El Gobierno nacional destinará $10.000 millones para seguridad bonaerense: cómo se utilizará

El “Plan Integral de Seguridad” será lanzado el viernes en la quinta Presidencial de Olivos. Estarán presentes Alberto Fernández, Axel Kicillof y los ministros de seguridad Sergio Berni y Sabina Frederic

El lanzamiento del Plan Integral de Seguridad para la provincia de Buenos Aires se realizará el viernes en la Quinta Presidencial de Olivos.

El viernes próximo, en la Quinta Presidencial de Olivos, Alberto Fernández anunciará el lanzamiento del Plan Integral de Seguridad. El Gobierno invertirá 10.000 millones de pesos para, según las palabras del jefe de Estado, “atacar frontalmente el delito” ya que el territorio bonaerense es el distrito que presenta “más problemas”. El flujo de dinero será destinado para la adquisición de 3.200 vehículos entre motos, patrulleros y autos, equipos de comunicación; diez mil chalecos antibalas, uniformes, calzados y armamento para igual cantidad de efectivos que egresaran en los próximos 24 meses. Con ese flujo de dinero también se solventará los honorarios que recibirán los flamantes hombres que pasarán a engrosar la mayor fuerza de seguridad del país; la refacción de 120 comisarías y la construcción de seis módulos carcelarios. Los 24 distrito del Conurbano Bonaerense también serán beneficiados, recibirán un porcentaje de esos fondos para la construcción de 3000 paradas de colectivos seguras con cámaras de seguridad, botón antipánico y wifi que serán monitoreadas las veinticuatro horas del día. Por esa razón, varios alcaldes estarán presentes pero de manera virtual.

En Olivos, Fernández y el gobernador Axel Kicillof, estarán acompañados por la ministra de seguridad de la nación, Sabina Frederic y su par provincial, Sergio Berni. Ambos mantienen una relación muy tirante y mantienen diferencias personales, políticas e ideológicas que parecen irreconciliables. Solo un ejemplo. Ante la situación de la toma de tierras en Villa Mascardi y en el Conurbano, la licenciada en Ciencias Antropológicas, sostuvo que: ”Ese no es un tema de Seguridad, es un tema de déficit habitacional y una presión por el mercado de tierras que evidentemente hay que paliarlo con soluciones que se anticipen al problema”.

El coronel médico, en cambio, opinó que “irá preso” el que ocupe terrenos en la provincia.”Es un delito que está organizado; detrás de la necesidad habitacional aparecen vivos que se organizan para ver cómo sacan provecho. En la provincia de Buenos Aires el derecho a la vida y a la propiedad privada son dos cosas que no se discuten”.

La iniciativa que tomará vida en pocas horas, incluye el desembarco de 4000 gendarmes y prefectos para brindar mayor seguridad en las calles y barrios del Gran Buenos Aires golpeado por la inseguridad, una de las mayores preocupaciones de los vecinos de esos distritos. Será la segunda etapa del “Plan Centinela”. La iniciativa, reclamada por Berni desde los estudios de televisión, a Frederic, también había sido esbozada por dos intendentes del Frente de Todos, Mayra Mendoza, la alcalde de Quílmes, y Gustavo Menéndez, el jefe comunal de de Merlo, dos municipio atravesados por delitos de extrema violencia.

¿Quién manejará el dinero? Esa fue una de las primeras preguntas que surgió tanto en el gabinete nacional como bonaerense. Sucede que Berni tiene seguidores y detractores en ambos gobiernos. Su conocido entusiasmo por presentarse a un cargo electivo el año próximo genera resquemores. También su alineamiento sin fisuras con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner a quien llama “jefa”.

El gobierno federal invertirá 10.000 millones de pesos para la compra de 3.200 vehículos entre motos, patrulleros y autos, equipos de comunicación; diez mil chalecos antibalas, uniformes, calzados y armamento para igual cantidad de efectivos que egresaran en los próximos 24 meses, entre otras cosas.

