El presidente Alberto Fernández volvió a defender la reforma judicial que se discute en el Congreso en el marco de la presentación de un plan contra la inseguridad en el Conurbano que –consideró– hoy es uno de los principales problemas que tiene la Argentina a la par de la pandemia de coronavirus.
“Espero que la Justicia deje de ser selectiva y castigue a todos. El delito no es patrimonio de los pobres. Eso es cambiar la Justicia; no es buscar la impunidad de nadie, sino la sanción del que actuó mal”, planteó el jefe de Estado desde la Quinta Presidencial de Olivos, en un acto que contó con la presencia del gobernador Axel Kicillof y de dos funcionarios que están enfrentados: Sabina Fréderic, ministra de Seguridad de la Nación, y Sergio Berni, ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires.
El programa anunciado este viernes contempla una inversión de $37 mil millones. Incluye la formación de nuevos policías y la compra de patrulleros y otros elementos que utilizan las fuerzas de seguridad para combatir el delito. Además, el Ministerio de Obras Públicas destinará 20.531 millones de pesos para la construcción, refacción y ampliación de unidades carcelarias en toda la Provincia.
Asimismo, se realizarán obras en 96 comisarías de los 24 partidos del Gran Buenos Aires por una inversión estimada de 3.072 millones de pesos; y se construirán 19 centros sanitarios de aislamiento por el COVID-19 en 14 municipios, con una inversión de 1.425 millones. Mediante esta obra, se sumarán 465 camas de aislamiento y se incluirá equipamiento médico e insumos.
El gobierno nacional encabezará también la construcción de la primera etapa de obras del Complejo Federal de Condenados Agote, en el municipio de Mercedes, por una inversión de 3.234 millones de pesos. Los trabajos estaban ralentizados desde principios de 2019, y se espera que finalicen a comienzos de 2022.
Por último, la construcción de 4 mil paradas seguras requerirá una inversión de 3.370 millones de pesos, y contará con dispositivos de seguridad como pulsadores antipánico de emergencia, intercomunicadores conectados a centros de monitoreo de seguridad, cámaras domo 360, wifi y pantallas informativas.
“Si este plan funciona, la impunidad bajará y eso demandara más lugares en las cárceles. Por eso buscamos crear cárceles que den condiciones de encierro adecuadas a los que delinquen”, afirmó Fernández.
Durante la actividad, también estuvieron presentes los intendentes de Vicente López, Jorge Macri; Almirante Brown, Mariano Cascallares; Berazategui, Juan José Mussi; Hurlingham, Juan Zabaleta; La Matanza, Fernando Espinoza; y San Fernando, Juan Andreotti; y se comunicaron por videoconferencia con el jefe de Estado los intendentes de San Isidro, Gustavo Posse; Quilmes, Mayra Mendoza; y Merlo, Gustavo Menéndez.
El problema más grave
Durante su discurso, el mandatario planteó que la inseguridad del Gran Buenos Aires es el tema que más le preocupa al gobierno nacional, más allá de la pandemia. Planteó además que la desigualdad es la principal promotora del delito, aunque aclaró que serán implacables con los delincuentes, siempre “con el Código Penal en la mano, defendiendo las garantías constitucionales”.
“Vamos a ser implacables”, subrayó el Presidente sobre el combate a la delincuencia, y destacó: “Una buena sociedad, una buena democracia y un buen Estado de derecho tienen que garantizar a los ciudadanos seguridad, y la pena por su delito al que ha delinquido”.
“Los delitos ocurren en las sociedades más desiguales, y nosotros tenemos un deber con los últimos que son precisamente los que necesitan la oportunidad de salir de esos lugares”, afirmó. Y expresó: “Debemos dar seguridad a los ciudadanos para que puedan circular por las calles sin miedo, y que sepan que si se los ataca la Justicia aplicará las penas que correspondan”.
En ese sentido, explicó que “en el Gran Buenos Aires se ha concentrado el problema mayor del delito y es el tema que más nos preocupa hoy en día”, y aseguró: “Por eso, desde el primer día, estamos viendo cómo hacer para ayudar a Buenos Aires”.
El mandatario agradeció especialmente a los familiares de víctimas de inseguridad, de quienes aseguró: “Ellos esperan respuestas de la Justicia, y solo puedo estar con ellos acompañándolos en el dolor que sé que significa la pérdida de un ser querido”.
Por su parte, el gobernador de Buenos Aires expresó: “El plan que se está anunciando hoy es uno de los más grandes de los que se tiene memoria” porque “hacía falta una enorme inversión para que la Policía de la Provincia pudiera recuperar su capacidad operativa. Hoy, nos estamos ocupando de la inseguridad para hacer una profunda transformación”.
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