Carlos Daniel Pandolfi es conocido en el mundo del fútbol por su cargo de presidente de Ferro Carril Oeste. Pero su vida también está ligada a la política, especialmente al kirchnerimo. Conoció a Néstor Kirchner cuando era intendente de Río Gallegos, de la mano de su amigo, Jorge “Topo” Devoto. Años después, terminarían produciendo juntos el documental sobre la vida del ex presidente. El homenaje no fue en vano. Una investigación de Infobae reveló hace dos años que Pandolfi tenía millonarios contratos con el INCAA, donde trabajaba su pareja. La Justicia cerró rápido la primera investigación. Un año después, la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC) promovió una denuncia por lavado de dinero. La investigación, a cargo del fiscal en lo Penal Económico Jorge Dahl Rocha, ya detectó propiedades, autos, y sociedades en el exterior que nadie puede explicar.
Infobae reveló en 2018 que Pandolfi había logrado contratos millonarios dentro del INCAA a través de tres empresas: Century Green SA (responsable de la limpieza de los edificios del INCAA), Arrivals Agency Travels SA (una empresa de viajes) y Urban Logistics Services SA.
Century Green fue creada en 2004 con dos socios, Patricio Agustín García Chapuis y Andrea Fabiana Braunmuller. Dos años después, ingresó como director suplente Carlos Fernando Pandolfi, hijo del presidente de Ferro. En 2009 -durante la gestión de Liliana Mazure, ex mujer del “Topo” Devoto- la firma ganó una licitación y logró ingresar al INCAA. Los contratos se extendieron hasta fines de octubre de 2018, cuando Infobae reveló los primeros datos. En ese momento prestaba servicios en tres edificios del Instituto, en la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (Enerc) y en la Sala Gaumont.
Pandolfi siempre jugó de local dentro del INCAA. Su mujer, Paula Delmoro, trabajó en el sector de Compras, un área sensible donde se manejan todas las contrataciones. Ingresó al Instituto en 2012, de la mano de Raúl Seguí, ex gerente de administración del INCAA y ex dirigente del club.
Con Delmoro y Seguí en puestos claves, los negocios comenzaron a fluir para las empresas vinculadas a Pandolfi. Entre 2013 y 2016, el INCAA contrató a Arrivals Agency Travel SA, una empresa de viajes donde aparece el hijo y la mujer de Pandolfi. Según registros oficiales a los que accedió Infobae, el Instituto de cine pagó al menos 22 facturas de esa sociedad de los ejercicios 2013, 2015 y 2016.
La otra empresa en la mira de la Justicia es Urban Logistics Services SRL, donde figura la ex cuñada de Delmoro, Viviana Balog. El INCAA pagó al menos 42 facturas de esa empresa por servicios de remises, motos y fletes. “En el área de compras hacían figurar viajes que nunca se hacían o viajes inflados para tener un vuelto económico. Los arreglos se hacían en las confiterías de la zona (en los alrededores del INCAA)”, dice una denuncia interna que desencadenó el escándalo.
Tras la investigación publicada por este medio, la abogada Silvina Martínez junto a la entonces diputada Margarita Stolbizer presentaron una denuncia penal que recayó en el juzgado federal a cargo de María Servini. Llamativamente, en poco tiempo, la jueza archivó la causa.
En paralelo, la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC) arrancó una investigación preliminar que terminó con una nueva denuncia, ahora por lavado de dinero, contra Pandolfi, Demoro y varias de las personas involucradas en las sociedades. Ese expediente recayó en el juzgado en lo Penal Económico a cargo de Gustavo Meirovich, que delegó la investigación al fiscal Dahl Rocha.
La denuncia, a la que tuvo acceso Infobae, acusa a Pandolfi y a un grupo de personas, entre las que hay varios testaferros, de administrar una serie de bienes, especialmente autos y departamentos, que habrían sido comprados con fondos públicos provenientes del INCAA. “Es posible que el dinero que fuera objeto de las operaciones identificadas tenga un origen ilícito, y que los sujetos denunciados recurrieran a esas operaciones precisamente para dar apariencia de licitud a ese origen”, dice la presentación que dio origen a la causa por lavado.
