El canciller Felipe Solá invitó hoy a que los países del G20 respalden a la Argentina en las negociaciones por la deuda con el FMI y reafirmó la necesidad de salir de la crisis de la pandemia de COVID-19, apuntando al multilateralismo en contraposición con aquellos países que buscan retornar a las acciones unilaterales.
Durante una exposición virtual en la cumbre de cancilleres del G20 que se desarrolla en Arabia Saudita, el canciller Solá recordó que la Argentina logró un acuerdo con el 93% de los bonistas, lo que representa el 99% de la deuda externa privada. “Ahora entablaremos negociaciones con el FMI con el mismo espíritu. Deseamos agradecer a los países aquí presentes por su apoyo y esperamos seguir contando con ese respaldo”, dijo en abierta referencia al apoyo que la Argentina espera de los socios del G20 para la negociación con el FMI.
El llamado de la Argentina a un nuevo respaldo en las negociaciones con el FMI en la cumbre del G20 resulta crucial si se tiene en cuenta que en esa cumbre participan Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, México, República de Corea, Rusia, Arabia Saudita, Sudáfrica, Turquía, el Reino Unido, los Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
Los países del G20 concentran el 85% de la economía mundial y son eje central de los movimientos financieros a escala internacional. De allí que la inclusión de la Argentina en este foro es vital para avanzar en acuerdos con las grandes potencias.
Por otra parte, Solá vaticinó que tras la pandemia del coronavirus la pobreza aumentará en todo el mundo al igual que la violencia. “Pero esta crisis ha reafirmado nuestra convicción de que debemos trabajar para reforzar el multilateralismo y la solidaridad”, expresó el canciller en un discurso que leyó en inglés.
Al reafirmar el esquema de multilateralismo para salir de la crisis post pandemia, el canciller argentino hizo referencias al Papa Francisco cuando dice que “nadie se salva solo”. Y acotó: “Creemos que esto es cierto”.
En este sentido, Solá mencionó el caso de vacunas, tratamientos y métodos diagnósticos para el COVID-19. Remarcó así el acuerdo de la Argentina y México para coproducir una vacuna desarrollada por la empresa farmacéutica AstraZeneca y la Universidad de Oxford. “La pondremos a disposición en toda Latinoamérica en el primer trimestre del próximo año a un precio asequible, para no dejar a nadie atrás”, dijo ante los cancilleres del G20.
El canciller remarcó también que la Argentina ha concentrado sus esfuerzos en incrementar los gastos en salud y en protección social en la pandemia. Y allí mencionó el proceso que hubo en medio de esta crisis para reestructurar una deuda externa que aumentó exponencialmente en el último tiempo. “Nos basamos en el principio de que pagaríamos siempre que no comprometiéramos nuestro desarrollo. Debemos promover el crecimiento e impulsar las acciones necesarias”, dijo.
Al hacer un llamado al multilateralismo para salir de la crisis, Solá recordó que la Argentina ya planteó la necesidad de que la OMC tenía que reformarse para ajustarse a un sistema basado en reglas. “Sin embargo, hemos visto a muchos retornar a las acciones unilaterales. El futuro dependerá no de lo que digamos sino de lo que hagamos”.
En otro pasaje de su mensaje al G20, Solá remarcó que “en el Grupo de los 20, el impacto de nuestras acciones está directamente relacionado con el poder de cada una de nuestras economías”, y desafió a que “la carga real debe recaer principalmente en aquellas que fueron capaces de acumular la mayor riqueza económica y financiera durante las últimas décadas”.
Desde esta perspectiva, el canciller dijo que esta crisis del COVID-19 “debe servir como un llamado de atención para movilizarse contra las disparidades y brechas que han redundado en un mundo cada vez más frágil”.
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