Un senador bonaerense del Frente de Todos presentó un proyecto de ley que busca cambiarle el nombre a la República de los Niños y restituir el predio “al patrimonio de la provincia de Buenos Aires”.
La iniciativa de Gustavo Traverso también propone que sea declarada Patrimonio Cultural. La República de los Niños está ubicada en la ciudad de La Plata y fue inaugurada el 26 de noviembre de 1951 por el presidente Juan Domingo Perón.
Según argumentó el senador peronista, el predio fue construido con recursos provinciales y fue cedido durante la última dictadura militar a la municipalidad de La Plata a partir del decreto N° 1294. Por aquel entonces, el intendente Alberto Tettamanti le adjudicó su explotación a la empresa Zanón Hermanos, concesionaria del parque de diversiones Italpark. Tras el retorno de la democracia, la República de los Niños quedó nuevamente bajo administración municipal.
El parque platense tiene casi 70 años y cuenta con 53 hectáreas que reciben unas tres mil personas cada fin de semana. Se trata de una ciudad en escala infantil: son 35 mini-edificios construidos para las proporciones de un niño de 10 años y cada uno de ellos fue realizado mezclando estilos inspirados en famosos edificios de todo el mundo.
La iniciativa del senador Traverso propone que la administración y explotación del parque quede a cargo de un nuevo ente provincial con participación del Estado Nacional y la Municipalidad de La Plata. A su vez, prohíbe cualquier tipo de privatización total o parcial del predio.
Sin embargo, el punto que generó más polémica en las redes sociales giró en torno a su clásico nombre: pasaría a llamarse República de las Infancias; siguiendo la moda del lenguaje presuntamente inclusivo.
La polémica ya se instaló en las redes, donde el proyecto fue criticado incluso por peronistas. Y con toda lógica. Sorprende por ejemplo que un senador peronista considere que la República de los Niños necesita ser rebautizada para ser inclusiva. Si de algo se enorgullece ese movimiento es de haber sido un gran motor de inclusión. Es casi un destrato a la memoria de Eva y Juan Perón insinuar que hace falta un cambio semántico para volver inclusivo uno de los legados más originales de su densa obra social.
Si una característica le dieron los que concibieron el diseño de la República esa fue la diversidad -hoy está de moda la palabra; aquello fue obra concreta- y, en consecuencia, la universalidad: cada edificio está construido siguiendo un estilo diferente para, en conjunto, abarcarlos todos: unos imitan las cúpulas bizantinas, otros tienen fachadas con vigas a la vista, como las casas alemanas, o techos a dos aguas como los chalets suizos, y así todo. Una visita guiada aclararía estos puntos para los confundidos redactores del proyecto.
“El objetivo es poner en valor y modernizar el parque para que esté en condiciones para la educación, recreación y diversión de los y las niñas de todo el país”, justificó el autor del proyecto, senador por Junín, localidad de la 4a Sección electoral.
La respuesta del oficialismo platense no se hizo esperar. El Secretario de Gobierno, Marcelo Leguizamón, aseguró que “tras años de abandono, la gestión de Julio Garro fue la que puso en valor y recuperó la República de los niños, para que vuelva a ser un faro educativo y cultural de nuestro país”.
El hombre de Garro calificó la iniciativa como “una falta de respeto y un atropello a todos los platenses” y señaló que el gobierno provincial “tiene en pésimas condiciones” todos los emblemas de la ciudad que actualmente administra, como el Teatro del Lago, el Teatro Argentino y el Estadio Único.
“Espero, gobernador Kicillof, que este proyecto sea una broma de mal gusto y no lo que parece, un intento por apropiarse del patrimonio de nuestra ciudad. Porque los platenses no se los vamos a permitir”, advirtió.
También se pronunció en contra de la iniciativa el senador provincial Juan Pablo Allan: “Le anticipamos y advertimos al kichnerismo que no tienen ninguna posibilidad de arrebatarnos a los Platenses la República de los Niños. Nos van a encontrar unidos en defensa de uno de los emblemas de nuestra ciudad que ustedes habían abandonado y nuestra gestión pudo recuperar”.
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