo firmaban una quita de este tipo”, razonaban anoche desde el círculo presidencial, envalentonados con el anuncio de Fernández, que tensiona al máximo el vínculo con la oposición. Hasta la semana pasada, trataban de robustecer el vínculo para repeler a los sectores más radicales de ambos sectores.

El jefe de Gobierno jura estar sorprendido. Por las formas y por el fondo de la discusión. La respuesta oficial de hoy es, según la dirigencia del PRO, clave para conocer sus pretensiones. La duda es, una vez jugadas las cartas por parte del Frente de Todos, hasta dónde él es capaz de tensionar.

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