La Justicia ahora analiza el historial de las cuentas bancarias y puso la mira en dos sociedades radicadas en Brasil: Utopia-Viagens e Turismo Eireli y Utopía Comunicacao Brasil LTDA. En la primera, el presidente de Ferro figura como “director/titular”, en la segunda como “socio”.
La investigación ya corroboró, tal como había revelado Infobae, que Pandolfi es dueño de al menos seis inmuebles en el país. Todos a su nombre y comprados después de 2012, cuando arrancaron los contratos con el INCAA. También registra 109 viajes a tres destinos: Brasil, Uruguay (por pocos días) y Panamá. Su pareja, también acumula 22 viajes a Brasil entre 2006 y 2018 y dos salidas a Panamá, un destino privilegiado para ciertos negocios.
El patrimonio de Delmoro incluye un coqueto departamento en Aranguren 826/834, en el barrio de Caballito, comprado en 2017, y una camioneta Baix X35, patentada en septiembre de 2018. Sin embargo, la ANSES ya le confirmó al fiscal que cobraba asignaciones familiares hasta 2018.
Pese a la pandemia, en los últimos meses la Fiscalía a cargo de Dahl Rocha recibió decenas de informes de organismos públicos como ANSES, AFIP y el Registro de la Propiedad. También llegaron respuestas de bancos privados y públicos con los detalles de las cuentas a nombres de las personas investigadas y de las sociedades que utilizaron.
El HSBC informó que Pandolfi no registra cuentas en esa entidad pero tuvo un adicional de una tarjeta a nombre del “Topo” Devoto. Otras entidades como el Santander y el Galicia relevaron que el presidente de Ferro tuvo cuentas pero las cerró a lo largo de 2019.
En la denuncia, la PROCELAC también hizo hincapié en la participación del contador Julio César Jimenez en la constitución de al menos dos de las sociedades de Pandolfi. Jimenez es el mismo contador que inscribió la empresa American Tape y Seguridad Integral Empresaria S.A, encargada de la seguridad del edificio Le Parc, donde vivía el fiscal Alberto Nisman, y tiene otra investigación abierta ante la Fiscalía especializada en lavado.
Fútbol y política
Pandolfi es presidente de Ferro desde 2013. Como otros dirigentes, utilizó el poder de choque de la barra brava y se aferró a sus contactos políticos para comandar el club. Esos contactos incluían al ex jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina, que manejaba los fondos del Fútbol Para Todos, a Fernando “Chino” Navarro, y al “Topo” Devoto, entre otros.
De la mano de Devoto conoció a Néstor Kirchner, cuando todavía era intendente de Río Gallegos. Tras el fallecimiento del ex presidente, juntos produjeron el documental sobre su vida. El film se estrenó en noviembre de 2012 en el estadio Luna Park, y se transformó en un “reivindicación” de la militancia kirchnerista.
Por ese entonces, el INCAA era comandado por la ex esposa de Devoto, Liliana Mazure. Con varios procesamientos y denuncias en los tribunales Comodoro Py, la ex funcionaria solía bromear que tenía un guión escrito para filmar la vida de su ex marido: “Topo, de San Martín a París”.
Devoto fue militante montonero y luego se convirtió en el publicista de Néstor Kirchner. En los últimos años, siempre se mantuvo muy cerca de Cristina. Cuando la ex presidenta abandonó el poder, la visitaba con frecuencia en el Sur y era un asiduo visitante al Instituto Patria.
Devoto y Pandolfi se volvieron a unir con “Tierra arrasada”, el documental dirigido por Tristán Bauer, actual ministro de Cultura. La coordinación general del documental estuvo a cargo de Paula Pandolfi, hija del presidente de Ferro.