Desde este lunes, Tandil dejará de usar el sistema de fases que sigue el resto del país y, en cambio, sus autoridades comenzarán a aplicar criterios propios para determinar en qué etapa se encuentra del aislamiento social preventivo y obligatorio por la pandemia del coronavirus. Así lo decidió el intendente local, el radical Miguel Ángel Lunghi, en una medida que generó un fuerte rechazo por parte del gobierno bonaerense.
“Este sistema de fases no es un capricho, es un sistema que venimos trabajando muy bien, inclusive con el propio Lunghi. Cuando lo escuché ayer y cuando vi el borrador del decreto, no sabía si estaba escuchando a un dirigente de la República de Chechenia o de Cataluña, porque era un manifiesto separatista”, señaló el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, durante una conferencia de prensa.
Según se informó de manera oficial, el distrito establecerá una serie de estados que serán determinados por la situación epidemiológica del momento y definirán qué restricciones, cierres de actividades o de la circulación y otros aspectos de la cuarentena estarán vigentes.
Teniendo en cuenta diferentes factores, como la ocupación de camas de hospitales, la disponibilidad del personal de salud, la gravedad de los casos activos y la evolución de los infectados, entre otros, las autoridades determinarán el nivel del aislamiento, diferenciado por colores.
“Parecería que es la ’República Separatista de Tandil’”, indicó Bianco, al tiempo que señaló que la medida del intendente Lunghi “es bastante grave desde el punto de vista legal”, porque desobedece un decreto de necesidad y urgencia firmado por el gobernador Axel Kicillof. “Si va a declarar la independencia, que la declare completa y deje de depender de los recursos de la provincia”, completó.
De acuerdo al nuevo sistema para administrar la cuarentena en Tandil, en el “Estado verde” la situación estará más controlada y podrán funcionar todos aquellos sectores autorizados o que hayan tenido un protocolo sanitario aprobado al 21 de agosto de 2020.
En cambio, en el “Estado amarillo” las actividades permitidas serán el 50% de las que estaban habilitadas hasta esa fecha, mientras que en el “Estado rojo”, que implica el peor de los escenarios siguiendo los indicadores sanitarios, solo estarán trabajando los rubros considerados “esenciales” y hasta las 18:00, con algunas excepciones como el expendio de combustible, el delivery y los consultorios médicos, que podrán mantener sus horarios habituales.
“Estamos ante un gran acuerdo entre todos los sectores de Tandil para establecer un nuevo modelo integral, planificado, ordenado y previsible, porque sabemos claramente que durante muchos meses más deberemos convivir y enfrentarnos a esta pandemia. Y estamos convencidos de que de esta forma estaremos mejor preparados para dar una respuesta sanitaria y social para todos los vecinos ya que será fundamental la mirada local”, explicó el intendente a través de las redes sociales.
El último parte epidemiológico que emitieron las autoridades sanitarias en esta ciudad indicó que el domingo se detectaron 28 nuevos casos positivos a nivel local, por lo que el número total de infectados en este lugar ascendió a 260, de los cuales 114 ya se recuperaron, cuatro están internados en terapia intensiva y uno murió a causa de la enfermedad.
Por otro lado, el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, volvió referirse a la apertura de bares al aire libre en la ciudad de Buenos Aires y aseguró que “no es bueno en salud jugar al límite, tenemos que ser muy precavidos”. Para el funcionario provincial, que ayer afirmó que “cuando uno juega al limite y a la ruleta rusa, el riesgo es muy grande”, para tomar una determinación de abrir o no una actividad “hay que observar por dos o tres semanas una caída significativa y constante de los casos”.
“En salud existe el principio precautorio; uno tiene que imaginar la peor situación, porque si nos equivocamos, la marcha atrás se hace sobre una situación que puede volverse incontrolable”, indicó Gollán.
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