La temperatura medianamente amigable y el sol reinante en la tarde de este sábado posibilitaron que la prueba piloto que el Gobierno de La Ciudad de Buenos Aires lleva adelante de cara a la habilitación de la gastronomía en el espacio público en forma progresiva se realizara con gran cantidad de público y una cobertura mediática como pocas veces han visto los vecinos del residencial barrio de la zona oeste de la ciudad: la instalación de mesas en la calzada en determinadas calles porteñas; una suerte de peatonales gastronómicas, más allá de la habilitación general que rige desde el lunes para el uso de las veredas por parte de bares y restaurantes.
En rigor de verdad, si bien la totalidad de los restaurantes y bares de la zona se encontraban operando con la modalidad take away, fue en la tarde del pasado jueves cuando se dió luz verde para la colocación de mesas en las calzadas por los locales gastronómicos ubicados en las inmediaciones de la plaza Arenales en el corazón del barrio.
En horas del mediodía del viernes, la situación pareció salirse de control. Las escenas de gente amontonada alrededor de las pocas mesas existentes llamaron la atención de las autoridades de la Ciudad. Infobae consultó al respecto al ministro de salud porteño, Fernán Quiroz: " Hoy sábado armamos un dispositivo especial para cuidar el comportamiento social en los lugares críticos, en especial Villa Devoto”, respondió.
En concordancia con lo expresado por el máximo responsable de la salud porteña, desde la media mañana de este sábado, un variopinto abanico de uniformes municipales se dio cita en la ahora calle peatonal Fernández de Enciso al 3900. La arteria -una de las tantas diagonales de barrio- conecta la plaza Arenales con la Estación ferroviaria Villa Devoto y constituye el epicentro del polo gastronómico que se proyecta sobre las calles Nueva York, Asunción, Pareja y Chivilcoy, entre otras. Además de policías de la Ciudad se observó la presencia de agentes de tránsito, de espacio público y colaboradores contratados para tareas de apoyo en la pandemia
Enormes círculos grises y amarillos fueron pintados en la calzada con la intención de que los restaurantes frentistas coloquen mesas adicionales a las que normalmente caben en las veredas. Los funcionarios comunales consultados por Infobae aclararon que esta concesión de espacio público no tiene costo para el comerciante ya que “hace años que Horacio Rodríguez Larreta dispuso que se exima del cobro de tasas por ocupación del espacio público y ahora más que nunca la intención del municipio es aliviar la situación del sector gastronómico en medio de esta pandemia”.
El protocolo
Desde el entorno de la ministra de Espacio Público, Clara Muzzio, explicaron: " Se trabajó estrechamente con los propietarios y gerentes de los locales gastronómicos, porque por mucha gente que pongamos a vigilar, es el personal de cada restaurante o bar el que tiene la responsabilidad de observar el comportamiento de los clientes y dar la voz de alarma cuando no se cumplan las medidas sanitarias”.
Básicamente, enumeraron, estas normas son: mesas con no menos de un metro y medio de separación; no más de 4 personas por mesa, las que no necesariamente deben ser miembros de un grupo conviviente; sanitización antes y después de la ocupación de una mesa; uso obligatorio del barbijo o tapa boca antes y después del momento de la ingesta de alimentos; uso de los sanitarios de a una persona por vez y sanitización luego de cada uso. Está prohibido el uso de cartas de menú que pasen de mano en mano de los clientes, así como el agrupamiento de personas de pie en torno a las mesas. Un “tótem” sanitizante fue colocado en el ingreso del polo gastronómico y dos agentes de control urbano recomiendan a los transeúntes untar sus manos con alcohol en gel.
Preocupación
Tanto la Ministra Muzzio como el máximo jefe comunal Agustín Suárez se mostraron reticentes a dialogar con la prensa. Mientras desde la cartera ministerial reconocieron a Infobae que eran optimistas pero cautos a la hora de ver los resultados, el comunero barrial indicó que todo marchaba como estaba previsto. Ambos funcionarios no vacilaron a la hora de dialogar con el público presente. “Si esto se sale de cauce no dudaremos en dar marcha atrás”, se los escuchó decir.
Otra cuestión que inquieta a funcionarios y vecinos es el caso particular del bar Café de la Plaza, ubicado a 200 metros del polo gastronómico, en la esquina de las calles Bahía Blanca y Lincoln. Justo frente a la puerta del local, el Gobierno de la Ciudad montó una de las 18 Unidades de Fiebre Urgente, en las que se brinda la primera atención a personas que presentan síntomas compatibles con COVID-19. La existencia de público consumiendo alimentos a escasos metros de donde potenciales infectados aguardan a ser hisopados inquietó a un grupo de vecinos que denunciaron el hecho ante las autoridades sanitarias nacionales. Éstas aseguraron que se verificará todo el funcionamiento de la apertura gastronómica capitalina.
La opinión de los vecinos
El clima que se vivió durante las últimas dos jornadas entre los vecinos de Villa Devoto en general puede describirse como de alegría. No solo los más jóvenes se atrevieron a la movida gastronómica sino que mucha gente adulta y de la tercera edad se acercó tanto para consumir como para al menos presenciar el espectáculo. Juan, encargado de uno de los bares del lugar dijo a Infobae: ”Obviamente para nosotros es una bendición, volvemos a trabajar, y en el caso específico de este restaurante, si bien sus dueños tienen varios en la zona, teníamos mucho miedo de que cerraran definitivamente”.
Por otra parte, la mayoría de los comensales consultados por Infobae expresaron satisfacción y remarcaron el hecho de que la mayoría del público respeta el uso del barbijo mientras no está comiendo o bebiendo. Siempre según los funcionarios comunales, se evaluará en la próxima semana cuál fue el comportamiento del público y los comerciantes durante este fin de semana. Entre el lunes y el jueves próximo, no habrá mesas en las calzadas, y las autoridades deberán usar ese lapso de tiempo para decidir si habilitan o no en forma permanente las mesas en la calzada.
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