Desde el entorno Kicillof zanjaron rápidamente el problema que para el gobernador “nunca existió” porque, según le explicaron a Infobae, ni Berni, ni ningún otro ministro puede disponer de manera directa de los fondos nacionales.

Lo explican así. “El ministerio de Seguridad es el que operativiza el Plan Integral de Seguridad” y los 10.000 millones de pesos serán administrados por el ministerio de Hacienda y Finanzas a cargo de Pablo Julio López. El funcionario es un hombre de estrecha confianza del gobernador; tanto es así que a fines de 2013, cuando la entonces presidenta Fernández de Kirchner designó a Kicillof como ministro de Economía, este nombró a López como Secretario de Finanzas de la Nación.

“Berni hará los requerimientos y López, le girará las partidas y como en todos los casos hay controles internos que autorizan o no las trasferencias. Lo mismo pasará con el dinero que irá a los municipios para la construcción de las tres mil paradas de colectivos seguras”, detalló el funcionario consultado.

A todas luces el principal beneficiado con el lanzamiento de un nuevo plan de seguridad, que en los papeles parece ser promisorio, es el gobernador Kicillof muy golpeado por las consecuencias económicas, aumento de la pobreza y desempleo, que trajo aparejado las decisiones tomadas para fortalecer el precario sistema de salud bonaerense por la pandemia del nuevo coronavirus; y el aumento en el delito en las calles del Conurbano.

El segundo es el ministro del área. El médico nacido en Capilla del Señor en 1962, venía reclamando desde su designación el reequipamiento de las fuerzas porque “lo que hizo María Eugenia Vidal en la Bonaerense era todo maquillaje”, el despliegue de la Fuerzas Federales en las calles de los barrios más inseguros, la compra de patrulleros, armamento y la formación de más y mejores efectivos.

Alberto Fernández y el gobernador Axel Kicillof, estarán acompañados por la ministra de seguridad de la nación, Sabina Frederic y su par provincial, Sergio Berni durante los anuncios por el flamante Plan Integral de Seguridad.

La policía de la Provincia de Buenos Aires es la mayor fuerza de seguridad del país. Está compuesta por unos 90.000 hombres y mujeres y con la incorporación de los 10.000 nuevos agentes, llegará a 100.000 un número nunca antes alcanzado. Ahora sí Berni no debería tener impedimentos para desplegar su plan de seguridad. Desde el inicio de la pandemia, fue el único político que vio crecer su imagen.

Lo favorecieron sus enfrentamientos con su par nacional, la empatía con buena parte de la ciudadanía cuando se presentaba en los controles por el Coronavirus y criticaba los embotellamientos que generaba, cuando se ponía del lado del jubilado que persiguió y mató a un ladrón que había ingresado a su vivienda para robarle y golpearlo y, entre otros temas, cuando cuestionó la liberación masiva de presos con la excusa del COVID-19. Berni llegó a pararse frente a las cámaras para mostrar que un juez había dejado libre a violadores y asesinos que él y sus policía detenían porque volvían a delinquir a los pocos días.

La provincia de Buenos Aires tiene prevista la compra de 3.200 vehículos para equipar a la policía entre motos, patrulleros y camionetas.

Hasta ayer a la tarde el anuncio del “Plan Integral de Seguridad”, se iba a realizar el viernes pero en La Plata, en la Escuela de Policía Juan Vucetich. Tanto era así que el martes por la mañana en el Patio de Armas se realizó una práctica de ceremonia a la cual asistirían el primer mandatario y el gobernador. Hasta allí se había acercado la “avanzada” presidencial y ensayaron el desfile desde los abanderados de las distintas direcciones, las motos, blindados y las fuerzas de operaciones especiales.

Pero a la noche de ese mismo día todo cambio. Fernández decidió no trasladarse a La Plata y que todo sea más austero y menos ostentoso desde Olivos. “Al menos hasta ahora la decisión del Presidente es esa. Veremos que sucede, donde manda capitán no manda marinero”, comentaron risueños y de buen humor desde la Residencia de La Plata, lugar dónde se mudo el gobernador con su familia desde que accedió al cargo.

Seguí leyendo:

Más Noticias